Las tasas se suman al clima de inestabilidad antes de las elecciones
La suba de las tasas de interés muestra el nivel de incertidumbre que reina en la economía. El análisis de Rodolfo Cavagnaro.
En su afán por mantener controlada la cantidad de pesos en circulación, el BCRA aplicó nuevas medidas para endurecer el mercado y lo que consiguió fue generar un clima peor que el precio que había tratado de tranquilizar. Es que dispuso una serie de medidas técnicas para subir los encajes (cantidad de dinero de depósitos que los bancos deben mantener inmovilizada) que han llegado hasta el 50%.
Además, modificó una norma que establecía que los bancos podían compensar posiciones diarias y cerra el mes dentro de lo establecido. Ahora, la norma establece que el encaje final deber ser diario, lo que hace que al cierre del día las entidades aparezcan desesperadas para cubrir sus posiciones y el préstamo entre entidades se recalienta con tasas que han llegado hasta el 70% a un día. Lo mismo les pasa a las empresas que toman cauciones bursátiles, pagando tasas de hasta un 60% anual a un día y 40% a 7 días.
Toda esta situación repercute en el nivel de actividad económica, ya que encarece los costos de producción, pero también complica los costos tanto de fabricantes como de comerciantes. Esta semana se conoció que el nivel de actividad económica en junio se redujo respecto del mes anterior y ya hay datos que anticipan que los mismos datos se podrán ver en julio y, casi con seguridad en agosto.
Para todo esto no ayuda la situación de los consumidores, aunque los datos son promedios tan gruesos que no termina conformando a nadie. Según el INDEC los salarios crecieron un 3%, pero mucha gente se queja porque sus aumentos son menores y se mantiene la situación de que muchos trabajadores en blanco cobran por debajo de la línea de pobreza y, en algunos municipios del país, están bajo la línea de indigencia.
En realidad, los productores de bienes y servicios, sobre todo los productores de alimentos están chocando con la competencia que los servicios hacen sobre los presupuestos familiares. Cada vez las personas tienen que sacar más plata para pagar servicios, que aumentan mucho más que el promedio del IPC.
En el tema de los servicios podemos señalar aquellos que son regulados por el Estado, básicamente luz, gas y agua. Luego los combustibles, que, si bien ya no están regulados, tiene una suerte de coordinación con el gobierno por la cantidad de componentes impositivos y de otros insumos que están regulados, como los precios de los biocombustibles.
A esto debe agregarse los costos de los servicios de última generación que vinieron a instalarse en la vida de las familias y que tiene su independencia, como la TV por cable, los servicios de internet, además de las suscripciones a distintas plataformas de películas que tiene un costo elevado. Muchas ya están sufriendo el alejamiento de suscriptores por los costos y son reemplazados por Youtube, a través de la cual se van insertando muchos servicios de streaming, que van ganado lugar.
Problemas de falta de comando
Hoy el gobierno enfrenta un serio problema, a tal punto que la única estrategia es aguantar hasta octubre, aunque solo con eso será difícil el resultado que puedan conseguir. Parecen haber perdido la iniciativa dado que aquellos que los debería apoyar dejaron de hacerlo por los malos tratos y la falta de flexibilidad para negociar. En realidad, en la mentalidad de Milei y su núcleo duro no existe espíritu de negociación sino de imposición.
Por esta razón perdieron el contacto que habían hecho con un grupo de gobernadores que, no obstante su enojo, actuaron con racionalidad al sostener el veto del aumento de las jubilaciones, pero no acompañaron con el resto e insistieron en las leyes que prevén el reparto de los fondos de ATN y del impuesto a los combustibles.
Por otra parte, y no se sabe si de casualidad o por obra de alguna conspiración, justo ahora aparecieron audios comprometiendo seriamente a la hermana del presidente y a dos hermanos Menem recibiendo coimas de parte de laboratorios por compras de medicamentos dedicados a grupos de discapacitados. Algunos piensan que son internas dentro el gobierno que aparecen justo en tiempo electoral.
Pero también el Congreso parece haber tomado nota de la cantidad de insultos que recibió de Milei y ahora le revisan y rechazan todas las decisiones, sin argumentos serios, solo por el gusto de mostrarle el poder de la mayoría y su rigor. El poder judicial da curso a todos los amparos para suspender la aplicación de decisiones y, obvio, está generando un problema que se traduce en la reacción de los mercados: la duda sobre la gobernabilidad.
El objetivo de la oposición es, claramente, contribuir al fracaso de la gestión de MiIei obligándolo a aumentar el gasto público y tener que emitir. Con esto, darían por tierra con la principal fortaleza del gobierno que es la de no emitir para no generar inflación.
El problema que tiene el gobierno, y que se nota cada vez más, es la preocupante falta de idoneidad de muchos funcionarios que deberían haber hecho ya transformaciones urgentes para poder bajar los gastos. Los esfuerzos del ministro Sturzenegger no alcanzan porque no tiene contenido político y él mismo se dedica a reproducir insultos, lo que hace que a nadie le interesen sus argumentos, sino que todos quieren voltear sus iniciativas.
Hoy la Argentina está paralizada, el gobierno no parece retener la iniciativa y está solo para aguantar hasta las elecciones mientras el sector privado espera decisiones. Por ahora nadie arriesga, a pesar de que públicamente apoyan el camino iniciado por el Gobierno.
El nivel de la tasa de interés está marcando el nivel de incertidumbre. De la misma manera, el precio del dólar, que esta semana volvió a subir a pesar del torniquete financiero, demuestra que las compras de cobertura se aceleran. Hoy, el primer horizonte son las elecciones bonaerenses en septiembre. De acuerdo a ese resultado, habrá que esperar hasta octubre para ver cómo se desenrolla la complicada madeja del poder.