Economía

Inflación de agosto: el mercado prevé un 2% impulsado por la suba del dólar

Las proyecciones privadas marcan que el IPC mensual superará al de julio. Alimentos, bebidas y transporte, entre los rubros con mayores incrementos.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicará este miércoles, a las 16 horas, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a agosto. Según las proyecciones de las principales consultoras, la inflación se habría ubicado cerca del 2%, mostrando una leve aceleración respecto de julio, cuando fue del 1,9%.

El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central corrigió al alza su estimación y anticipó un 2,1% para el mes pasado. El factor principal detrás de esa presión inflacionaria fue la volatilidad cambiaria: el dólar superó los $1300, lo que impactó en alimentos, bebidas, bienes varios y equipamiento para el hogar.

De acuerdo con Equilibra, el incremento de agosto obedeció en gran parte al avance de precios estacionales (2,5%) y regulados (2,4%). Dentro del detalle, Bebidas alcohólicas y tabaco encabezaron las subas (4,1%), seguidos por Transporte (3%), Bienes y servicios varios (2,5%) y Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (2,2%).

EcoGo coincidió con la proyección del 2% y advirtió que, aunque la inflación se mantiene bajo control, la inestabilidad cambiaria y un esquema de corto plazo generan dudas sobre la continuidad de esta dinámica.

Por su parte, OJF calculó una inflación mensual de 2,1%, lo que lleva la variación interanual a 32,2% y la acumulada del año a 19,7%. En su desglose, destacó fuertes alzas en Bienes varios (6,5%), Alimentos y bebidas (2,9%) y Equipamiento del hogar (2,6%). Transporte y comunicaciones, junto con Salud, subieron 2,2% y 1,9% respectivamente.

Invecq también estimó que el nivel general cerró agosto con una variación cercana al 2,1%.

La inflación en CABA fue de 1,6% en agosto

La inflación de agosto fue de 1,6% en la Ciudad de Buenos Aires. Implica una desaceleración de 0,9 contra julio, cuando fue de 2,5%.

Así, el IPC de CABA acumula un aumento de 20% en los primeros ocho meses de 2025. A nivel interanual, el indicador de precios de la Ciudad acumula un alza de 37,4%.

La variación de agosto en los precios porteños estuvo impulsada por aumentos en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles; transporte; salud: alimentos y bebidas no alcohólicas; restaurantes y hoteles.

El factor dual de la inflación

El comportamiento del índice en agosto no fue uniforme. Los rubros que ejercieron mayor presión fueron aquellos relacionados con los servicios y los precios regulados, como Vivienda, Educación y Combustibles. Según una consultora, el rubro de vivienda explicó más de la mitad del alza mensual.

En contraste, el principal factor que moderó la suba de precios fue el sector de Alimentos y Bebidas, que, tras una aceleración en la primera semana del mes , mostró una desaceleración notable, registrando un alza de apenas 1% en la Ciudad de Buenos Aires. Este freno en los bienes de consumo masivo, que tienen una alta incidencia en el índice general, fue clave para evitar una subida mayor.

Un estancamiento por encima del piso de 2%

A pesar de que el proceso de desinflación ha sido exitoso en comparación con los picos de 2024, analistas señalan que el índice se ha estancado en un nivel similar al 2,5% mensual. El análisis de la consultora UFM Reform Watch descarta explicaciones como el déficit fiscal o la emisión monetaria, que se encuentran controladas por el Gobierno, y apunta a la política de tasas de interés reales cero como la principal causa de esta persistencia. Si bien esta política fue útil en el pasado, podría estar alentando el crecimiento del crédito bancario, lo que se traduce en un incremento de la masa monetaria que frena una mayor desaceleración.

La estabilidad de agosto se da, además, en un contexto de relativa calma cambiaria previa a un evento de alta volatilidad en el mercado. La cotización del dólar superó los $1.400 en septiembre, una variable que no estaba contemplada en las proyecciones y que podría trasladarse a precios en los próximos meses.

Proyecciones anuales divididas y riesgos a futuro

De cara al cierre de 2025, las proyecciones anuales muestran una notable divergencia. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gobierno, que comparten un punto de vista similar, estiman que la inflación anual se ubicará entre el 18% y el 23%. Por otro lado, el consenso del mercado local, capturado por el REM, es significativamente más alto, proyectando una inflación del 27% para el cierre del año.

Esta diferencia en las expectativas subraya la incertidumbre sobre la capacidad del país para perforar el "piso" de inflación del 2% y consolidar una estabilidad más profunda. El camino hacia la desinflación definitiva no es lineal y está lleno de tensiones, donde la política de tasas, la volatilidad cambiaria y el ajuste de precios regulados se erigen como los principales desafíos a superar en el corto y mediano plazo.

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