Tres de cada diez adultos presentan síntomas de ansiedad o depresión en Argentina
Un informe de la UCA revela un aumento sostenido del malestar psicológico en la población urbana entre 2010 y 2024, con factores sociales, económicos y de salud como principales determinantes.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) presentó un nuevo informe que alerta sobre el incremento del malestar psicológico en la población adulta urbana del país. Según los datos, en 2024 casi tres de cada diez personas manifestaron síntomas ansiosos o depresivos, una cifra que refleja un deterioro sostenido en la salud mental durante los últimos 14 años.
El documento, titulado Malestar psicológico: la evolución histórica en la Argentina urbana (2010-2024) y determinantes en el contexto reciente (2022-2024), fue elaborado por especialistas de la UCA y acompañado por un debate con profesionales de la salud mental. Entre ellos participaron Fernando Torrente, director de Psicoterapia en Grupo Ineco; Analía Zanatta, psiquiatra del Hospital Alejandro Korn; y la psicóloga Florencia Chiofalo.
El estudio muestra que el malestar psicológico en Argentina pasó del 18,4% en 2010 al 28,1% en 2024. El análisis longitudinal realizado en los últimos tres años evidencia que el 58% de los adultos no presentó cambios en su salud mental, mientras que un 18% experimentó un empeoramiento en 2024. Además, un 12% transitó un patrón intermitente y un 5% sostuvo síntomas persistentes.
Entre los factores determinantes del malestar psicológico, el informe destaca el estado de salud, la condición y calidad del empleo, el nivel socioeconómico y el género. Las mujeres, las personas con enfermedades crónicas o graves, quienes enfrentan el desempleo o la precariedad laboral, y aquellas que viven en situación de pobreza presentan mayor riesgo de desarrollar síntomas de ansiedad o depresión.
Los investigadores subrayan que la combinación de edad avanzada, problemas de salud y precariedad laboral conforma un perfil crítico de vulnerabilidad. Ante este escenario, el informe busca no solo visibilizar el impacto creciente del malestar psicológico en la sociedad, sino también poner en agenda la necesidad de políticas públicas integrales que contemplen la salud mental como un eje central del bienestar social.