Opinión

En defensa de la mujer

"Un merecido homenaje a Rosalind Franklin", señala el autor de esta nota, Eduardo Da Viá.

Eduardo Da Viá

Hace pocos días atrás falleció el famosísimo investigador biológico James Dewey Watson quien conjuntamente con Francis Crick descubrió en 1953 la estructura de doble hélice del ADN, lo que revolucionó la genética y la biología molecular. Su modelo explicaba cómo la molécula de ADN puede replicarse y cómo codifica la información hereditaria. Publicaron su trabajo en la revista Nature el 25 de abril de 1953.

Faltó tanto en la publicación como en el trato diario, el reconocimiento a Rosalind Franklin, cuyos trabajos previos fueron la base en la que se apoyaron los dos geniales investigadores para llegar a sus tan trascendentes conclusiones.

Nacida en 1920 en Londres, Rosalind Franklin provenía de una destacada familia británica judía. Desde una edad temprana, mostró un interés apasionado por la ciencia, a pesar de las limitaciones impuestas a las mujeres en ese campo en esa época. Desafiando las expectativas, Franklin se embarcó en una carrera científica que la llevó a convertirse en una experta en cristalografía de rayos X, una técnica crucial para la determinación de estructuras moleculares.

En la década de 1950, Franklin y su colega Kenneth Holmes se propusieron estudiar la estructura de un virus utilizando la cristalografía de rayos X. Utilizaron una técnica innovadora para obtener cristales altamente ordenados del virus, lo que les permitió realizar análisis detallados mediante difracción de rayos X. La naturaleza helicoidal del TMV descubierta por Franklin sentó las bases para futuras investigaciones en virología estructural. Esta comprensión profunda de la estructura de los virus no solo ayudó a avanzar en el conocimiento básico de la biología viral, sino que también tuvo implicaciones significativas en el desarrollo de terapias antivirales y en la ingeniería genética.

En 1951, Franklin aceptó una beca en el King's College de Londres, donde comenzó a investigar la estructura del ADN. Su experiencia en cristalografía le permitió tomar fotografías sin precedentes de muestras de ADN, incluida la famosa "Fotografía 51", que revelaba la estructura helicoidal del ADN con una claridad sin igual hasta ese momento.

A pesar de sus contribuciones fundamentales, los resultados de Franklin fueron compartidos sin su conocimiento con los científicos Francis Crick y James Watson, quienes estaban trabajando en el mismo problema en la Universidad de Cambridge. La "Fotografía 51" y las observaciones detalladas de Franklin jugaron un papel crucial en la elaboración del modelo de doble hélice del ADN, que fue anunciado por Crick y Watson en 1953.

Convengamos estimadas mujeres que vuestro género ha tenido poca suerte hasta ahora, en que después de años de lucha, de olvido, castigos, muertes incluso, habéis logrado el reconocimiento que merecen, aun cuando no ha cundido en todo el orbe.

Si partimos del principio de los principios y creyéndolo o no leemos La Creación según la iglesia católica, Dios todopoderoso hizo primero al hombre utilizando para ello un material basto, el barro y lo creó a "su imagen y semejanza" pero a la mujer la creó después al advertir que el hombre necesitaba una compañera; cualquiera hubiese esperado que utilizara el mismo material que tan buen resultado le diera al fabricar el primer prototipo, vale decir barro, sin embargo optó por hacerla de una costilla de Adán.

Hacer de una costilla una mujer es algo que solo Dios podía realizar, pero el quid de la cuestión es que de esta manera, la mujer dependió del hombre no solo para ser creada sino para simplemente ser.

He aquí el comienzo de la dependencia y sometimiento que habría de prolongarse hasta la actualidad inclusive

La zaga de la manzana la serpiente etc., no voy a comentarla pero sí destacar que la culpable fue Eva por tentar a Adán y de allí la salida del paraíso y la condena para el hombre de "ganarse el pan con el sudor de tu frente" y para ella el "parirás con dolor"

Me pregunto por qué fue Eva la culpable siendo que todo lo prohibido lo disfrutaron juntos.

No caben dudas que la injusticia para con Uds. mujeres tiene origen divino, al menos según la historia sagrada.

Si en cambio le apostamos a la evolución, al parecer ambos géneros prosperaron simultáneamente, pero a la mujer le tocó la gigantesca responsabilidad de la descendencia y por lo tanto de la conservación de la especie.

Si bien es cierto que la concurrencia del hombre es necesaria para el acto físico del apareamiento cuya única misión es depositar la semilla en el terreno fértil que es la anatomía femenina.

De ahí para delante son nueve meses de gestación y años de cuidados del producto de la concepción: el hijo.

Para el hombre en cambio, colaborar en esta magna tarea es simplemente opcional y muchos huyen despavoridos cuando el embarazo no fue planificado.

Para la iglesia C¿católica el acto sexual es pecado fuera del matrimonio y peor aún si se toman medidas anticonceptivas, a pesar de ser un acto tan fisiológico y natural como el orinar o defecar.

El adulterio, en el Islam, es pecado exclusivo de la mujer, aun cuando se trate de violación. Castigo para la pecadora: lapidación, uno de los métodos de ajusticiamiento más crueles inventados por el hombre.

Castigo para el hombre: ninguno.

Hoy en occidente las cosas han cambiado, la mujer ha tenido la oportunidad de mostrar sus potencialidades en prácticamente todos los rubros que fueron considerados exclusivos del hombre por considerar a la mujer inferior tano intelectual como físicamente, con la salvedad que a veces suelen excederse y hasta llegar al maltrato masculino, lo que dista de ser bueno y justo; pero eso es harina de otro costal.

Todo este largo introito lo escribo para destacar una historia de injusticia que se remonta al siglo pasado y que tuvo como protagonista principal a James Dewey Watson (Chicago, Illinois, 6 de abril de 1928-Nueva York, 6 de noviembre de 2025), conocido como James Watson, fue un biólogo molecular, genetista y zoólogo estadounidense. En 1953 publicó, junto con Francis Crick, el artículo académico en el que proponía la estructura de doble hélice de la molécula de ADN. Watson, Crick y Maurice Wilkins recibieron en 1962 el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por sus descubrimientos sobre la estructura molecular de los ácidos nucleicos y su importancia para la transferencia de información en la materia viva".

Estaban a las puestas de descifrar el genoma, pero lo que nadie recuerda es que los estudios preliminares y en los que los tres famosos investigadores se basaron para su revolucionario descubrimiento, fueron realizaos por una mujer: Rosalind Franklin.

La fotografía 51 fue tomada por Raymond Gosling, quien trabajaba bajo la dirección de Rosalind Franklin, el 2 de mayo de 1952.

Watson y Crick no sólo le robaron la información sino que en el acto de recepción del Premio Nobel en 1962 en Estocolmo, ni siquiera la nombraron

Pocas fueron históricamente mujeres poderosas o destacadas, pero unas fueron asesinadas como Cleopatra, Hipatia, Juana de Arco, o violadas como Artemisia Gentileschi, o pobre y olvidada como Juana Azurduy.

Hoy el mundo científico se rasga las vestiduras por la muerte de Watson, pero yo, que lo admiro, le rindo mi humilde homenaje no a él sino a Rosalind, fallecida de cáncer a los 37 años.

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