Cultura

Godoy Cruz, cuna de la Reina y del Banquete Vendimial

Homenaje a Delia Larrive Escudero

Fabiana Mastrángelo
Mg. Fabiana Mastrangelo, historiadora.

Una nueva plaza de Godoy Cruz lleva el nombre de Delia Larrive Escudero, figura fundacional de la Fiesta Nacional de la Vendimia, que en 2026 cumplirá 90 años. El acto de nominación del nuevo espacio público se realizó entre las calles Belgrano y Lisandro de la Torre, en el Sector B de la antigua Bodega Arizu.

La asistencia del intendente de Godoy Cruz como anfitrión junto a autoridades provinciales, familiares de Delia, reinas y virreinas vendímiales -actuales y de mandato cumplido-, vecinos y referentes sociales fue un marco apropiado para recordar ese hito fundante de la cultura mendocina.

Es oportuno recordar que hacia 1936, la ciudad de Godoy Cruz se erigía como polo de la industria vitivinícola mendocina con bodegas de proyección nacional e internacional como Arizu, Barraquero, Escorihuela, Tomba. Filippini, Cremaschi, Calise, Germania y Tonelli. No es casual que no sólo la reina surgiera de este departamento, sino que el primer banquete oficial del sector se organizó en la Bodega Escorihuela, aún hoy en actividad, y próxima a la plaza recientemente inaugurada.

La primera fiesta y su reina: Delia Larrive Escudero

La Fiesta de la Vendimia fue instituida oficialmente por el gobernador Guillermo Cano mediante el Decreto Nº 87, el 3 de marzo de 1936. La organización estuvo a cargo del ministro de Industrias y Obras Públicas, Frank Romero Day, y del director provincial de Turismo, Ramón Corti Videla.

La primera edición oficial se celebró el 18 de abril de ese mismo año. La idea surgió durante un viaje del gobernador por Europa. Asistió a una celebración en un pintoresco pueblo italiano, dedicada a la cosecha de la vid que incluía la elección de una reina, tradición que lo inspiró a trasladar a Mendoza.

Los festejos provinciales dieron comienzo con un desfile de carros alegóricos en la rotonda del Parque, donde se representó la historia del transporte y las tareas relacionadas con la vitivinicultura. Terminado el desfile oficial, y fuera de programa, los carros desfilaron por la avenida San Martín, concluyendo así el primer Carrousel de la historia mendocina.

El segundo acto de importancia en el programa de festejos fue el banquete realizado en las naves de la Bodega Escorihuela, de Godoy Cruz, con la presencia de funcionarios y empresarios del sector. Muy esperada fue la intervención del ministro de Agricultura de la Nación, doctor Miguel Cárcano, que asistió en representación del gobierno nacional. En su discurso, ante más de mil comensales, puso en valor el papel protagónico de la vitivinicultura en la economía nacional.

Finalmente, el cierre de los festejos fue en el recinto del campo deportivo del club Gimnasia y Esgrima, y ante una multitud, los números artísticos y musicales se sucedieron en el escenario central, hasta llegar al momento central de la noche: la elección de la primera reina de la Vendimia.

El jurado encargado de la elección proclamó a Delia como la ganadora entre 14 candidatas. Los departamentos de General Alvear y San Rafael no enviaron aspirantes al cetro; la reina del departamento de Capital no participaba de la elección, por ser sede de los festejos; y Malargüe aún no se constituía como departamento.

Acompañada del intendente capitalino Luciano Peltier, Delia recibió la distinción como soberana vendimial de manos del ministro Cárcano: un guardapolvo y un pañuelo pintado a mano, una copa de plata y un diploma. No se entregaba la corona en aquel tiempo.

Delia traspasó los atributos vendimiales a su sucesora, la juninense Elia Rico, el 20 de abril de 1937.

Luego de su reinado, la primera soberana optó por la discreción. Se casó con el conocido empresario Jacinto Gómez, propietario de una estación de servicios en Luján de Cuyo, y dedicó su tiempo a las tareas del hogar y la crianza de su hijo. Falleció en 2002, sus restos mortales descansan en el Cementerio de Godoy Cruz.

Familiares y amigos la retratan como una persona delicada y encantadora, poseedora de una belleza que perduró con los años. Una reina de mandato cumplido expresó "era como si estuvieras tratando con una verdadera reina".

Vendimia, patrimonio intangible

La Fiesta de la Vendimia y la elección de la Reina nacieron de la iniciativa de productores y autoridades locales que decidieron celebrar el trabajo de la tierra. Con el tiempo, esta festividad se consolidó como una tradición que se integró al patrimonio intangible de la provincia. Conocimiento, prácticas y saberes ancestrales se transmitieron de generación en generación, y cada época aportó su propio sello a esta tradición, que ya casi cumple un siglo.

Hoy en día, las reinas de la vendimia se preparan y se capacitan para ser embajadoras culturales de la vid y el vino que nacen de nuestra tierra. Este vínculo intergeneracional se mantiene vivo gracias a las contribuciones de las distintas comunidades a lo largo del tiempo, lo que otorga vitalidad a las tradiciones y evita que se conviertan en prácticas rígidas y desconectadas de la sociedad. La Vendimia sigue latiendo en el corazón del pueblo mendocino, cada vez que los frutos alcanzan su madurez y la cultura se expresa a través de su música, danzas y trajes típicos. Una vez más, llega la Vendimia, como cada año.

Fuentes consultadas:

•Archivo General de la Provincia. Decretos de 1936

• Diario La Libertad, suplemento especial Vendimia de 1948

• Diario Los Andes, 22 de abril de 1956

• Diario Mendoza, suplemento 50° aniversario Fiesta Nacional de la Vendimia, 1986

• Diario Los Andes, suplemento especial 70° aniversario, 2006

• Sevilla, Abel y Fabián (2015). La Vendimia para ver, Ministerio de Cultura de Mendoza.

Datos de AGP y Hemerográficos recuperados por Marta Suarez y José Muñoz, respectivamente.

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