Mendoza propone un "pago único liberatorio" para vehículos antiguos
La iniciativa alcanza a autos del año 2005 o anteriores y a motos con avalúo de hasta 10 millones de pesos.
El Gobierno de Mendoza presentó este miércoles ante la Legislatura el proyecto de Presupuesto 2026 junto con las leyes de Avalúo e Impositiva. Entre los cambios más destacados, se propone un régimen de "pago único liberatorio" para el Impuesto Automotor, que permitirá a ciertos propietarios saldar de manera definitiva la obligación tributaria de vehículos más antiguos.
El esquema está dirigido a motos con valor de hasta 10 millones de pesos y a automóviles, camionetas, pick-ups, jeeps, rurales, camiones y furgones de hasta 4.000 kilos que sean modelo 2005 o anterior. Quienes opten por esta modalidad podrán realizar un único pago calculado sobre el valor del rodado, quedando exentos de abonar el impuesto en los años fiscales siguientes.
Según explicó el ministro de Hacienda y Finanzas, Víctor Fayad, la medida busca ofrecer "la posibilidad de un último aporte" a quienes han cumplido con el impuesto durante dos décadas, y permitir que las motos de menor valor queden liberadas mediante un pago único.
Este tipo de esquema ya se aplicó en 2006 para motos de hasta 250 centímetros cúbicos y, en otras ocasiones, para automóviles fabricados antes del año 2000. La actualización actual apunta a reducir la morosidad persistente en los vehículos de menor valor. Fayad señaló que, en el caso de las motos de bajo avalúo, la deuda es "enorme", dado que muchas unidades ya no circulan y representan obligaciones pendientes en los registros provinciales.
Con esta depuración del padrón, el Gobierno espera focalizar la gestión y el control en los vehículos más recientes, donde se observa mayor capacidad de pago y menores niveles de incumplimiento.
El proyecto también incluye la actualización de las categorías del Impuesto Automotor, siguiendo los valores publicados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA). Los ajustes se ubican cerca de la inflación proyectada para 2025, estimada en 24%, asegurando que la evolución de los precios se refleje sin generar un aumento excesivo para los contribuyentes.