Vinos & Comidas

Mendoza para todos: la tríada que abrió las puertas del enoturismo

Los programas Manso Menú, Mansa Bodega y Manso Alojamiento consolidaron una estrategia público-privada que derribó la idea de que la provincia es un destino "caro", ampliando el acceso a la gastronomía, el vino y la hospitalidad local y fortaleciendo el desarrollo turístico integral.

Juan Marcelo Calabria

El vino, nuestras bodegas, la cordillera y nuestras bellezas naturales han sido, históricamente, el sello inconfundible de Mendoza ante el mundo. Sin embargo, la tierra del sol y del buen vino, a pesar de sus innegables reconocimientos (incluyendo galardones internacionales y estrellas Michelin), a menudo ha luchado contra el fantasma de ser percibida como un destino exclusivo o "caro", que se agudiza en épocas complejas para el sector como la que se vive en estos últimos tiempos. En diferentes oportunidades hemos consultado a destacados referentes de los sectores del enoturismo, la gastronomía y hotelería, y la realidad es que la provincia presenta una amplia gama de ofertas para diversos sectores y gustos. Este fin de semana largo XXL, las propuestas se multiplican y nuevamente se visualiza una gran oportunidad para disfrutar de las bondades de la bella tierra mendocina.

Hoy, Mendoza ha encontrado su fórmula magistral de hospitalidad, una tríada de programas que ha desarmado la percepción de inaccesibilidad, convirtiendo el enoturismo y la gastronomía en un bien compartido que tuvieron su origen a principios de año con la campaña Manso Destino y que fue ampliando su oferta en: el pionero Manso Menú, el reciente Mansa Bodega, y el fundamental Manso Alojamiento, juntos, han posicionado a la provincia con una estrategia de acceso y oportunidades para el turismo local de gran impacto.

En tal sentido el impulso inicial lo dio el fenómeno del Manso Menú. Esta campaña, ideada por el Ente Mendoza Turismo (EMETUR) y las cámaras empresarias del sector, tuvo un éxito rotundo al promover menús completos en restaurantes de toda la provincia a valores accesibles (con topes de $ 30.000 a $ 35.000). Esta acción público-privada es una herramienta crucial para "motorizar más ventas" y "contribuir positivamente" para que se entienda que "Mendoza no es cara", expresaron oportunamente las autoridades de turismo de la provincia. Ante la gran aceptación tanto del sector gastronómico como del público (con más de 120 establecimientos adheridos), la propuesta extendió su vigencia hasta la temporada estival de 2026.

Con la base de la gastronomía afianzada, la expansión del programa era un paso lógico y necesario para robustecer la identidad vitivinícola de la provincia. Así, nació Mansa Bodega, una invitación directa a descubrir la esencia del vino mendocino. Esta segunda fase del plan promocional se enfoca en las experiencias enoturísticas, ofreciendo a mendocinos y turistas la posibilidad de realizar una visita guiada y una degustación a precios promocionales. Esta propuesta refuerza la articulación entre el vino y la gastronomía, dos pilares fundamentales del turismo mendocino, ayudando a las bodegas a atraer más visitas y ventas. 

El programa Mansa Bodega se desarrolló en octubre, y también ha extendido su vigencia hasta el 15 de febrero de 2026, ofreciendo degustaciones, visitas guiadas, maridajes y experiencias especiales que celebran la esencia del enoturismo, incluyendo a bodegas de todas las regiones turísticas, como Gran Mendoza, Valle de Uco, Mendoza Este y Zona Sur.

Finalmente la estrategia se completó con el lanzamiento de Manso Alojamiento, consolidando la oferta turística integral para la próxima temporada de verano. Este programa se enfoca en las estadías, promoviendo alojamientos de diversos tipos (hoteles, cabañas, hostels, domos) a precios promocionales. Con vigencia desde el 14 de noviembre de 2025 hasta el 15 de febrero de 2026, Manso Alojamiento asegura que la accesibilidad abarque el ciclo completo de la experiencia turística. 

El impacto de esta tríada de programas va más allá del beneficio económico inmediato, sin duda motor principal para sostener y apuntalar la actividad en momentos de incertidumbre del sector. Sino que permite continuar fortaleciendo un modelo de turismo basado en el desarrollo local, la identidad cultural y la valorización de los productos mendocinos, que como simple consumidores, destacamos en cada oportunidad que tenemos, y sobre todo desde la experiencia personal de haber visitado diversos restaurantes y bodegas siguiendo estas propuestas.

Cabe mencionar que la estrategia no solo atrae visitantes y genera empleo, sino que también contribuye al desarrollo sostenible de los municipios en donde se multiplica la oferta gastronómica y enoturística a estos precios promocionales, posicionando a Mendoza como un destino integral que celebra sus Vivencias Mendocinas y su rol como Capital Mundial del Vino. La diversidad de la oferta, desde menús cuyanos hasta degustaciones en Alta Montaña, demuestra la voluntad de diversificar las experiencias turísticas y mantener la vigencia de Mendoza como un destino deseado y, sobre todo, hospitalario para todos los gustos y sectores.

La conjunción de Manso Menú, Mansa Bodega y Manso Alojamiento actúa como un sistema de impulso innovador en el contexto actual: y así como el Malbec se nutre del agua de deshielo para su excelencia, estos programas riegan la economía local y la identidad, asegurando que la abundancia cultural y gastronómica de Mendoza llegue a la mesa de todos, y no solo de unos pocos, fortaleciendo la base de su prestigio local como uno de los mejores destinos de Argentina y también a nivel internacional donde brilla con su marca propia.

En este punto agregamos una pequeña nota al pie de nuestra columna: es fundamental el trabajo desde la educación y la cultura, espacios en que trabajamos incansablemente para aportar nuestro pequeño granito de arena, para la preservación del patrimonio cultural y natural de Mendoza, que son sin duda la base y fundamento para que la industria del turismo: con el enoturismo y la gastronomía como insignias, pueda desarrollarse a pleno, con la responsabilidad y aporte de cada uno de los que habitamos esta hermosa tierra, en la puesta en valor y cuidado de los espacios públicos, bienes patrimoniales y sobre todo desde el interés por conocer cada vez más y mejor nuestro terruño, que destaca por su tradición, historia, cultura, vinos y gastronomía. Porque como siempre decimos, nada mejor que un buen vino para contar una buena historia.

Salud y a disfrutar Mendoza.

Esta nota habla de: