Entrevista

Fernando Carpena: entre mundos fantásticos y universos digitales

Escritor premiado de literatura infantil y juvenil y director de arte en videojuegos internacionales, Carpena transita la creación como un "sujeto en construcción". Entre premios, aulas llenas de lectores curiosos y nuevos proyectos literarios, comparte su mirada sobre la escritura, el juego y la imaginación sin fronteras.

Alejandra Cicchitti

Fernando Carpena escribe obras para el público infantil y juvenil y ha obtenido con ellas, varios premios y distinciones. Reparte sus días entre la creación de historias y la dirección de arte de juegos de video para empresas internacionales.

- ¿Cómo te presentarías?

-Y, dadas las circunstancias actuales, podría decir: "Buenas, soy Fernando, un sujeto en construcción". Me resulta interesante siempre la idea de que nunca terminamos de definirnos, que siempre queda espacio para la duda y el asombro, que de pronto uno se puede topar con algo que le cambia el sentido de las cosas. Luego sí, quedarán las definiciones más convencionales: soy director de arte, soy escritor, soy padre, soy creativo. Pero todo esto no se logra sin poder reconocer lo primero. Que uno (y siempre agradezco esto) es todavía arcilla blanda.

- ¿Cómo llegás a la escritura?

-Por la lectura. Así como un futbolista llega a ser lo que es por ver partidos en la tele o un cantante por haber llenado horas con música. En mi casa de infancia había una buena biblioteca y, mejor aún, estímulo suficiente para recorrerla y usarla. Fue gracias a esas primeras lecturas que se inició el proceso. Al comienzo existe un tiempo de absorción, de goce pleno que deja paso a un agradecimiento y a un querer ser, para devolver un poco de lo mucho que se ha recibido. Se arranca con esos primeros pasos algo torpes pero que uno recuerda con cariño. Luego se va afilando el lápiz para manejar algunos trucos de mago que ponen adornos a lo que uno quiere contar y hacerlo más bonito.

 Junto a Liliana Bodoc  

- ¿Cuántos libros has escrito ya?

-Publicados, tengo 5. Tres en Argentina: "Luana, una historia de áfrica" y "Pasa tanto en Pasatanto", ambas novelas ganadoras del Premio Vendimia y "Paz y Carbonelli", de Editorial Comunicarte. Uno en España: "Hotel Ocupado" que ganó el 3° Concurso de Editorial Diquesí y en Ecuador "Tiberio y Catarina", que ganó una mención. Todos estos libros apuntan a un público infantil y juvenil, aunque ahora estoy encarando una literatura dirigida a los adultos.

  Reconocimiento de la Cámara de Senadores de San Rafael  

-¿Que devoluciones has obtenido por parte de los lectores?

-Una de las buenas cosas de trabajar con literatura para primeros lectores y jóvenes, es que se hacen visitas a los colegios y puedo obtener devoluciones cara a cara. Siempre es lindo visitar un colegio que leyó mi libro y responder a las mil preguntas acerca de la obra. Y, para mejorar todavía más la cosa, las maestras logran un trabajo hermoso con la lectura, animando a los chicos para que hagan maquetas, o una representación dibujada o que piensen otros finales.

Más allá de eso, los autores estamos mucho más accesibles a través de las redes sociales, así que me llegan comentarios de gente que me saluda y me felicita por mi obra. Con "Pasa tanto en Pasatanto", a la que considero mi obra más personal, me sucedió que varias personas me escribieron con un gran sentimiento de gratitud porque algunos pasajes del libro les hacían acordar a sus propias infancias. Y eso, uno, como autor, lo agradece.

 Charla compartida en un colegio de Córdoba capital  

- ¿De qué se trata tu participación en la empresa Red Wolves?

-Red Wolves es una empresa de desarrollo artístico y programático de videojuegos. Actualmente, mi trabajo es decidir el rumbo estético de videojuegos. Soy director de arte dentro de la empresa y tengo como tarea principal facilitarles la vida a un grupo de talentosísimos artistas que hacen arte en 2D y 3D siguiendo ciertos lineamientos artísticos para que el juego tenga su propia identidad.

- ¿Cuál es tu trayectoria en el mundo de los videojuegos?

-Vengo trabajando en videojuegos desde que se vendían en diskettes, es decir hace más de 25 años. Empezando por los primeros juegos del personaje, "Yo, Matías" de Fernando Sendra, pasando por arte en máquinas tragamonedas, y productos desarrollados para MTV, Nickelodeon, Atari, Adult Swim, Wicked. La evolución de esta industria desde mis inicios a hoy es bestial y me obliga a estar siempre atento y con la mente activa para poder seguir ofreciendo arte que mejore el juego.

- ¿Qué estás escribiendo ahora?

-Hay dos novelas en el horno. La primera es una historia de terror distópico, de esas realidades que empiezan con la pregunta: "¿Qué pasaría si...?. Está bastante avanzada y me divierte un montón escribirla. La segunda es una historia más personal, un fragmento de mi vida. Es acerca de un viaje que hice con mi curso a Jujuy a visitar una escuela de frontera de la que éramos padrinos. En ese viaje pasaron cosas muy importantes y estoy tratando de reflejarlas ahí.

- ¿Proyectos futuros?

En lo inmediato, disfrutar del lanzamiento de un libro de cuentos de terror llamado "Una bolsa llena de ojos" que fue ganador del concurso organizado por la Editorial Leo Libros de Alejandro Frías, que va a ser presentado próximamente en la Feria del Libro de Mendoza. Es un grupo de cuentos para estómagos fuertes. Relatos incómodos, de esos que se quedan con uno un rato.

Lo que sigue es otro lanzamiento. Gracias a Editorial Diotima, va a salir "Las mudas", un policial negro, muy fuerte, que espero que algún día se convierta en película. Dicho sea de paso, ¡¡¡sería un peliculón!!! Si le pasó a Sacheri...¿Por qué no me puede pasar a mí? Desde lo que es la escritura, terminar las obras en proceso y darle forma a una nueva obra que me viene dando vueltas en la cabeza desde hace rato, nuevamente para un público infantil y juvenil. Veremos que sale.

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