Santiago Coppoletta Pace, el mendocino que busca retribuir toda su experiencia europea en Argentina
A los 16 años, Coppoletta fue becado para estudiar en la mejor escuela del mundo y a partir de ahí diferentes sponsors lo financian para que se capacite día a día. Sus aspiraciones y sus sueños de volver a Argentina para retribuir todo lo que ha aprendido.
De muy chico, Santiago Coppoletta recibió la oportunidad de poder estudiar en el Aiglon College, una de las escuelas más importantes del mundo. Esto lo llevó a que diferentes puertas académicas y laborales se vayan abriendo: Londres, California, Boston y amistades a lo largo del mundo que hoy lo convierten en un entusiasta joven que sueña con volver a la Argentina y poder retribuir un poco de todo lo que ha aprendido en el mundo. De visita por Mendoza, visitó los estudios de Radio Post 92.1 y en diálogo con el programa "Tenés que saberlo" contó su historia.
"Yo tenía 16, casi recién cumplidos, y la idea de irme afuera siempre había sido algo que me daba intriga porque tuve una experiencia en Nueva York por un par de meses y esto de estar con gente de todo el mundo, en un contexto de una gran ciudad y todo me llamaba mucho la atención. Fueron varios meses de postular, con lo que eso implica que fueron exámenes, entrevistas, ensayos que tuve que presentar. Un día estaba en el colegio en abril, me llegó un email diciendo que iba a ser uno de los tres becados y eso me cambió la vida para siempre", comentó Coppoletta.
El joven contó que no tomó magnitud de lo que implicaba esto y que la experiencia le abrió oportunidades de estudio y de trabajo: "Al día de hoy algunos de mis mejores amigos de la vida son del colegio y están repartidos por todo el mundo, por eso esta intriga que yo tenía de vivir en una gran ciudad, ahora es una vida que quiero mantener, porque teniendo a los amigos repartidos por todos lados, uno quiere estar relativamente bien conectado".
Sobre sus comienzos en Europa, cuenta que los primeros meses fueron un choque, pero que después fue encontrando afinidad con otros estudiantes más allá de su nacionalidad: "Ciertas facetas de la personalidad de las personas que uno suele encontrar como áreas en común. Uno de mis mejores amigos, que no tiene absolutamente nada en común conmigo desde ese punto de vista y así y todo logramos conectar a través de valores, ambiciones, visiones de vida, y hasta el día de hoy lo veo: muchas veces me cruzo con argentinos en Londres que me caen más o menos y después conozco gente de un país que en mi vida había escuchado y la mejor".
El desafió de retribuir todo lo aprendido
Santiago Coppoletta comentó que ahora el principal desafío se encuentra en retribuir un poco de esa experiencia: "Más allá de que trabajé mucho para abrir las puertas en Suiza, en Boston, tuve la gran fortuna de nacer en una familia que me pudo apoyar, desde lo que eso implica materialmente, que tuve un lugar para vivir, para comer, una educación, después mis sponsors en la universidad en la que fui en Boston son tres magnates de Singapur, Pakistán y Francia".
En esa línea, agregó: "A mí lo que me inspira de esa historia de vida es que yo con todo lo que viví, que fue mucho más allá de mis sueños y afortunadamente lo sigo viviendo porque se siguen dando anécdotas y experiencias que en mi vida pensé que podría llegar a acceder, me recuerda que esta idea de devolver y de retribuir, al menos a mi ver, es una responsabilidad moral, más allá de algo que sería lindo poder hacer".
El joven comentó que no se siente del todo libre hasta poder decirle a alguno de sus sponsors que pudo retribuir las oportunidades que le dio la sociedad: "Creo que en Argentina lo ves aún más marcado, porque yo cuando he venido de viaje veo que hay chicos de ocho años que están pidiendo comida y me acuerdo que lo hablaba con mi mamá en un momento: yo tratando de inspirar a esos chicos para que les vaya bien en el colegio, capaz a través de charlar con ellos para poder acceder a este tipo de oportunidades, ellos están preocupados en que comen. Capaz que muchos de esos chicos han sido diez veces más capaces que yo o que cualquiera, pero nunca han podido ni siquiera acceder a eso".
