Solidaridad en acción

Expo Mendoza Voluntaria 2025: historias reales detrás de la gran cita solidaria

Este sábado 22 de noviembre, Godoy Cruz será sede de un encuentro que reúne a más de 50 organizaciones. Desde ingenieros españoles que cruzan el océano para ayudar, hasta una "escuela móvil" que recorre los basurales: quiénes son y qué hacen los protagonistas de la solidaridad mendocina.

La solidaridad en Mendoza tiene fecha y lugar de encuentro. Este sábado 22 de noviembre, de 11 19 horas, se realizará la Expo Mendoza Voluntaria 2025 en las inmediaciones del Colegio Padre Valentín Bonetti (Paso de los Andes y Colombia, Godoy Cruz). El evento, organizado por la Obra Don Orione, la Parroquia Nuestra Señora del Carmen y el Concejo Deliberante local, busca visibilizar y fortalecer el tejido social de la provincia.

Pero detrás de los stands, los simulacros de rescate de Bomberos y las prácticas de RCP de la Cruz Roja que formarán parte del cronograma, existen historias humanas de esfuerzo silencioso. Dos de las organizaciones presentes, Fundación Pulso Educativo y Generando Puentes, anticipan de qué se trata el trabajo en el territorio.

Pulso Educativo: De las aulas rurales a las cárceles

En 2019, un grupo de profesionales vinculados al ámbito educativo decidió transformar su trabajo voluntario en un proyecto organizado con mayor impacto. Así nació Pulso Educativo, una fundación mendocina que promueve la inclusión social a través de programas educativos, culturales y comunitarios que hoy alcanzan tanto a escuelas rurales y barrios vulnerables como a mujeres privadas de la libertad.

"Somos un grupo de profesionales que nos dedicamos al ámbito educativo y estábamos movilizados por las desigualdades en zonas rurales o urbanas marginales", explica Fabrizio Fiochetta, director de la fundación. "Queríamos sistematizar lo que veníamos haciendo y generar recursos para realizar acciones con mayor impacto".

Antes de ser fundación, varios de sus integrantes llevaban adelante diferentes iniciativas educativas desde sus propios espacios de trabajo. Fioqueta recuerda ejemplos concretos: "Trabajábamos en Tupungato con escuelas rurales donde los chicos tenían dificultades de conectividad o de acceso a tecnología. Con Fundación Telefónica armamos una campaña y donaron proyectores, equipos multimedia y conectividad", señala.

Otro proyecto clave apuntaba a la convivencia escolar: "Desarrollamos acciones por la paz y la no violencia, trabajando la prevención del acoso y el bullying en las escuelas".

Con el tiempo, Pulso Educativo consolidó alianzas estratégicas con instituciones educativas, universidades, organizaciones civiles y empresas. "Algunas alianzas las salimos a buscar nosotros y otras nos buscan. Recién terminamos una reunión con una empresa de transporte que quiere trabajar políticas de inclusión y diversidad", agrega.

La fundación también firmó un convenio con el Consejo Profesional de Comunicadores Sociales, a quienes brindan un espacio en su coworking a cambio de asesoramiento comunicacional.

La pandemia y el inicio del trabajo en cárceles

El trabajo en contexto de encierro comenzó como respuesta urgente durante la pandemia. Las restricciones impidieron las visitas y muchas internas dejaron de recibir elementos básicos de higiene. "Hubo motines por el tema de que no les llegaban los elementos", recuerda Fiochetta.

La fundación fue convocada por una organización de mujeres presas que militan por los derechos de las internas. "Hicimos una campaña de recolección de elementos de higiene, y ahí empezó toda una relación con las mujeres en las cárceles".

Hoy Pulso Educativo sostiene un programa estable dentro y fuera del penal:
"Trabajamos dentro de la cárcel con talleres de habilidades socioemocionales para el trabajo y afuera acompañamos una cooperativa de mujeres liberadas. Les ofrecemos el espacio del coworking y, como la mayoría somos profesionales de la salud mental, las acompañamos también en esa área".

Un centro de actividades culturales y educativas

La casa ubicada en Belgrano 1175, Ciudad, es el corazón operativo de Pulso Educativo. Allí funcionan espacios de trabajo, talleres y actividades culturales.

"Necesitamos siempre una mano para el mantenimiento de la casa: pintura, mobiliario, reparaciones. Tiene muchísimo uso", detalla Fiochetta.

