Santiago Ali, un malargüino humanista y fundador de un museo especial

Con esta nota cerramos el ciclo de entrevistas que realizamos en el sur mendocino durante el mes de febrero. Charlamos con Santiago Ali el creador del museo "La Roca", escultor, escritor, conocedor de grandes teorías y alguien que ha dedicado su vida a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.

-¿Cuándo abrió oficialmente este museo?

-Se apertura oficial fue en 2015 pero puedo asegurar que trabajo para él hace más de 35 años. Fue declarado de interés social, cultural y sanitario por el departamento de Malargüe, según Resolución N°140/12. Se encuentra ubicado en la calle Batallón Nueva Creación 20, es muy céntrico y fácil de encontrar.

- ¿Cuántas salas componen el museo?

-Hay tres salas, la primera y principal con carteles, mapas y explicaciones sobre el origen del mundo. Encontrarán muchos objetos antiguos y testimonios científicos también. En la segunda sala hay gran cantidad de piedras y tesoros geológicos y en la tercera se exponen una serie de esculturas que yo mismo he realizado. Quise rendir homenaje a personalidades tales como la Madre Teresa de Calcuta, Gandhi, Favaloro y Facundo Cabral, entre otros.

- ¿De qué has trabajado?

-Soy técnico industrial minero, realicé trabajos relacionados con la geología en los pozos de perforación de Malargüe, donde pude recuperar ("cuttings") recortes hallados a 5.000 metros de profundidad. Son una suerte de pedregullo, como de vidrio volcánico, que muestro y a veces regalo a quienes visitan el museo. Trabajé varios años en la Comisión Nacional de Energía Atómica y realicé trabajos de control de minerales para su encapsulado. Fui parte de una importantísima operación que consistió en encapsular 700.000 toneladas de residuos atómicos que se encontraban al aire libre. Yo mismo hice la gestión entre 2000 y 2001 y conseguí establecer un acuerdo en Buenos Aires a través de la Secretaría de Medioambiente de Mendoza y de la Nación. Fue así como logré que vinieran agentes del Banco Mundial a nuestro departamento para rever este tema candente del basurero nuclear y el acuerdo se llevó a cabo.

-¿Has escrito dos libros?

-Así es, el primero llamado "Este bello loco mundo" y luego "Quiero contarte hermano". Debo aclarar que no poseo ni siquiera un solo ejemplar de cada uno, lo cual me alegra enormemente ya que están dispersos por el mundo. Los he obsequiado a mis visitantes nacionales y extranjeros y recorren ya otras latitudes.

-¿Cuáles son los objetos más interesantes del museo?

-Una huella de dinosaurio con una antigüedad de 65.000.000 años; un coral de la cima del Aconcagua; una piedra del lugar del "Milagro de los Andes" (donde cayó el avión uruguayo, emplazamiento denominado el Valle de las lágrimas); pechblenda, un mineral de uranio que se procesaba en este suelo. Es importante saber que en Malargüe se extraía diuranato de amonio y con él se fabricaban las pastillas nucleares para permitían hacer funcionar las centrales atómicas de Argentina.

- ¿En qué consiste tu desinteresada labor humanitaria?

-Formé un grupo de voluntarios, principalmente de mujeres y profesionales de San Rafael, Buenos Aires e incluso del extranjero para atender necesidades de la gente sencilla. He ayudado a personas con cáncer y sin recursos enviándolos a Capital Federal para ser atendidos, gracias a ser el contacto en Malargüe con Fundavita. Además, he colaborado con las farmacias de los hospitales de Malargüe y Schestakow de San Rafael, reuniendo 100.000.000 de pesos en medicación. Soy representante también del Banco de Alimentos de mi departamento y repartimos 200.000 kilos de comida y 200.000 kilos de ropa a lo largo de 25 años para los más necesitados. Otro servicio que suelo brindar es conectar a varios pacientes con la Fundación Geiser y especialmente con la Dra. Virginia Llera. Esta institución se encarga de estudiar, diagnosticar y detectar enfermedades raras de Latinoamérica.

-¿En qué consiste la experiencia de visitar "La roca"?

-Lo mejor que se lleva la gente es una explicación astronómica y científica, ya que nuestro departamento se caracteriza por el turismo científico. Explico largamente a los visitantes lo sucedido desde el big bang hasta nuestros días, con fechas y distancias precisas. También hablo algo sobre física y mecánica cuántica y la charla puede durar dos horas aproximadamente o más tiempo, según los intereses de los visitantes. He tenido el gusto de contar entre el público con gente de Egipto, Arabia, Holanda, etc. Espero gustoso a todos los mendocinos que quieran conocer el sur de nuestra provincia, mi Malargüe querido y mi museo.

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