En referencia a esto, señaló que algunos compañeros toman otros caminos y que su idea está un poco atado al síndrome del impostor: "A veces pensar que trabajé mucho y todo, pero sé que hay gente que hubiera trabajado aún más y capaz no hubiera tenido este tipo de oportunidades. Entonces como para reconciliarse con uno mismo está esta idea de decir ‘en la medida que pueda voy a devolver', cosa que Elon Musk lo resume muy bien, dice, ‘darle al mundo más de lo que uno tomó'. En pequeña medida lo he empezado a hacer a través de donar parte de mi sueldo, ayudar a alumnos de Argentina o de cualquier lado a postular a trabajos, universidades y lo que sea. Con el tiempo espero poder llegar a dar una oportunidad como la que me dieron a mí".
Coppoletta comentó que algo que le ha pegado mucho en este viaje es llegar a Argentina y ver lo mal que la pasa mucha gente: "Capaz que nosotros somos afortunados de estar con una situación que, si bien nos pega la crisis o lo que sea, seguimos teniendo nuestras necesidades básicas satisfechas. Pero la realidad es que por más loco que suene, capaz que la mayoría del país eso no lo tiene. Y a mí me vuela la cabeza porque venir de Suiza, que en todos lados ves pobreza, pero creo que en Argentina hace tiempo se rompió esa tela de la sociedad que hace que se pierdan generaciones enteras".
Además, señaló que "en Londres está toda la comunidad empresarial, yo creo que la gente que manda a sus hijos a Suiza también a este tipo de internados tienen muy presente lo que va a ser el efecto de networking. Y así lo ves muy claro. La oportunidad tangible de hacer negocios yo ya lo estoy viviendo a pocos años de haberme graduado, que amigos de la secundaria se asocian y el vínculo que formás en un internado, al vivir en el día a día con las personas, yo tengo amigos que no los vi en cuatro o cinco años porque estuvimos en distintas partes del mundo y cuando nos reunimos en Londres es como si nos hubiéramos visto hace un par de meses".
Sobre cómo llegó a acceder a la eca en Suiza, el joven explicó que más allá de que lo académico pesa, se tienen en cuenta otros factores: "Te dicen ‘la excelencia académica es algo que esperamos como para chequear una caja, pero no lo es todo'. Me acuerdo patente que el ensayo final, que me lo tomó una profesora en el San Jorge porque era supervisado, la tesis era ‘¿podemos tener certeza sobre la verdad?' y vos tenías que elaborar tu argumento. Y después en Suiza había una materia que se llamaba ‘La teoría del conocimiento', que es parte del syllabus del bachillerato internacional, que está presente en todo el mundo, es como un programa educativo de los últimos años de la secundaria, y es muy interesante porque te enseña una forma de pensar más estructurada en cuanto a pensar críticamente y después tratar de desarrollar tu propia implicación acerca de lo que estás tratando de entender".
En su caso puntual, señaló: "En mi caso, por lo que me dijo la directora de admisiones en su momento, fue lo académico pero también esta parte, yo diría filosófica, que me gustó mucho, siento que me explayé bastante. Y después fui capitán de deporte en mi colegio, tenés como distintas facetas que a la hora de tener la entrevista pueden mostrar más parte de tu personalidad que solo los libros, por así decirlo".
Las oportunidades de la IA y cómo usarla en el mundo actual
Además, el joven se refirió a los beneficios de la inteligencia artificial y mencionó que es un tema que se habla en todo el mundo: "Yo lo he hablado con un gran amigo argentino que está en Meta como ingeniero de esto y él lo que dice, que creo que es cierto, yo en mi trabajo y mucha gente lo está usando mucho para escribir código, pero aún la calidad del código no ha llegado a ser lo suficientemente robusta. La analogía que usó él, que me pareció muy bien, es como si estuvieras construyendo una casa con ladrillos de cualquier material y no tenés cemento en el medio, la vas levantando más o menos".
En esa línea, señaló que la infraestructura dentro de la tecnología es fundamental y que si te apoyás en la IA sin entender lo que hacés, puede haber errores: "Lo he visto en amigos que han levantado dinero de inversores para montar ideas: el prototipo lo hicieron con inteligencia artificial y al no terminar de entender lo que están haciendo, pierden una barbaridad de tiempo después porque tienen que reconstruir todo. Creo también que la gente sobreestima la velocidad a la cual van a reemplazar al ser humano y hay un libro excelente que lo bancó Elon Musk, de un investigador que se llama Life 3.0. Yo creo que lo leí en el 2021 y te presenta todos los escenarios que podrían resultar de la superinteligencia, que es cuando la inteligencia artificial supere a la del ser humano".