Un voluntariado diverso, desde Mendoza hasta Europa

La fundación recibe voluntarios de perfiles muy distintos: estudiantes, profesionales, especialistas en educación, comunicación y salud mental, jóvenes extranjeros y colaboradores locales.

"Actualmente estamos trabajando con dos voluntarios internacionales que vienen a través de una organización que convoca jóvenes de diferentes países", cuenta Fioqueta.

Uno de ellos es Ignacio Pino, ingeniero español de Málaga, de 29 años. "Siempre había querido hacer labor social y nunca era el momento correcto. Cuando hablé con Pulso, me llamó mucho la atención todo el programa. Sentí que iba a salir bien y decidí venir a Mendoza a participar por un mes y medio", relata.

Pino, primero a la izquierda, con Fiochetta y otro de los voluntarios.

Su voluntariado combina trabajo técnico y comunitario: "Sistematizamos datos, ayudamos en la estrategia para el próximo año, damos talleres de inglés y de tecnología, colaboramos en el coworking y en las asociaciones con las que trabaja la Fundación".

Consultado sobre por qué eligió ayudar, Ignacio resume su motivación:
"Es la doble vertiente: mejorar la vida de las personas a través de la educación y, al mismo tiempo, la satisfacción que te da ayudar. Llena ambas partes".

Qué necesitan y cómo ayudar

Las necesidades de Pulso Educativo son variadas y concretas:

Mantenimiento del coworking (pintura, mobiliario, arreglos).

Donaciones para mujeres que salen de la cárcel: ropa, elementos de higiene, insumos de primera necesidad.

Voluntarios para actividades comunitarias y administrativas.

Material deportivo para la escuelita de fútbol que están armando en Colonia Molina, cerca del basural de Guaymallén.

Pelotas, conos, materiales recreativos para actividades con niños.

La fundación recibe donaciones a través de sus redes:
Instagram, Telegram, WhatsApp, sitio web y Facebook de Pulso Educativo.

Presencia en la Expo Voluntariado

Este sábado estarán participando con un stand donde presentarán sus programas y propondrán actividades para quienes se acerquen. "Vamos a dar a conocer la fundación, con juegos, dinámicas y folletería. Todo el que quiera sumarse está invitado", adelanta Fabricio.

En apenas cuatro años, Pulso Educativo pasó de ser una iniciativa dispersa de varios docentes y profesionales a convertirse en una organización que articula escuelas rurales, barrios vulnerables, empresas, universidades, voluntarios locales y extranjeros, y mujeres en proceso de reinserción. Su misión, sin embargo, permanece intacta: poner la educación y la inclusión social en el centro de cada comunidad donde trabajan.

Generando Puentes: "Extraterrestres" en el barrio

En los bordes de la provincia, donde las oportunidades escasean y las vulnerabilidades se multiplican, un grupo de voluntarios mantiene viva una red de contención comunitaria. Se trata de Generando Puentes, una organización de la sociedad civil que desde hace años trabaja con niñas, niños y adolescentes de barrios populares para acompañar trayectorias educativas débiles, fortalecer vínculos y poner el cuerpo donde la presencia del Estado no siempre alcanza.

"Promovemos procesos de desarrollo comunitario en barrios populares de Mendoza. Estamos en diez barrios, y en cada uno hay dispositivos comunitarios dirigidos, sobre todo, a niñas, niños y adolescentes", explica Wen Cordero, integrante de la organización.

Los dispositivos -explica- son espacios semanales donde docentes, talleristas y voluntarios llegan al barrio con propuestas concretas: apoyo escolar, actividades deportivas, talleres culturales o acompañamiento a situaciones de calle.

"Acuden talleristas especializados al barrio, trabajamos todo el año. Si es apoyo escolar, los chicos se juntan en casas de referentes, merenderos o salones comunitarios. La convocatoria es simple: ‘chicos, llegaron las seños', y ellos participan", dice. La mayoría de los niños llega sola: "Muy pocas veces los acompañan sus papás".

Generando Puentes sostiene presencia territorial en zonas particularmente vulnerables: El Vertedero (basural de Guaymallén), Barrio Luz de Vida (Rodeo de la Cruz), Barrio Castro (Jesús Nazareno),Plumerillo Norte (Las Heras),Barrio Unidos por una Esperanza (Maipú).

