Las elecciones pueden cambiar el equilibrio de poder y condicionar el rumbo político
La opinión del abogado Pablo Giordano.
Las elecciones legislativas suelen ser subestimadas y/o tildadas de "insulsas", por parte del electorado, por la mera razón de que en las mimas no se define directamente quien ejercerá la presidencia, una gobernación o una intendencia ( cargos ejecutivos, que denotan un cambio de turno y por ende zanjan expectativas y/o temores frente al nuevo cacique que conducirá tal poder ). Sin embargo, a criterio subjetivo, su importancia es crucial: ya que un resultado adverso en las mismas, puede alterar por completo la capacidad de gobernar.
Lo expuesto con antelación, no es a modo de capricho u ocurrencia irrisoria, ya que encuentra su fundamento, en que el Congreso de la Nación, las legislaturas provinciales y los concejos deliberantes municipales, son los ámbitos donde se elaboran y aprueban las leyes / ordenanzas, respectivamente, que permiten llevar adelante cualquier plan de gobierno. Lo cual, por ende nos hace colegir que sin mayoría en dichos cuerpos, un Ejecutivo queda condicionado y ve limitada su posibilidad de impulsar reformas o programas claves.
Como verbigracia de ello, basta observar el caso del actual presidente de la Nación, quien se ve obligado a buscar consensos por cada una de las iniciativas que promueve, ya que la falta de mayorías propias en el Congreso convierte cada anteproyecto en una negociación compleja, donde los objetivos de gobierno pueden quedar truncos si no se obtiene la venia de los legisladores. Quizás lo que falta, tanto en Mendoza como en el resto del país, es una mayor educación cívica. No basta con enseñar qué se vota, cuando se vota, cómo se hace y/o quiénes pueden hacerlo, sino también explicar el porqué de las renovaciones y la importancia que estas conllevan.
En conclusión, muchas veces una elección de medio término (legisativa) puede tener mayor impacto en el rumbo de un gobierno que una elección ejecutiva.