Tribunales

Justicia de Mendoza: Un acusado de abuso, yendo de la cama al living

Dos jueces aplicaron criterios totalmente diferentes sobre un mismo acusado por "abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el vínculo". Uno le quitó el beneficio de la prisión domiciliaria y otro, se la devolvió ayer. Sorpresa.

Una persona está procesada, acusada de "abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el vínculo". La presunta víctima es su propia hija. El detenido gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria, cuando se detectó un modus operandi que era pedir salida para ir "al médico", pero se comprobó que durante una de ellas, en agosto, aprovechó ese permiso para visitar a una empresa para ejercer su labor habitual, que es la venta de seguros. Dos horas salió de la prisión domiciliaria, como si nada, un beneficio que no tiene Cristina Kirchner.

Debido a ello, le fue revocada esa condición. El juez Diego Oscar Flamant tomó la decisión al comprobar la violación y señalarle acusado que no estaba entendiendo su condición de privado de su libertad.

Su abogado, Pablo Cazabán, apeló ese pedido y, curiosamente, este lunes, en audiencia por la apelación, consiguió que otro juez, el de Apelación, en este caso Ramiro Salinas, le volviera a conceder al acusado el mismo beneficio que con anterioridad había violado.

Flamant valoró el hecho concreto de la violación de la prisión domiciliaria, que debe cumplirse a rajatablas. Salinas entendió que su evasión desde el médico hacia una empresa, fue solo una parada dentro del permiso otorgado por razones sanitarias, minimizando la decisión del otro juez.

Por ello, el hombre, con su proceso en camino, vuelve a "disfrutar" de vivir en su propia casa, lo que cualquier otro en su situación lo vive en prisión, con el mismo riesgo de que salga cuando se le antoje, con la excusa adecuada.

La familia denunciante y la misma víctima, viven la situación con muchísima tristeza y desconfianza hacia los devaneos de la justicia mendocinas.

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