Runrunes de nombres y cargos con el cambio de gobierno

Los nombres en danza y algunos que no se conforman o que operan por sí mismos.

Al presidente de la Cámara de Diputados, Néstor Parés, no le gustó que Memo publicara las especulaciones que hacen sus correligionarios en los cafés cercanos a su despacho en torno a su sucesión. Suele suceder que los protagonistas se enojen con el mensajero, cuando en realidad los autores del mensaje insatisfacorio son personas cercanos a ellos.

Pero a Parés nadie lo está dejando en la calle. Ese síndrome del "qué será de mí" que viven varios funcionarios del Poder Ejecutivo que no saben qué hará Rodolfo Suarez con ellos no lo alcanza. El lasherino es un hombre de confianza de Alfredo Cornejo y en el Tribunal de Cuentas dan por hecho su desembarco en ese lugar, nada menos que para ocupar la presidencia que deja vacante Carlos Salvador Farruggia, quien demoró más de un año su jubilación por pedido del propio gobernador.

El Tribunal. Parés no lo da por hecho y sí los nuevos legisladores están participando de encuentros para buscar un sucesor. Suena otro hombre de estrecha confianza del mandatario saliente, que es Andrés "Peti" Lombardi, quien no tiene freno en la rosca por la sucesión en la presidencia de la Cámara baja. También ha pedido el cargo el renovador sancarlino Jorge Difonso y se espera la opinión de Suarez, que tiene su propia opinión al respecto.

Justicia Electoral. En tanto, el diputado provincial Jorge "Coco" Albarracín recibió -aunque lo niegue- el ofrecimiento de ser postulado al puesto que abandona Alfredo Puebla, como jefe de la Justicia Electoral. Puebla se va con la tranquilidad de haber cumplido los pedidos de todos los gobiernos y con gusto a pólvora en varios por haber habilitado candidaturas de gente que no tenía residencia en donde decía tenerla. En los corrillos legislativos sostienen que Albarracín preferiría ir al Tribunal de Cuentas, pero ya está Parés. Y además, hay otro en lista de espera para ese organismo de control, que es Marcelo Dagostino, a quien se "le debe" haber encarado el enfrentamiento con el Poder Judicial para imponer 26 reformas durante la "era Cornejo".

Ministros. En cuanto a los ministerios y secretarías del Poder Ejecutivo provincial de Rodolfo Suarez, como lo ha venido contando Memo, el actual intendente se llevará al menos a cuatro de sus funcionarios y dejará al menos a tres. El gran dilema es dónde contener a Martín Kerchner, que quería seguir. pero Mario Isgró será el ministro de Infraestructura, con otro nombre y sin "hiperpoderes" como tenía el ex precandidato a intendente de Luján. Nadie apuesta por la continuidad de Diego Gareca en Cultura, ya que Suarez tiene un equipo propio y exitoso, según alegan en la comuna capitalina, con Mariana Juri a la cabeza que será ministra, o de esa área, o de Turismo (no hay novedades sobre el futuro del Ente que jamás terminó de constituirse, aunque su jefa, Gabriela testa, ingresará a la Legislatura). Hay "mucha onda" con Emilio Guiñazú y Lisandro Nieri y "onda" con Humberto Mingorance.

Suarez quiere darle un gran impulso al área que lideró, en Gobierno, Ulpiano "Yayo" Suarez, que lo sucederá en el segundo piso de 9 de julio al 500. De Modernización podría ampliarse para abarcar un escalón más hacia la Innovación dentro del propio Estado, siguiendo en la línea de Cornejo, pero avanzando con la ruptura de compartimentos estancos que persisten en la inercia del gigante gubernativo.

En Seguridad hay un problema: Cornejo fue el ministro detrás de Gianni Venier. Asumió el desafío casi en forma personal y será difícil remplazar esa característica por parte de un equipo muy municipal, aunque Raúl Levrino, su hombre en la materia, tuvo un paso fugaz por un cargo del ministerio junto a Julio Cobos.

Del equipo propio, lo que sobra es gente para Hacienda, el lugar en donde Nieri dice sentirse más cómodo, como lo contó a Memo, aunque rápidamente se transformó en un eje de vinculaciones de múltiples sectores provinciales y nacionales desde Gobierno. Pero Suarez tiene a Enrique Vaquié, que no se ve de nuevo como ministro, y a Alejandro Gallego, que llega de renunciar al equipo económico de Macri tras la salida de Alfonso Prat Gay.

De todos modos, nada está dicho y siguen los contactos. Lo que no quiere Suarez es quitar de la Legislatura a sus espadas, como son Alejandro Diumenjo y Marcelo Rubio, aunque nada está descartado: necesita al menos 300 funcionarios que funcionen para conducir Mendoza y es la primera vez que un intendente de la Ciudad de Mendoza, después de Roberto Iglesias, llega a la gobernación, por lo que el dilema está en compartir o renovar equipos con la comuna capitalina.

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