Por qué es importante que los niños visiten los museos
El Prof. José Jorge Chade ofrece en esta nota numerosas razones para visitar los museos junto a los más chicos.
En el mes sanmartiniano se festeja también el Día del Niño y creo oportuno resaltar la importancia educativa y cultural que posee una visita al museo con nuestros niños.
Visitar museos es importante para los niños porque les ofrece una experiencia educativa y enriquecedora que estimula su curiosidad, creatividad y capacidad de aprendizaje. Los museos ofrecen un entorno estimulante en el que los niños pueden descubrir cosas nuevas, desarrollar el pensamiento crítico y apreciar la cultura y la historia.
Les ofreceré aquí algunas razones específicas por las que es importante llevar a los niños al museo:
Es pedagógicamente beneficioso visitar un museo
Los museos modernos tienen mucho que ofrecer a los pequeños estudiantes y su hijo o alumno obtendrá numerosos beneficios educativos.
Despiertan la curiosidad
Una de las cuestiones más críticas en la educación es que los niños no tienen interés por el estudio. Están acostumbrados a los estímulos constantes de las aplicaciones para teléfonos inteligentes y las plataformas de streaming. Les cuesta concentrarse en clase y no muestran mucho interés por aprender cosas nuevas.
Los museos tienen el mérito de alejar a los niños de las pantallas y mostrarles la belleza del mundo real. Si llevas a tu hijo a un museo, verá algo que despertará su curiosidad y comprenderá que el mundo está lleno de cosas fascinantes que aprender, y esta nueva experiencia probablemente lo motivará a estudiar más.
Son una fuente fiable de conocimiento
Los niños de hoy en día confían demasiado en Internet, y eso es un gran problema. Los niños no tienen las habilidades necesarias para distinguir los sitios web confiables de los que no lo son, y eso afecta negativamente a sus resultados académicos y a su vida en general.
Si queremos que los niños comprendan cuáles son las fuentes fiables de conocimiento, no dudemos en llevarlo a un museo y explicarle cuáles son los lugares que transmiten cultura y en los que se puede confiar.
Desarrollan el sentido cívico
Los museos ayudan a conocer la historia del lugar de donde se proviene. Si su hijo, alumno, sobrino, etc. visita museos con regularidad, comprenderá cómo su ciudad y su país cambian con el tiempo y por qué. Aprenderá sobre los acontecimientos, los personajes y las batallas que han dado forma al lugar donde nació, lo que ampliará su visión del mundo.
Ayudan a estudiar historia
Los niños asisten a clases de historia en la escuela y estudia las páginas del libro en casa, pero si se quiere tener un mejor conocimiento de la historia, hay que animarlos a visitar museos y lugares arqueológicos. Las visitas le ayudarán a profundizar en los temas estudiados en clase y le permitirán conocer de primera mano los acontecimientos históricos.
Fomentan las preguntas
¿Queremos que nuestros niños aprendan rápido? Entonces debemos animarlos a que nos hagan todas las preguntas que se les ocurran.
El museo es un lugar ideal para enseñar a los niños a hacer muchas preguntas sin sentirse avergonzados; de hecho, cuando los niños ven objetos que nunca han visto antes, sienten curiosidad y, naturalmente, piden saber más.
Desarrollan la capacidad de escuchar
Los niños de hoy en día tienden a distraerse fácilmente y puede ser muy difícil mantenerlos concentrados y atentos.
Si queremos ayudar a los pequeños a mejorar su capacidad de escucha, llevémoslos a un museo, donde los educadores y guías de museo tienen (o deben tener) muchas historias fascinantes que contar y saben explicar temas complejos con palabras sencillas. Por lo tanto, saben cómo hacer comprender a los niños que es mejor mantenerse concentrados si no quieren perderse información interesante.
Despiertan la imaginación
Como padres, maestro, educadores en general, es importante animar a los niños a soñar, imaginar y crear, a través del juego y la lectura.
Si los pequeños participan en los talleres educativos que se organizan en los museos, su imaginación tendrá nuevos estímulos y también mejorará su capacidad para el pensamiento creativo y la resolución de problemas.
Sacan lo mejor de los niños
Los museos modernos tienen mucho que ofrecer a los pequeños estudiantes y su hijo o alumno obtendrá numerosos beneficios educativos.
Recordemos que el aula no es el único lugar de aprendizaje. El niño debe tener la oportunidad de aprender fuera de los límites del aula para formarse de manera completa. Debería hacer ejercicios de meditación, pasear al aire libre y visitar museos para aprender cosas nuevas.
El aprendizaje en los museos puede mejorar significativamente su rendimiento escolar y ayudarle a relacionar acontecimientos, hechos e información que le son útiles para integrar los conceptos que ya aprende en la escuela.
Puedo decir que, llevar a los niños al museo no es solo una actividad divertida, sino una experiencia educativa que les ayuda a crecer, aprender y desarrollar una mayor conciencia de sí mismos y del mundo que les rodea.
Involucrar a un niño durante una visita a un museo no es una tarea fácil, pero ciertamente no es imposible, sobre todo si se es un apasionado de la historia del arte o si se quiere transmitir esta pasión.
Tenemos que fomentar que el arte ocupe un lugar importante en la vida del niño desde pequeño: los padres pueden colaborar con esto regalándole libros de arte para niños, enseñándole imágenes en Internet o haz que juegue con aplicaciones para descubrir las obras de los grandes pintores. No importa de qué tipo de arte se trate o de qué época sea: depende de ti intentar comprender qué es lo que más le interesa y cómo podría convertirse en una pasión que cultivar juntos.
Los museos y las obras de arte esconden secretos y tienen un pasado fascinante. Si logras utilizar esta clave de lectura, verás que hacer excursiones culturales se convertirá en algo tan emocionante como leer un libro de aventuras.
¿Cómo captar la atención del niño visitando un museo?
El guía didáctico de museo no sólo conoce el museo en el que trabaja, sino que también sabe explicárselo a los niños, involucrándolos con historias, concursos, juegos y, a menudo, con talleres manuales diseñados en función de la edad de los participantes.
Hoy en día, muchos museos cuentan con servicios educativos dedicados a los niños, algunos de los cuales se pueden consultar en Kids Art Tourism, el portal que se encarga de organizar y dar a conocer todas las iniciativas para las familias que visitan los museos.
Si la visita no coincide con una visita didáctica, eso no significa que no puedas llevar al niño al museo. Puedes visitar la página web del museo y leer el material didáctico sobre la historia del lugar. Busca un mapa y comprueba si hay obras de artistas que tú y tu hijo o alumno ya conoce. Si hay obras que te llaman la atención, es posible que también atraigan la mirada de los niños. ¿Qué representa la obra? ¿Qué quiso transmitir el maestro que la creó? Cuéntale algo antes de ir al museo para crear en él una expectativa.
Después, simplemente hay que dejarse llevar por el instinto y elegir detenerse en lo que más llame la atención. Hay que tener en cuenta que no podremos detenernos ante cada pieza, ya que la atención del niño disminuirá drásticamente después de 10/15 obras, así que conviene seleccionar dónde detenerse. Esto vale para padres, maestros y guías de museo.
En conclusión, las visitas a los museos pueden ser muy beneficiosas para los niños, así que no dudemos en llevar a toda la familia o la clase al museo cuando tengamos la oportunidad y en este modo estimularlos a conocer mejor la historia, el arte y la naturaleza.