Un índice de precios con efecto político
El IPC de junio del INDEC dio 1,6% y el de la DEIE arrojó 1,1% y hacen sonreír a Milei. El análisis político económico de Rodolfo Cavagnaro.
El índice de precio al consumidor del mes de junio, medido por el INDEC, dio 1,6%, una leve suba respecto del 1,5% del mes de mayo y significa el segundo mes consecutivo con índices debajo del 2%. El dato, si bien es de naturaleza económica, tiene una profunda repercusión política, sobre todo teniendo en cuenta el horizonte electoral del mes de octubre.
Para llegar a este dato la base fue que el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas marcó solo un aumento de 0,6%, mientras el rubro Prendas de vestir y calzado creció solo un 0,5%. En el caso de Alimentos los registros mostraron mucha estabilidad en rubros sensibles somo carnes, que aumentaron 1,5% en promedio, mientras el filet de merluza bajó 0,7% al igual que el pollo. En el rubro de verduras, la lechuga subió 30% pero el tomate bajó el 24%.
Entre los rubros que más aumentaron aparece el de Educación, que este mes creció un 3,7%, pero en el año mostró una suba del 39% acumulado. El rubro de Prendas de vestir y calzado también sorprendió porque llevaba varios meses subiendo, pero debe estar muy afectados por las importaciones y esto les pone un límite a los precios, junto al deterioro del poder adquisitivo.
Inflación en Argentina y Mendoza: estos son los datos completos, con perlitas y análisis
Un dato que fue muy positivo fue la inflación estructural (IPC núcleo) bajó 1,7%, lo que marca una tendencia muy positiva hacia el futuro. El resto de los rubros también marcó la tendencia que traían, ya que los precios regulados subieron un 2,2% y los estacionales registraron -0,2%.
Entre todas las regiones del país, la menor suba se dio en la región Cuyo, que marcó un índice del 1%, y esto se corresponde con la medición de la DEIE (Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas) de Mendoza, cuyo índice par el mes de junio fue del 1,1%. En el caso de esta medición, Alimentos y bebidas dio -0,3%, lo que representa una novedad ya que no hay antecedentes cercanos de un índice negativo, y más en este rubro que es tan sensible.
Pero lo más importante es la lectura política de este índice. A luz de los desagregados, y con algunos aumentos que se produjeron, es posible que julio, que estacionalmente suele ser positivo, pueda dar un 2%, aunque nadie podría sorprenderse si el número no llega a superar ese nivel. En este contexto, se puede anticipar un resultado muy positivo para el gobierno. La disminución de la inflación es el reclamo principal de la población y estos datos pueden empujar mucho más que otros elementos.
Cuánto necesitó una familia mendocina para nos ser pobre en junio
Por estos días el dólar tuvo un recorrido alcista por algunos vencimientos de letras del gobierno que dejaron plata en disponibilidad y algunos operadores se quieren dolarizar hasta esperar el resultado electoral. A pesar de la liquidación récord de exportaciones de soja, también hubo una gran demanda de particulares y algunas compras del gobierno.
En principio, estas subas no serían de preocupar porque permiten acomodar el tipo de cambio y recuperar cierto atraso. Por ahora no ha tenido repercusión sobre los precios. Habrá que ver hasta donde llega y qué con secuencias puede tener, pero este índice comienza a dibujar un panorama más claro para el gobierno.