Advierten que la crisis textil en Argentina ya no tiene piso
El presidente de la Fundación ProTejer, Luciano Galfione, advirtió en Radio Post que la industria textil atraviesa una crisis estructural marcada por la apertura de importaciones, los altos impuestos y el impacto de la inflación en el consumo.
La industria textil argentina enfrenta una de sus etapas más críticas. Según datos de la Fundación ProTejer, durante los últimos meses cerraron 380 empresas y se perdieron 11.500 puestos de trabajo. La situación preocupa a productores y trabajadores, mientras los precios de la ropa no bajan pese a la entrada masiva de importaciones.
En diálogo con el programa " A pesar de las llamas" por Radio Post, Luciano Galfione, titular de ProTejer, explicó que el problema principal no es la producción, sino un sistema económico que encarece los precios internos y dificulta la competitividad de las empresas locales.
"Competir con un dólar ficticio, con aranceles eliminados y con importaciones masivas es imposible. Nuestros costos aumentan con la inflación, mientras el dólar oficial va por debajo. Eso hace que cada día seamos más caros en dólares", sostuvo Galfione.
El dirigente detalló que el 50% del precio de una prenda en Argentina corresponde a impuestos, y que otro 15%-20% se explica por la financiación en cuotas con tasas de interés que superan el 80% anual. Además, destacó que la logística interna es extremadamente costosa: enviar un camión de Mendoza a Buenos Aires tiene el mismo precio que mandar un contenedor a China."En Argentina pagamos cualquier cosa menos el producto. Más del 80% de lo que pagamos en un shopping no tiene que ver con la ropa", afirmó.
Según Galfione, el 70-80% de la ropa que se vende en el país es importada, pero los precios no bajan. La explicación, sostuvo, está en la competencia desleal de plataformas extranjeras como Shein o Temu, que ingresan productos al país sin pagar impuestos ni cumplir normas laborales o ambientales. "Una remera puede costar 3 dólares y estar hecha con trabajo infantil o sustancias prohibidas. Mientras tanto, nuestra industria cumple con regulaciones estrictas y paga salarios dignos", alertó.
El presidente de ProTejer también subrayó que la crisis no es reciente. La desindustrialización y la pérdida de competitividad vienen de varios gobiernos, y los problemas estructurales del sistema económico argentino -inflación, tipo de cambio por debajo de los costos reales, servicios públicos dolarizados- impactan directamente en la industria.
Galfione comparó los precios de Argentina con los de otros países: "Hoy la ropa está más cara que en Chile o incluso en Londres. Una goma de borrar, un auto, cualquier producto que consumimos vale más que en otros países de la región".
Sobre los impuestos, explicó que, aunque son altos, financian servicios esenciales como educación y salud públicas, algo que no ocurre en muchos países donde la ropa es barata pero los servicios son de pago.
En cuanto a soluciones, Galfione planteó la necesidad de nivelar la cancha, con regulaciones que protejan a la industria nacional y permitan competir en igualdad de condiciones con las importaciones. Mencionó que otros países ya aplicaron medidas similares, como Francia y Brasil, donde se obliga a que parte de la producción de plataformas extranjeras sea local. "Nuestra responsabilidad es producir eficientemente, invertir y generar empleo. Pero cuando la ropa sale de la fábrica y se encuentra con esta falta de competitividad sistémica, todo se desordena. Si no resolvemos estos problemas estructurales, vamos a seguir perdiendo empresas y puestos de trabajo", concluyó.
Actualmente, según Galfione, seis de cada diez máquinas en las fábricas textiles están paradas, y la proyección es que la falta de medidas urgentes multiplicará la pérdida de empleo y el daño social asociado."
El problema no es producir. El problema es el sistema. Mientras no se actúe sobre esto, la ropa en Argentina seguirá siendo cara y la industria seguirá en crisis", alertó Luciano Galfione.
En síntesis
Empresas cerradas: 380.
Puestos de trabajo perdidos: 11.500.
Porcentaje de ropa importada: 70-80%.
Costo de impuestos en una prenda: más del 50% del precio final.
Tasas de interés: alrededor del 80% anual, impactando en ventas en cuotas.
Inflación reciente: 5% en alimentos en septiembre; inflación general en CABA de 2,2%, impulsada por alimentos, transporte, salud y recreación.
Maquinaria parada: 6 de cada 10 máquinas textiles inactivas.
Comparaciones internacionales:
En Argentina, enviar un camión de Mendoza a Buenos Aires cuesta lo mismo que mandar un contenedor a China.
Productos básicos y ropa son más caros que en Chile y Londres.
Causas según la Fundación ProTejer
Competencia desleal: importaciones de plataformas extranjeras sin impuestos ni regulaciones.
Sistema económico interno: inflación, tipo de cambio bajo, tarifas de servicios públicos dolarizadas.
Estructura de costos: impuestos, tasas de interés y logística elevan el precio de la ropa local.
Histórica pérdida de competitividad: problemas que vienen de varios gobiernos y no se solucionan desde hace años.