Inflación de noviembre: nuevos aumentos vuelven a empujar el IPC por encima del 2%
Pese a una mayor calma financiera, las subas en tarifas, transporte y alimentos presionan nuevamente al índice. Consultoras proyectan entre 2,4% y 2,6% para el mes y alertan que el traspaso de aumentos mayoristas podría sostener la inflación en torno al 2% hasta bien entrado 2026
Aunque noviembre mostró un escenario económico más calmo, los precios volverían a dejar atrás el piso del 2% mensual. Después del 2,3% registrado en octubre, distintas consultoras anticipan que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) podría acelerar levemente, empujado por aumentos en tarifas, transporte y productos básicos.
Los analistas señalan que, si bien la incertidumbre electoral quedó atrás y el tipo de cambio se estabilizó, persisten presiones que vuelven a tensionar el índice. A esto se suma un dato que sigue bajo seguimiento: parte de los incrementos acumulados en el sector mayorista todavía no se trasladaron al consumidor por la debilidad del consumo, pero podrían empezar a hacerlo en un período del año donde la demanda suele repuntar.
EcoGo proyecta para noviembre una inflación del 2,5%. En su informe destacaron que tanto el gas como la electricidad tuvieron ajustes superiores al 3%, y que el boleto de colectivo nacional -que abarca cerca del 30% de las líneas del AMBA- aumentó 9,7% luego de haber permanecido congelado desde julio. A esto se sumó el encarecimiento de productos frescos, especialmente cortes de carne.
En la segunda semana del mes, EcoGo registró un alza de 0,9% en alimentos consumidos en el hogar, apenas 0,2 puntos menos que la semana previa. Con estos movimientos, la inflación del rubro treparía a 3,2%. Si se incorpora la comida fuera del hogar -que avanzó 1,7%- la estimación queda en 2,9%.
El director de EcoGo, Sebastián Menescaldi, explicó que en los últimos meses hubo "incrementos importantes en los precios mayoristas que no llegaron al público". Según el economista, la caída del consumo impidió trasladarlos, pero ese escenario podría cambiar: "Si el consumo mejora, baja la incertidumbre y se estabiliza el panorama, las compañías intenten recuperar parte de esas variaciones que quedaron pendientes y prueben hasta dónde el mercado responde".
Para Menescaldi, esta dinámica podría mantener al índice alrededor del 2% y frenar la baja. Estima que recién hacia fines del primer semestre de 2026 el IPC podría acercarse al 1% mensual.
Un informe de Invecq advierte que 14 rubros muestran precios relativos rezagados respecto del primer trimestre de 2019. La "inflación reprimida" sería, según su cálculo, de 4,2 puntos, con energía eléctrica y gas, transporte público, alquileres, comunicaciones y combustibles como los sectores más atrasados.
En Econviews, Alejandro Giacoia prevé para noviembre un registro "cerca del 2%, con riesgo de que resulte algunas décimas mayor". Su relevamiento de alimentos muestra un incremento promedio del 2,8% en las últimas cuatro semanas, lo que podría agregar presión adicional, junto con los ajustes en regulados.
La consultora PxQ señaló que en la segunda semana de noviembre su índice mostró una suba del 0,6%. Los mayores incrementos se dieron en Alimentos y bebidas (1%), Transporte (1,1%) y Recreación y cultura (1%), mientras que Vestimenta cayó 0,1%. Entre los productos que más aumentaron se destacaron la carne vacuna, el tomate, las gaseosas, los combustibles y los servicios de streaming. Con estos datos, PxQ estima una inflación mensual del 2,6%.
Analytica, en tanto, proyecta un avance del 2,4%. Dentro de Alimentos y bebidas -que subió 2,8% en el promedio de cuatro semanas- las frutas (11,6%) y verduras (3,9%) fueron las que más empujaron el índice general.
Para Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, los precios "están moviéndose más rápido que en octubre", pese a que la primera semana del mes había mostrado bajas por el CyberMonday. El economista prevé una aceleración y remarca el impacto del aumento en la carne. Respecto del índice mayorista, que en octubre marcó 1,1%, Tiscornia indicó que el dato refleja que no se produjo la "disparada" que podría haber ocurrido por la incertidumbre electoral y la suba del dólar, fenómeno que finalmente se revirtió.