Además, sembró un manto de tranquilidad respecto al miedo de la sociedad sobre el hecho de que la IA nos va a reemplazar laboralmente: "Ahí está la diferencia entre lo que es una lógica secuencial, que vos decís ‘hago A, sale B, de B paso a C, de C a D'; y cuando hay más iteraciones que me decís ‘Santi, necesito esto, yo te mando algo, me das devoluciones', y ahí obviamente a la inteligencia artificial se le complica, y donde creo que la gente lo sobreestima es en la dificultad de configurar estos agentes que te pueden dejar redundante. Hoy por hoy está N8N, por ejemplo, que es una plataforma que hace un gran trabajo en eso, en que vos armás un diagrama de lo que es el proceso y después lo podés automatizar, pero no sé, para mí, a menos de que haya otro breakthrough importante como lo que fue el Chat GPT en el 2022, no es tan abrupto esto de quedarse sin trabajo gracias a la inteligencia artificial. Y eso que lo estoy hablando con gente en San Francisco que está muy a la vanguardia lo que está pasando, pero a la larga para mí aumenta nuestras habilidades".
En esa línea, añadió: "Yo lo veo con mis colegas que para escribir código, yo no trabajo en tecnología en sí, pero en el área de finanzas que estoy podés agregar mucho valor a través de automatizar workflows o escribir código para distintas aplicaciones, y mis colegas que lo escriben de cero, tardan capaz meses en que dé algo a producción, y yo que me apoyo mucho más en la inteligencia artificial, teniendo una fundación básica gracias a la universidad, siento que a veces llego a resultados mucho más rápidos. El tema es tener ese balance, entender lo que estás produciendo".
Su trabajo
Finalmente, Coppoletta se refirió a su actual trabajo: "Cuando me trasladé a Londres a los pocos meses me pasé un fondo de crédito privado. Así que cuando hay operaciones de M&A, transacciones entre empresas que una compra a otra, nosotros financiamos esa adquisición, y después cobramos el préstamo, por así decirlo".
Además, señaló que las dos preocupaciones que más suenan en el mundo son el tema demográfico y el problema relacionado al sistema de pensión, algo muy presente en la Argentina: "Ahora en la tele se está hablando mucho, y con el equipo de Milei yo hablé cuando estaban arrancando la universidad, y me lo dijo uno de sus aliados y ahora hace poco volvió a establecer contacto por este tema, porque es un problema muy relevante a nivel mundial, pero en Argentina con el desastre masivo que fueron las AFJP y no por culpa del sistema, sino por culpa de la regulación y lo mal que se hizo. Pero si vos te ponés a mirar todos los países desarrollados, el éxito de la jubilación se mide con la tasa de reemplazo, que es básicamente que si vos estás ganando un millón de pesos, ¿qué porcentaje de eso tenés después de jubilarte? Los países que logran la tasa de reemplazo más alta, absolutamente todos tienen un sistema privado, porque el problema con la demográfica es que a nivel mundial hay muchísimas personas jubiladas y pocas en la fuerza laboral, y eso tiene que colapsar".
Finalmente, el otro tema que señaló como fundamental es el rol de Estados Unidos en el tablero financiero mundial, el cual se ha puesto en duda: "El hecho de que la deuda estadounidense estaba creciendo mucho con respecto al crecimiento del PBI ya era un problema, pero ahora que el Congreso de Estados Unidos acaba de pasar esta legislación, que básicamente se van a gastar 2.5 trillones de dólares más, que eso fue lo que causó un poco el colapso en la relación de Elon Musk con Donald Trump porque dice ‘yo me estuve rompiendo para ahorrarle al gobierno casi 200 mil millones de dólares y vos ahora salís a decir que vamos a gastar 2.500 más, y para el 2030 el dinero que le entra a la administración de Estados Unidos a través de impuestos ya no va a alcanzar para pagar ni siquiera el interés de esa deuda'. Entonces ahora muchos inversores están pidiendo que su dinero pase a Europa, a Asia, a países emergentes, porque se ha perdido la confianza en Estados Unidos por esta incapacidad de gastar menos de lo que genera, básicamente", concluyó.