Lo cazó al vuelo
Nené Ramallo y una nueva columna para conocer el buen uso de las palabras y el origen de las frases que usamos.
Un estudiante extranjero escucha la expresión 'lo cazó al vuelo' y no sabe cómo interpretarla. Entonces, diccionario en mano, lo invito a leer todas las acepciones del término 'vuelo' y las connotaciones que poseen las locuciones formadas con él.
La primera definición que aparece es "acción de volar" y vemos, entonces, que este verbo se puede definir como "moverse por el aire, sosteniéndose con las alas": "El pajarillo, inseguro, intenta volar alrededor del nido".Y, cuando lo referimos a un avión, un vuelo es el trayecto que recorre entre el punto de origen y el de destino": "Elegí ese vuelo porque llego más rápido al lugar, sin escalas".
Si referimos el sustantivo ‘vuelo' a un ropaje, toma el valor de "amplitud o extensión de una vestidura en la parte que no se ajusta al cuerpo": "Las bailarinas se movían elegantemente con sus coloridas ropas de amplio vuelo". Y con el diminutivo ‘vuelillo' se designa el adorno de encaje u otro tejido ligero, en la bocamanga de algunos trajes, sobre todo de magistrados, catedráticos y ciertos eclesiásticos. También se refiere a la amplitud la acepción que relaciona el vuelo con los cortinados: "Con el viento, se agitaban esas vistosas cortinas de amplio vuelo".
En arquitectura, el vocablo ‘vuelo' toma el significado de ‘voladizo', esto es, de aquello que sobresale en relación con el resto de la estructura: "Le preocupaba cómo iban a pintar los vuelos del nuevo edificio".
Asistimos a un acto conmemorativo de una efemérides significativa y nos sorprende el ‘vuelo rasante' de los aviones de una escuadrilla provincial: "La multitud asistente se sorprendió por la súbita aparición de seis aviones en vuelo rasante".
¿Qué significa ‘a vuelo'? Esta locución adverbial, que puede también ser ‘al vuelo', significa "con prontitud": "Captó sus intenciones al vuelo". Se vincula a la locución verbal ‘cazar al vuelo' -la de nuestro título-, que se explica como "entender o notar con prontitud las cosas que no se dicen claramente o que se hacen ocultamente": "Siempre caza al vuelo los más difíciles temas de gramática".
La locución ‘tomar vuelo', referida a algo, va a ser equivalente a "ir adelantando o aumentando mucho": "Ese proyecto soñado va tomando vuelo en forma paulatina". En algunos países latinoamericanos, entre los que se incluye el nuestro, se utiliza la locución ‘agarrar vuelo', cuyo significado es "destacarse, sobresalir alguien en algo": "Inmediatamente, advertí cómo agarraba vuelo por su talento natural".
En el ámbito aeroportuario, se denomina ‘vuelo de cabotaje' al que se realiza entre dos puntos del mismo país: "La medida de protesta afecta a los vuelos de cabotaje". Coloquialmente, usamos la locución ‘a vuelo de pájaro' si deseamos indicar, en relación con el modo de exponer algo, que se hace de manera general, somera y rápida, sin entrar en detalles: "Nos hizo una síntesis de lo proyectado, a vuelo de pájaro".
Existe una locución mexicana, ‘darle vuelo a la hilacha', que se utiliza para indicar diversión desenfrenada y la realización de algo sin limitaciones: "Desinhibido, en un contexto sin prejuicio alguno, le dio vuelo a la hilacha".
Si nos remitimos al verbo ‘volar', se usa como sinónimo de "caminar o ir con gran prisa y aceleración": "Se fue volando porque tenía mucha prisa". En otros contextos, se usa este verbo para señalar que alguien desaparece rápida e inesperadamente: "Cuando vio cómo se planteaba el asunto, salió volando del lugar". Esta idea de prisa se da, asimismo, si las cosas se hacen con prontitud y ligereza: "Resolví volando el problema que me planteaste".
Algunas acepciones de este verbo tienen connotaciones negativas: una de ellas es equivalente a "estallar, deflagrar" pues se refiere a hacer saltar algo con violencia, especialmente por medio de una sustancia explosiva: "Volaron con dinamita una parte de la vieja estructura edilicia". También posee connotación negativa la acepción que nos dice que ‘volar' es "irritar, enfadar o picar a alguien": "Su actitud agresiva me voló". En algunos países, como Ecuador, México y República Dominicana, ‘volar' equivale a "robar, tomar para sí": "En un descuido, le volaron la cartera". En otros, como Perú y el mismo Ecuador, este verbo indica que alguien está bajo los efectos de una droga alucinógena: "Daba pena ver a varios jóvenes que volaban bajo el efecto de ese narcótico".
Otro valor negativo es el que adquiere ‘volar', en América, cuando se hace sinónimo de "despedir a alguien del trabajo o destituirlo de su cargo": "Lamentablemente, en poco tiempo, lo volaron del puesto".
Nos llaman la atención algunas locuciones consignadas en el académico Diccionario de americanismos: ‘no volar ni con cohete', en Cuba, significa "no perder la calma, no servir para nada": "Es incapaz, no vuela ni con cohete". Otra locución verbal propia de Honduras es ‘volar anteojo', cuyo valor es "estar vigilante o atento a alguien o algo": "Que cada uno vuele anteojo, ante la inseguridad reinante". En este mismo lugar latinoamericano, ‘volar bacalao' puede equivaler a "hablar mucho" y, también, a "atacar verbalmente a otro": "Ese político es agresivo y siempre vuela bacalao". Y en Guatemala, dos locuciones aluden al desempeño de alguien: ‘volar con las trompetas destempladas' es igual a "retornar fracasado o desalentado", mientras que ‘volar con sus laureles' significa "dar explicaciones por su buen nombre, después de haberse creído desacreditado": "Ignoro si Pedro está triste porque ha volado con las trompetas destempladas o si ha volado con sus laureles".
Meditamos acerca de algunos proverbios construidos con el concepto analizado: "Sin alas con que alear, ¿cómo pretendes volar?" está incluido como refrán por el Centro Virtual Cervantes, en su Refranero multilingüe: centrado en dos ideas clave, el esfuerzo y el éxito, nos dice metafóricamente que, sin aspiraciones y metas, resulta difícil la concreción de cualquier empresa.
Un segundo pensamiento afirma "Cuanto más se eleva un hombre, más pequeño les parece a los que no saben volar": este pensamiento nos hace reflexionar acerca de las miserias humanas, pues muestra el contraste entre el que es capaz de trabajar o estudiar hasta un nivel alto y aquel que, por desidia o por incapacidad, no es capaz de hacerlo y solamente critica al que ha alcanzado el máximo y, con sus comentarios y observaciones, trata de minimizar su desempeño.
Un último refrán nos dice "Si tocas las alas de la mariposa, dejará de volar": a través de un hecho físico, como es el de dejar de tener este insecto parte de las escamas de sus alas si se las toca, con el resultado de perder su capacidad de vuelo, metafóricamente, si a una persona se le quitan sus deseos de progreso, ella no progresará ni se proyectará a un futuro mejor.