Economía

El FMI proyecta mayor crecimiento global y mantiene su optimismo sobre Argentina para 2025

El organismo internacional espera una expansión mundial del 3% este año y mantiene su previsión de un repunte del 5,5% para la economía argentina en 2025. Las menores tensiones comerciales y un dólar más débil explican el nuevo escenario.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó sus estimaciones económicas globales con una ligera mejora respecto a abril. En su informe más reciente del World Economic Outlook, presentado en Washington, proyecta que la economía mundial crecerá un 3% en 2025 -0,2 puntos más que en la última revisión- y un 3,1% en 2026.

En el caso argentino, el organismo mantuvo sin cambios su previsión de crecimiento del 5,5% para 2025, mientras que para el año siguiente espera un alza del 4,5%.

Menores aranceles, condiciones más favorables

Según el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, la revisión al alza se debe a una combinación de factores. Por un lado, la decisión de Estados Unidos de no aplicar plenamente los aumentos arancelarios anunciados en abril redujo la presión sobre el comercio global. De hecho, la tasa efectiva de aranceles estadounidenses descendió del 24% al 17%. A esto se sumaron una mejora en las condiciones financieras globales, una política fiscal más expansiva en economías clave y una caída del 8% en el valor del dólar desde enero, lo que reforzó la competitividad de otras monedas frente a la divisa estadounidense.

Además, la anticipación a posibles subas arancelarias generó un aumento de exportaciones hacia EE.UU. en el primer trimestre del año, lo que sostuvo la actividad en varias regiones, especialmente en Europa y Asia.

Inflación en descenso, pero con diferencias

El FMI espera que la inflación global continúe cediendo: proyecta un promedio del 4,2% en 2025 y del 3,6% en 2026. No obstante, el informe advierte sobre importantes disparidades: mientras en EE.UU. se mantendría por encima del objetivo, otras economías grandes experimentarían niveles más moderados.

Gourinchas destacó que si bien la tendencia general es de desinflación, en Estados Unidos los precios de importación no han bajado. Esto sugiere que los costos de los aranceles están comenzando a trasladarse al consumidor final.

Riesgos latentes y advertencias

Pese a las señales positivas, el FMI alertó sobre un contexto comercial todavía frágil y posibles reversiones de los aranceles a partir de agosto, lo que podría impactar negativamente el crecimiento. El Fondo también advirtió sobre un debilitamiento persistente del comercio mundial como proporción del producto bruto global: del 57% en 2024 caería al 53% en 2030.

A estos riesgos se suman las tensiones geopolíticas, que podrían afectar las cadenas de suministro y elevar los precios de materias primas, así como la posibilidad de que déficits fiscales elevados y menor tolerancia al riesgo aumenten las tasas de interés a largo plazo.

"El crecimiento mundial sigue estando por debajo del promedio previo a la pandemia. Los países con alta deuda y poco margen fiscal son especialmente vulnerables a un endurecimiento financiero repentino, sobre todo si la independencia de los bancos centrales se pone en entredicho", advirtió Gourinchas.

Recomendaciones del organismo

Ante este panorama, el FMI recomendó a los gobiernos adoptar políticas que restauren la confianza, la previsibilidad y la sostenibilidad fiscal. Las prioridades que planteó el organismo incluyen:

Estabilizar el régimen comercial y evitar nuevas fricciones arancelarias.

Reforzar la independencia de los bancos centrales como pilar de estabilidad macroeconómica.

Implementar consolidaciones fiscales graduales y creíbles.

Impulsar reformas estructurales para elevar la productividad en un contexto de bajo crecimiento.

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