El caso Espert desde la perspectiva de un ciudadano común
La mirada y reflexión del Dr. Eduardo Da Viá.
El Ente José Luis Espert, expresado sin calificativo previo como se acostumbra, dado que después de lo acontecido no le cabe ni lo de Sr, Ni Dr, Ni Diputado, ni Máster dado que todos podrían considerarse cono adjetivos calificativos que presumen destacadas y probadas condiciones de idoneidad, honradez y ejemplaridad, cuya denominación cuando es merecida, elevan al candidato a una condición casi de arquetipo, lo cual es mucho decir.
El Ente Espert admito, tiene un brillante currículo profesional en el área economía a tal punto que tiene una asesoría propia además de otros cargos de importancia, incluido el de diputado nacional por la provincia de Buenos aires, cargo al que se postulara nuevamente para las elecciones de este mes.
Con motivo de la aprobación por parte de la Cámara de Diputados de la Ley de Ficha Limpia, y habiendo votado por la afirmativa, fue motivo de numerosas entrevistas mediáticas, una de ellas muy elocuente de su aparente posición, cuando en una interviú por TV con Feinmann dijo: "Esta ley está para que los CHORROS no puedan ejercer nunca más cargos público" Esta burda aunque expresiva palabra, la repitió varias veces en el transcurso de la entrevista y dado el nivel de cultura que se supone ostenta bien podría haber empleado sinónimos acordes, tales como ladrón, estafador, timador.
También aclaró que la medida legislativa no tenía le intención de evitar que la expresidente Fernández de Kirchner pudiera presentarse a reelecciones, aunque por ser CHORRA hubiera caído en la redada.
Pero lo importante fue especialmente su decidida posición pro Ficha Limpia, cuando él debió saber muy bien que el asuntillo aquel del 2019 cuando su vinculación con el narco traficante Fred Machado, oportunidad en que según el mismo delincuente le prestó dinero que Espert le había pedido.
Inicialmente Espert negó esta relación pero la presión de los medios y las evidencias argumentadas lo obligaron a admitir la vinculación y el préstamo.
En mi opinión, cualquier relación personal, y más con dinero de por medio con un narco traficante, te convierte inmediatamente en cómplice y por tanto en partícipe del más dañino, perverso y delincuencial negocio que el hombre haya instalado nunca sobre la superficie de la tierra.
Pero que la guerra, por cuanto en ella ambos bandos sufren bajas y pérdidas de vidas inocentes.
Sólo el despiadado negocio de los medicamentos se le puede comparar, dado que empresas millonarias medran con la enfermedad y el padecer de la gente, aun cuando, al revés del narco tráfico, está autorizado por todas las naciones del mundo.
Volviendo al Ente Espert es bueno recordar, entre sus múltiples méritos los siguientes:
Desde el 2000 dirige su propia consultora donde presta servicios de asesoramiento económico y de gestión de activos a empresas y particulares. Es regularmente consultado por los principales medios argentinos y de la región. Desde 2016 realiza contenidos en su canal de Youtube y participa activamente de programas periodísticos en Argentina.
Autor del best seller "La Argentina Devorada" (Galerna, 2017) en el que diagnostica las causas de la decadencia argentina y propone los cambios necesarios para salir de ella. En 2019 publicó su segundo libro "La Sociedad Cómplice" (Editorial Sudamericana) donde analiza la verdadera Argentina, aquella que se esconde detrás de las ideas falsas que nos sirven de excusa para no avanzar y las desmitifica.
Fue candidato a Presidente de la Nación en las elecciones de 2019.
En 2020 publicó junto a Luis Rosales "No Va Más" (Sudamericana), en el que relata las peripecias de su campaña presidencial en 2019 y enfatiza los cambios que Argentina tiene que hacer para dejar de ser una sociedad casi miserable. En 2021 presentó su precandidatura a Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires por el Frente Avanza Libertad.
Viéndolo así, uno pensaría que este Ente podría encuadrarse en la categoría de los personajes distinguidos, idóneos y probos de nuestra sociedad.
Sin embargo, el otro yo mefistofélico que quizás todos tenemos, asomó con todo su poderío y revirtió conceptos e imágenes inesperadas.
Mefistófeles posiblemente proviene de las palabras hebreas «mephiz», o destructor, y «tophel», o calumnia. El nombre fue inventado para el alquimista histórico Johann Georg Faust por el autor anónimo del primer Faustbuch (publicado en 1587).Simplemente para graficar, adjunto una de miles de imágenes de este maligno engendro.
Pues bien, si un personaje siniestro nos faltaba en la pinacoteca criminal argentina, aquí lo tenemos: LUIS ALBERTO ESPERT.
Créanme estimados lectores que no es grato escribir sobre este tipo de personajes tan siniestros que han invadido el espectro político y económico de nuestro país; pero siento la necesidad de hacerlo por cuanto soy un cuasi periodista merced a la benevolencia de Gabriel Conte, y como tal me veo moralmente obligado a destapar cloacas cubiertas de pasto inglés, verdean por fuera y hieden por dentro.
Es por ello, que, aprovechando este desagradable tema y a la espera de algo más grato que comentar, no puedo dejar de mencionar la bomba escatológica que explotara días atrás y en cuyo interior medraba uno de los más dignos integrantes de la sociedad mendocina: ENRIQUE PESCARMONA.
Otrora el zar de la industria pesada metalúrgica mendocina, cuya famosa empresa IMPSA fuera conocida en el mundo entero por la intachable calidad de sus grandiosos productos, respetado y admirado por sus conciudadanos, algunos de los cuales hemos tenido la suerte de ver en el extranjero el logo Industria Argentina en emprendimientos multimillonarios, como parques eólicos por ejemplo.
Y de repente don Enrique, casi como disputándole la primacía al Ente Espert aparece ofreciendo dinero a cambio de absolución para su andar delincuencial en la internacionalmente famosa CAUSA DE LOS CUADERNOS.
Hasta ese desgraciado momento Espert era una larva al lado de Pescarmona, ahora ambos pertenecen a la categoría de virus socialmente deletéreos, causantes de los padecimientos de los ciudadanos honrados y junto con una cincuentena de millonarios que ofrecieron los mismo: dinero mal habido a cambio de un jubileo.
Por fortuna se toparon con el extremo opuesto, excepcionales también, me refiero a jueces y fiscales que no solo no accedieron sino que utilizaron una expresión breve pero demoledora: NO PODEMOS COMERCIALIZAR LA JUSTICIA.
Pueda ser que el ejemplo judicial cunda hasta hacer temblar a los delincuentes sabedores de la rigidez con que la justicia argentina sabe imponer la ley.
QUE ASÍ SEA.