Un pacto de cristal en Mendoza
Ayer fue nuestro día como mendocinos para crear conciencia con respecto a este vital recurso, sin ella no somos nada.
En Mendoza se celebran dos fechas importantes relacionadas con el agua: el 20 de noviembre, que es el Día Provincial del Agua, en conmemoración de la sanción de la Ley de Aguas en 1884, y el 22 de marzo, que es el Día Mundial del Agua establecido por la ONU para la concientización global.
Ayer fue nuestro día como mendocinos para crear conciencia con respecto a este vital recurso, sin ella no somos nada. Pero qué acciones llevamos a cabo para consolidar la participación y la concientización en el manejo del recurso. Se promueven acciones sobre la cultura y educación del mismo. En Mendoza a través del Departamento General de Irrigación se han realizado en materia cultural y educativa interesantes propuestas: los invito a conocer el libro "Aqualibro"
Manual dirigido a escolares donde desde la didáctica se enseña la historia del agua y sus usos, es parte de un completo programa de Educación en Ciudadanía del Agua, que Irrigación puso en marcha como parte del Plan Agua 2020. Es un amplio material educativo, destinado a niños y consensuado entre equipos técnicos del DGI (Departamento General de Irrigación) y la DGE (Dirección General de Escuelas), graficado por el talentoso y reconocido ilustrador, Chanti.
Es un material de estudio y juego. En sus contenidos podrán encontrarse aspectos del recurso hídrico como su historia, usos y la relevancia del mismo para la provincia de Mendoza. Los encargados de transmitir esos contenidos y acompañar el aprendizaje, serán personajes como Justo, el Tomero; Nieves, la gota de agua; y Cacique, el perro. Es un libro como un mapa de sueños mojados donde nuestra historia fluye como nuestros ríos y acequias.
Mendoza se detiene a escuchar ese impulso de vida, esa vena ancestral que desciende de Los Andes es memoria líquida, como venimos diciendo en Memo, escucha Mendoza el pacto de cristal entre el desierto conquistado y su labrado milagro por nuestros Huarpes, por San Martín. Un pacto de cristal compartido por un futuro siempre soñado con su firma invisible: que no nos falte el agua, que no se rompa el pacto