En la Feria del Libro

En cada uno, la dinámica se adapta a las necesidades. En fútbol, por ejemplo, "no se trata solo de entrenar; siempre hacemos un tercer tiempo para compartir y pasarla bien. Y cuando se puede, participar de algún torneíto barrial", cuenta Wen. En apoyo escolar, la prioridad es acompañar trayectorias educativas frágiles: "La mayoría tiene trayectorias débiles. Y ahora, a fin de año, es salvar las materias".

Desde hace dos años también sumaron acompañamiento a primeras infancias. "Ahí necesitamos sí o sí de las mamás, y a veces es muy escaso, pero lo hemos logrado. Es una etapa muy importante", explica.

¿Quiénes son los talleristas?

La organización trabaja con docentes, trabajadores sociales, talleristas comunitarios, voluntarios sin título formal y también referentes barriales. Wen lo resume con claridad: "A nosotros a veces nos miran como extraterrestres por ir a los barrios y trabajar con los chicos. Pero la mayoría tiene formación en educación o trabajo social; otros son parte de la comunidad, hijos de referentes o vecinos que colaboran".

Generando Puentes también cuenta con el apoyo de la Dirección General de Protección de la provincia. "Esto nos permite pagar talleristas y tener continuidad. Es un mano y mano: a ellos les sirve tener gente en los territorios, y a nosotros nos permite crecer y profesionalizar los espacios".

La otra cara de la vulnerabilidad: los chicos en situación de calle

Uno de los proyectos más complejos es Puentes Callejeros, orientado a niñeces y adolescencias que viven estrategias de calle. Wen lo explica de manera cruda y precisa:

"Hay chicos que vemos en la Alameda o el centro vendiendo medias o estampitas. Y otros que no salen del barrio, pero sí de su casa: duermen en una casa, comen en otra, se bañan en otra. Son situaciones de calle dentro de la misma comunidad".

Muchos, agrega, realizan pequeñas changas o "son avioncitos de la droga", una realidad frecuente pero poco registrada.

El equipo trabaja desde la metodología del tratamiento comunitario: "Una de las bases es la reducción del daño. Suena simple, pero no es tanto: ya con una reducción del daño hay un trabajo importante realizado".

La escuela móvil: una herramienta única en el país

Hace un año, la organización recibió una donación desde Bélgica: una escuela móvil que hoy es clave para las estrategias de vinculación. "La llevamos a la Alameda, al centro, a los barrios. Llama la atención de los chicos y se acercan. Es única en Argentina", cuenta Wen.

El dispositivo despliega láminas y materiales pedagógicos en historia, geografía, matemática y lengua, trabajados de manera "divertida y pedagógica".

Qué necesitan y cómo ayudar

La sostenibilidad del proyecto depende, en gran medida, de aportes de la comunidad. Wen lo plantea con franqueza:

"Necesitamos socios mensuales para sostener meriendas y materiales. También donaciones para pagar los fletes de la escuela móvil, que es lo más caro que tenemos hoy, y los talleristas que aún no están solventados".

Además, en esta época del año requieren: alimentos para campamentos de verano, útiles escolares, materiales didácticos, pelotas de fútbol ("siempre se explotan, es un tema complejo"), instrumentos de murga.

La invitación es abierta: "Pueden seguirnos en Instagram, @generandopuentes. Y por supuesto, voluntarios: el sábado estaremos en la Expo Voluntariado y quienes quieran vivir la experiencia están totalmente invitados".

Un llamado a la acción

Ambas organizaciones coinciden en que la Expo de este sábado es vital para conseguir recursos. Pulso Educativo busca manos para el mantenimiento de su sede y donaciones de ropa para las mujeres liberadas. Generando Puentes necesita pelotas de fútbol (que "siempre se explotan" por el uso intensivo), meriendas y socios para sostener los fletes de su escuela móvil.

La cita es mañana. La entrada es libre y gratuita. Una oportunidad para dejar de ser espectadores y, como dicen sus protagonistas, encontrar esa satisfacción que solo da el involucrarse.

Ficha del Evento:

Fecha: Sábado 22 de noviembre de 2025.

Hora: 11:00 a 19:00 h.

Lugar: Inmediaciones del Colegio Padre Valentín Bonetti (Paso de los Andes y Colombia, Godoy Cruz).

Entrada: Libre y gratuita.

Actividades destacadas: Simulacros de Bomberos, RCP con Cruz Roja, fútbol con Empate Mendoza y cierre con la Orquesta Inclusive Kumelén.

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