Requete Lindo

Aplausos para los curiosos jóvenes sanmartinianos

Un caso "Requete lindo" que cuenta Marcela Muñoz Pan.

Marcela Muñoz Pan

Los estudiantes del colegio N° 4-120 obtuvieron el primer puesto en las semifinales provinciales y participarán en la definición nacional, que se realizará el 26 y el 27 de agosto en Neuquén. La Dirección General de Escuelas (DGE) comunica que estudiantes de la Escuela N° 4-120 José de San Martín obtuvieron el primer puesto en las semifinales provinciales del Concurso Copa Robótica 2025, presentando el equipo Eternos. El segundo puesto de la jornada, desarrollada en la Báscula de la Nave Cultural, en Ciudad, fue para el Instituto del Carmen con el equipo CDC.zip.

Este certamen nacional busca impulsar la educación en ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemática promoviendo el aprendizaje activo y el desarrollo de soluciones con impacto social mediante la robótica, la programación y la inteligencia artificial. En Mendoza compitieron 100 equipos, de los cuales 22 clasificaron a esta instancia provincial, que se llevó a cabo este jueves.En la definición de este ciclo lectivo competirán escuelas de siete provincias y la institución ganadora representará al país en el First Global Challenge 2027, evento internacional que reúne a delegaciones estudiantiles de diferentes países.

Además, en el marco de esta instancia se otorgaron las siguientes menciones:

Mentor transformador: Thiago Gatica, Elbio Bruschi, Fabián Negri y Maxi Rodríguez.

Colaboración y unidad: Equipo Dinamita, Escuela N° 4-020 Ingeniero Gabriel del Mazo.

Mejor diseño: Puente H, Escuela N° 4-120 José de San Martín.

Creatividad e innovación: Los Merinitos, Escuela N° 4-124 Reinaldo Merín.

Superación y esfuerzo: Transformer y Boblebil, Escuela N° 4-258 Esperanza Laguna.

Compromiso: Escuela N° 4-123 Integración.

La robótica es crucial en las escuelas porque fomenta habilidades esenciales para el siglo XXI, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la creatividad, todo a través de un aprendizaje práctico y motivador. Al construir y programar robots, los estudiantes dejan de ser meros consumidores de tecnología para convertirse en creadores, preparándose para futuros desafíos profesionales en un mundo cada vez más tecnológico.

Los jóvenes desarrollan habilidades propicias para un pensamiento crítico y resolución de problemas, el análisis que se necesita para identificar problemas y solucionarlos, además de profundizar el trabajo en equipo y una búsqueda en pos de la creatividad.

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