Opinión

Viudos y Viudas Negras: el crimen global que mezcla amor, drogas y cuentas vacías

En bares de moda, hoteles turísticos o citas privadas organizadas por apps, una escena se repite: alguien sonríe, brinda... y horas después despierta sin recuerdos, sin dinero y con la vida trastocada. Son las víctimas de los "viudos y viudas negras", un delito que avanza silencioso, salta fronteras y combina seducción, drogas incapacitantes y precisión criminal.

Eduardo Muñoz
Criminólogo. Autor del libro "El Género de la Muerte". Divulgador en medios. Análisis criminológico aplicado a temas sociales de actualidad y seguridad. linkedin.com/in/eduardo-muñoz-seguridad IG: @educriminologo

La "viuda negra" tradicional (la mujer que seducía y eliminaba a su pareja para quedarse con su herencia) ha mutado en un depredador digital sin género fijo. Hoy opera a través de perfiles falsos en Tinder, Bumble y otras plataformas.

El patrón se repite: mensajes constantes, love bombing (bombardeo de afecto) y una cita en un lugar elegido estratégicamente por el agresor. Allí, sustancias como escopolamina o GHB se introducen en la bebida de la víctima, provocando somnolencia, amnesia y desorientación. Cuando despierta, el robo ya está consumado y el rastro digital, borrado.

Caso viral en Brasil: "Buenas noches, Cenicienta"

El 8 de agosto de 2025, tres mujeres drogaron a dos turistas británicos en Río de Janeiro. En cuestión de horas, las víctimas perdieron más de 20.000 dólares. Videos que mostraban su estado de indefensión se viralizaron y encendieron la indignación internacional.

En Brasil, el término "Buenas noches, Cenicienta" describe a la perfección la escena: un estado de inmovilidad total, como un hechizo que deja a la víctima indefensa ante el saqueo.

Por qué casi nunca los atrapan

Las investigaciones enfrentan obstáculos enormes:

Identidades falsas y documentos fraudulentos. Teléfonos desechables y perfiles temporales. Operaciones transfronterizas que dificultan la cooperación policial. Evidencia débil por amnesia química y falta de testigos.

Prevención: el antídoto del amor ciego

En criminología, la prevención es desactivar el delito antes de que ocurra. Este crimen prospera porque se alimenta de una necesidad humana: afecto y validación. Para reducir riesgos:

Verifica fotos y perfiles con búsqueda inversa de imágenes. Cita siempre en lugares públicos y concurridos. Protege tu bebida y descártala si la pierdes de vista. No compartas datos bancarios ni dispositivos personales. Informa a un amigo o familiar dónde y con quién estarás. Detecta señales de manipulación emocional y presión para intimar rápido.

La seguridad en las relaciones no es paranoia: es autocuidado inteligente.

La erosión de la confianza social

Estos delincuentes no solo vacían cuentas: erosionan el pilar más frágil de la sociedad hiperconectada, la confianza. La lucha contra ellos no se limita a la policía; requiere educación emocional, conciencia y límites claros.

En la búsqueda del amor, la confianza debe ser un puente... pero con candados, cámaras y barandillas sólidas.

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