Elecciones de medio término: la carrera del gobierno hacia el "número mágico" del 35%

A pocos días de las elecciones de medio término, el gobierno llega a los comicios en un escenario político, social y económico inédito. Así lo advirtió Claudio Jaquelín en el programa " A pesar de las llamas" por Radio Post, donde analizó los desafíos del oficialismo, el clima social y la reacción de los mercados ante los resultados del domingo.

"No diría que haya visto una situación similar de un gobierno que llegue a una elección de medio término en estas condiciones", señaló Jaquelín, recordando que la actual administración se encuentra "muy rota internamente y con una cantidad de fisuras y fragilidades en casi todos los terrenos". Según el analista, la intervención internacional, especialmente de Estados Unidos, ha sido el "gran pegamento" que permitió al gobierno sostenerse hasta hoy.

En cuanto a la evolución de la campaña, Jaquelín subrayó la reducción de expectativas del oficialismo: "Hasta hace apenas dos meses se ilusionaban con estar por encima del 40% y hoy asumen que si llegan al 35 también, es la demostración más clara de lo que ha sido una campaña en la que no ha habido casi campaña. Ha primado la negatividad, el rechazo al otro, en esta búsqueda de mantener la polarización que empieza a fragmentarse".

Crisis interna del gobierno

El analista describió un gobierno marcado por la concentración de poder en torno a ciertas figuras y la salida de colaboradores cercanos. Sobre Guillermo Franco, señaló que "se debía una reunión con el presidente, esto así no puede seguir. Tengo 75 años, un hijo que entra en la adolescencia y no tengo ni tiempo ni ganas de seguir de esta manera". La relación de Franco con otros miembros del gobierno, como Santiago Caputo y Karina Milei, se había deteriorado hasta el punto de que, según Jaquelín, "Franco está más afuera que adentro", una señal del desgaste interno que enfrenta la administración.

Jaquelín también enfatizó la centralización de decisiones: "El gobierno se ha caputizado, algunos dicen que es una buena señal para afuera que Caputo haya puesto al ministro de Relaciones Exteriores, porque da señales a Estados Unidos y al mercado de que él tiene poder". Sin embargo, advirtió sobre los riesgos: "Si todo es apoyo a Caputo, ¿qué vas a hacer si la economía se desestabiliza aún más y tenés que revisar tu programa económico?"

Clima social y expectativas electorales

La percepción social marca otro desafío para el oficialismo. Según Jaquelín, la sociedad llega a estas elecciones con un estado de ánimo negativo: "Las palabras que dominan son desesperanza, incertidumbre, enojo, preocupación, angustia... y muy en segundo plano aparecen esperanza, optimismo y confianza". La aprobación del gobierno apenas supera el 40%, mientras que el rechazo supera el 50%, lo que explica que el 35% de intención de voto se haya transformado en el objetivo prioritario.

"El número mágico es 35% para mí la ley del domingo. Cualquier número que esté por encima de 35, descorchan champán francés. Por debajo de 35, cualquier décima va a ser más cercana al veneno que a la fibra", advirtió. Jaquelín señaló que la elección funcionará como un termómetro: "Todos tienen motivo para festejar. Ahora hay que ver quién impone su narrativa, quién demuestra cómo va a construir ese escenario".

Economía y reacción de los mercados

El escenario económico también está condicionado por la expectativa electoral. Jaquelín recordó que la relación con el Fondo Monetario y los mercados internacionales podría modificarse según el desempeño del gobierno en las urnas: "Si le sale bien la elección, cambie el humor, cambien las expectativas, se conforme ese fondo para asistencia a la Argentina y esto permita que el dólar que hoy está en 1.500 baje en torno de 1.400 o 1.300 y pico".

Sin embargo, advirtió sobre la desconfianza del mercado: "Nadie cree que el sistema de bandas no tenga que modificarse, sea para flotar o para ampliar la banda, como pide el Fondo". Esto demuestra que, más allá de los números, los mercados evaluarán la capacidad del gobierno de sostener la política económica post-elecciones.

El factor humano y la noche del domingo

Jaquelín resaltó que la reacción del presidente Javier Milei frente al resultado será tan decisiva como el resultado en sí: "Me animo más a pronosticar el resultado de la elección hasta con décimas que cuál va a ser la reacción del presidente la noche del domingo, cuánto euforia pueda poner y cómo va a relacionarse con el resto de las fuerzas políticas".

Según el analista, el personalismo del gobierno hace que las decisiones internas estén estrechamente ligadas a la percepción presidencial: "Las expresiones que más aparecen son ‘no escucha' y ‘desagradecido', y esto empieza a generar un desgaste muy fuerte en la relación con sus colaboradores más cercanos".

El domingo será, para Jaquelín, una jornada clave no solo por los números que arroje la elección, sino por la interpretación que se haga de ellos, la reacción del gobierno y la percepción social y económica. "Esta es una elección de medio término inusual y muy compleja, donde cada voto y cada reacción presidencial serán decisivos", concluyó.