Estos son los que iban a ser candidatos y no lo serán: nace el "Peronismo Poxipol", el PD triste, ¿y qué más hay?

Nadie se animó a dar vuelta la página en el peronismo mendocino. De dos de los muchos fragmentos se hablaba, "pa callao", en off the récord, que la intención "ahora sí" era definitoria. De un lado querían terminar con "la infiltración marxista del kirchnerismo, aquellos que el propio Perón echó de la plaza" y desde el otro, querían acabar con "los acomodaticios eternizados en el poder que esgrimen extorsiones non sanctas para construir poder". Van todos más o menos juntos. De nuevo. Pero se siguen odiando. En silencio.

Nació, en todo caso, el "Peronismo Poxipol" solo unas cuantas horas después de que Anabel Fernandez Sagasti, representante cabal de La Cámpora, definiera que su partido estaba roto "en mil pedazos". Lo pegaron y solo resta ver cuánto dura el efecto del pegamento.

Ni Anabel ni Petri

Esto implica que dejan en stand by al partido Unidad Popular que Guillermo Amstutz le dejó "joya, nunca taxi" para que se postulara como diputada nacional y le permitirá al PJ juntar fuerzas para meter aunque sea un diputado nacional. Como conclusión, Fernández Sagasti no será candidata ni renunciará a su banca para generar un corrimiento hacia arriba de los suplentes. Toda la responsabilidad y liderazgo queda en manos de Emir Félix, presidente formal del PJ y mandamás del sur mendocino, en tándem con su hermano Omar, ahora intendente y que ya fuera diputado nacional también.

No hay chances reales, por el sistema D'Hont, de que ningún partido meta 4 diputados nacionales de los 5 que se renuevan.

Las velitas de Yayo Suarez y sus deseos boina blanca desde la retaguardia del acuerdo violeta

De allí que los radicales y los libertarios, juntos, pretendan los primeros 3, que serían uno de Milei, uno de Cornejo y uno de Petri, presumiblemente.

La otra conclusión: en un esquema en donde no hay lugar para "Mendocinos por el futuro" para encabezar la lista, Petri tampoco estará en la boleta, sino alguno/a de lo/as suyo/as.

¿Quién más?

Al peronismo le queda sentar en una banca al sanrafaelino Félix. ¿Y la otra banca? Es la que quieren tanto Mario Vadillo, un verde aliado ahora con los Libres del Sur que se divorciaron de Cornejo y que también pretende el massista díscolo Jorge Difonso, pero que ambiciona el judicializado Daniel Orozco y añora su compinche -que anduvo de viaje por Medio Oriente- José Luis Ramón.

Indigentes "míos, míos, míos" y los suertudos hermanitos de La Cámpora que siempre consiguen en dónde cobrar

Por ahí La Cámpora sueña con que sean solo 3 y 2, si el peronismo logra concentrar la fuerza antimileísta/anticornejista, y hace pasar a Marisa Uceda de una oficina de asesora en la Cámara de Diputados (en donde sigue cobrando) a una banca, una vez más, ya que fue legisladora y una de las que celebro año nuevo en Olivos con Alberto Fernandez en medio de la cuarentena, por lo que fue cuestionada, aunque nadie se acuerde ya.

El desconcierto de los que fueron primeros y quedaron últimos

El Partido Demócrata fue el primer instrumento electoral de Javier Milei, cuando no tenía partido y se había peleado a muerte con José Luis Espert. Uno tenía un movimiento al que llamaba La Libertad Avanza, que no era un partido, y el otro igual, pero que denomino -en el divorcio- Avanza Libertad. Espert jugaba con un mendocino en ello, el asesor de campaña de Donald Trump Luis Rosales, más liberal que libertario o que conservador.

Perlita: El día en que Correa Llano sonrió

Carlos Balter, dueño de la marca PD a nivel nacional, le aportó la estructura y le pagaron con dos cargos, mientras esperaban más si ganaban: una silla como director del Banco Nación y la vicepresidencia de la República para Victoria Villarruel.

Bueno, verán cómo está la situación con la vice y lo que debe opinar Milei y, sobre todo, su hermana Karina, la que maneja la política, con todo lo que huela a "ganso".

El asunto es que con Milei el PD metió tres diputados nacionales: Mercedes Llano, Facundo Correa Llano y Lourdes Arrieta.

Les queda Mechi Llano, que compone la banca de La Libertad Avanza en el Congreso, pero que anunció con bombos y platillos que boicotearía el acuerdo de Milei con Cornejo y, como diría Axel Kicillof en su dialecto, "no se pudió".

Correa Llano se les fue y preside LLA en Mendoza, siendo bendecido por Karina Milei y que, con su paciencia y silencios bien administrados, la va llevando con éxito: ha logrado equiparar a una fuerza que tiene días de vida con un partido centenario como la UCR.

Andrés Lombardi: "Cuando uno tiene coincidencias programáticas, rápidamente se empiezan a despejar las dudas políticas"

Y Lourdes Arrieta... ya se sabe que no se sabe qué piensa y hacia dónde va. No tuvo la dignidad de renunciar a su banca y la sigue usando, elegida -en definitiva- por la lista sábana, cuando venía de militar con el inefable Guillermo Carmona en el peronismo y luego fungió de libertaria.

En definitiva, le toca a Armando Magistretti, como presidente del PD, lidiar con la administración de las malas noticias y de los errores cometidos con antelación, como haberse ido de Cambia Mendoza, haber lanzado una aventura con resultados opacos, como fue la de Vamos Mendocinos y después, jugar para Omar De Marchi, ultraderrotado en las urnas, en La Unión Mendocina.

Habló esta semana en el programa "Tenés que saberlo" por Radio Post 92.1 con Gabriel Conte y lo hizo con la mano en el corazón y tristeza, aunque sostuvo que queda "expectante": "Obviamente estábamos todos al tanto, eran de público conocimiento las tratativas que estaban llevando los armadores nacionales de La Libertad Avanza con el radicalismo en Mendoza. Nosotros, como para empezar el diálogo, debo decir que pensábamos que se le iba a dar continuidad al proyecto que empezó en el 2021, en el momento en que Javier Milei se candidatea como diputado nacional. Si bien eran elecciones de distritos, no había una candidatura de Milei en Mendoza, ya en ese momento estuvimos trabajando con el Partido Libertario, los resultados no fueron buenos con el ‘Vamos Mendocinos'".

Escuchalo:

Junto con ellos queda "lo que queda del PRO", que también sufre "la maldición de De Marchi": por forzar el juego en su favor, terminaron desdibujándose en Mendoza, ya que se pelearon en vano con la vicegobernadora Hebe Casado, con Cornejo y con todos y solo les queda que su ex líder se acomodó en la vicepresidencia de Aerolíneas Argentinas y, por whatsapp, les opina sobre los movimientos a seguir.

Tienen un intendente potable como Esteban Allasino y dejaron a Gabriel Pradines como encargado del partido, que no es lo mismo que manejarle las redes sociales a De Marchi, que es de donde viene. Otro ayudante que consiguió banca de diputado nacional es Álvaro Martínez, que pretendía la reelección, pero que no sabe por dónde.