Perspectivas

Los aranceles de Trump y la batalla con Apple

El presidente de EEUU usa los aranceles como herramienta proteccionista buscando revertir la salida de capitales. Escribe Rodolfo Cavagnaro.

Rodolfo Cavagnaro

A poco de asumir su segundo mandato presidencial, Donal Trump volvió a desplegar una serie de políticas proteccionistas que ya había mostrado en su primera gestión. Además, lo hizo con el estilo agresivo que lo caracteriza: "se hace lo que yo digo o te castigo". Así, consiguió revisar los aranceles que regían dentro del NAFTA, con sus socios México y Canadá.

Después anunció un arancel general del 10% para todos los países, pero enumeró una serie de países que gozaban de muchos privilegios y llamó a todos a que se sentaran a negociar o les aplicarían aranceles más altos. También estableció aranceles especiales para el acero y el aluminio y señaló a empresas estadounidenses que han invertido fuera de su país, sobre todo en China, para trajeran nuevamente sus inversiones a EEUU.

La política de aranceles implementada por el presidente Donald Trump en 2025 ha generado un impacto significativo en la economía global y en las dinámicas sociales de diversos países, incluido Estados Unidos.

Hay que recordar que EEUU ha sido un gran exportador de capitales, actividad facilitada por los mismos gobiernos ya que, el crecimiento de capitales fue tan intenso que era preferible exportar capitales antes que productos para evitar presiones inflacionarias. La economía crecía tanto que podían exportar capitales y mantener muy bajas tasas de desempleo.

Consecuencias económicas

Estas decisiones han generado un aumento de la inflación y el costo de vida. Los aranceles, como el 10% general sobre importaciones a EE. UU. y hasta un 145% sobre productos chinos, han elevado los precios de bienes esenciales, desde alimentos hasta juguetes. Esto afecta especialmente a familias de bajos ingresos, reduciendo su poder adquisitivo. Economistas proyectan una inflación promedio del 2.7% en 2025 en EE. UU. debido a los costos adicionales de importación

La consecuencia es una desaceleración del crecimiento económico. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advierte que los aranceles han generado una desaceleración económica en América del Norte y a nivel global. La incertidumbre en los mercados internacionales y la caída en las exportaciones han contribuido a esta ralentización

Las empresas han tenido que ajustar sus cadenas de suministro para evitar los aranceles, lo que ha generado pérdidas de empleos en ciertas regiones y sectores, así como costos adicionales para reubicar la producción. Por ejemplo, empresas como Apple y Samsung han trasladado parte de su producción a países como Vietnam e India, pero los costos siguen siendo elevados. No obstante, Trump ya le advirtió que si no comienza a invertir en EEUU sus productos serán castigados con aranceles especiales.

La batalla con Apple

La presión de Donald Trump sobre Apple para que desinvierta en China y traslade sus inversiones y producción a Estados Unidos en 2025 se ha intensificado a través de una combinación de amenazas arancelarias, incentivos para la inversión doméstica y retórica pública

Trump ha utilizado los aranceles como una herramienta clave para presionar a Apple. En mayo de 2025, amenazó con imponer un arancel del 25% a los productos de Apple fabricados en el extranjero, específicamente criticando la producción de iPhones en India y China. Aunque inicialmente eximió a los teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos de los aranceles "recíprocos" del 125% sobre bienes chinos, mantuvo un arancel del 20% relacionado con el comercio de fentanilo, y luego redujo el arancel chino del 145% al 30%.

Además, anunció planes para un arancel del 100% sobre semiconductores importados, lo que afectaría directamente a productos como iPhones, iPads y MacBooks, ya que Apple depende en gran medida de componentes asiáticos. Trump ha dejado claro que las empresas que inviertan en EE. UU. podrían evitar estos aranceles, incentivando a Apple a trasladar su producción

Además, Trump ha señalado a Apple y a su CEO, Tim Cook, de manera explícita en discursos y redes sociales. Por ejemplo, en un mensaje en Truth Social, expresó su expectativa de que los iPhones vendidos en EEUU se fabriquen en el país y no en India u otros lugares. Durante una reunión en la Casa Blanca en a principios de agosto de 2025, Trump elogió a Apple por comprometerse a invertir en EEUU, pero también reiteró que la producción en China es "insostenible". Esta retórica busca presionar públicamente a Apple para que alinee sus operaciones con la agenda "America First".

Incentivos para la inversión en EEUU

Trump ha promovido exenciones arancelarias para empresas que inviertan en EEUU, lo que ha llevado a Apple a anunciar compromisos significativos. En febrero de 2025, Apple prometió invertir $500 mil millones en EEUU durante cuatro años, incluyendo la creación de 20,000 empleos y la construcción de un centro de servidores en Houston. Posteriormente, en este mes de agosto de 2025, anunció una inversión adicional de $100 mil millones, enfocada en aumentar la producción de componentes críticos, como vidrio para iPhones en Kentucky, y en expandir centros de datos en varios estados. Estas inversiones, aunque en parte ya estaban planificadas, se presentaron como una respuesta directa a las políticas de Trump para evitar aranceles más severos.

Compromisos de Apple de inversión en EEUU

Apple ha respondido a la presión con anuncios de inversión significativos, como los $600 mil millones totales comprometidos hasta 2028, que incluyen:

- Un "Programa de Manufactura Estadounidense" con socios como Applied Materials, Texas Instruments y Samsung para producir más componentes en EEUU.

- Expansión de la colaboración con Corning para fabricar vidrio para iPhones y Apple Watches en Kentucky.

- Creación de una academia de manufactura en Michigan y la compra de $500 millones en imanes de tierras raras de MP Materials, apoyada por el gobierno de EEUU.

- Expansión de centros de datos en estados como Carolina del Norte, Iowa y Oregón.

Sin embargo, Apple ha dejado claro que la producción final de iPhones seguirá en el extranjero (básicamente India y Vietnam) "por un tiempo", debido a los altos costos laborales y la falta de infraestructura en EEUU.

La presión de Trump sobre Apple combina amenazas arancelarias, incentivos para la inversión doméstica y críticas públicas para empujar a la empresa a desinvertir en China y aumentar su presencia en EEUU. Aunque Apple ha respondido con compromisos de inversión significativos ($600 mil millones hasta 2028), la producción total de iPhones en EEUU sigue siendo inviable debido a costos laborales, infraestructura y la complejidad de su cadena de abastecimiento.

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