Nadie puede sorprenderse de que el Gobierno intervenga el mercado cambiario

Después de jornadas con mucha turbulencia en el mercado, donde el juego lo hacían los especuladores, que con ofertas de 20 millones de dólares empujaban las cotizaciones al alza y generaban gran revuelo, valorizando sus tenencias, el gobierno decidió intervenir abiertamente en el mercado.

Pero había un problema. Según la reglamentación del propio gobierno, acordada con el FMI, el Banco Central no intervendría salvo que los precios del mercado alcancen el techo de la banda de flotación. Ese techo, que se actualiza 1% mensual, ya está en $1470 y los precios de mercado estaban en $1385, y en algunos casos se llegó a pedir $1400.

Los puristas se quejaban y decían "ya no tenemos mercado libre" y eran apoyados por los especuladores, que necesitan ese mercado libre para vaciar al Banco Central. En realidad, en todo el mundo donde hay mercados, la autoridad monetaria siempre interviene cuando hay desvíos especulativos. Los operadores argentinos y algunos economistas ortodoxos se quejan, pero hay que recordar que los operadores no tienen ideologías. Solo hacen negocios.

"¡No flota más!": El show de los economistas en las redes tras el anuncio de intervención cambiaria

Lo interesante es que quien interviene no es el Banco Central, porque el valor no llegó sus límites de intervención, sino que lo hace el Tesoro. ¿Y de dónde saca plata el Tesoro? Pues el Tesoro es el que recauda los impuestos y hace frente a las deudas del gobierno. Aún no ha comenzado a hacerlo totalmente con las deudas en dólares, pero algunas ya cancelaron. Si el gobierno dejaba que llegara al techo de la banda podía ser tarde y la intervención oportuna del Tesoro aleja los riesgos de un efecto pánico.

Para esto, este organismo, que es independiente del Banco Central y depende directamente del ministerio de Economía, usa los pesos sobrantes que forman parte del superávit fiscal. Con esos pesos puede intervenir prestando o puede hacerlo comprando dólares, como ya hizo cuando el dólar bajaba de precios, para equilibrarlo y ninguno de los que ahora se quejan lo hizo en su momento. Por eso es por lo que nadie podía sorprenderse de la intervención del Tesoro.

En las operaciones del martes el valor del dólar bajó a $1370 pero no hubo grandes operaciones. Cuando llegó el aviso de intervención, los especuladores se quedaron quietos para ver los movimientos. Se supone que el gobierno quiere contener el clima de incertidumbre que reina por las elecciones del domingo en Buenos Aires y el giro del mercado dependerá del resultado. De la misma forma, hay que esperar el resultado general el 26 de octubre y también, en este caso, el resultado será el que determinará el giro del mercado