Presti llega a Defensa con rango intacto: cómo impacta su "disponibilidad" en la cúpula militar
El designado ministro Carlos Presti mantendrá su jerarquía de teniente general al asumir en Defensa y pasará a situación de disponibilidad, una figura prevista por ley que reordena las relaciones de mando y deja abierta la discusión sobre el futuro de la conducción castrense.
La asunción de Carlos Presti como próximo ministro de Defensa no implicará que deje atrás su condición de militar en actividad. El teniente general confirmó que pasará a situación de disponibilidad, un régimen que le permite conservar su grado y su estado militar mientras ejerce un cargo civil, lo que genera un inmediato reacomodamiento en la estructura jerárquica de las Fuerzas Armadas.
El acto en el que fue reconocido se realizó este martes en el Salón Blanco de la Casa Rosada, donde el presidente Javier Milei encabezó la entrega de sables a los nuevos generales, almirantes y brigadieres promovidos para 2025. El salón se colmó de uniformes y autoridades, mientras la banda de Granaderos acompañaba con el Himno Nacional el inicio de la ceremonia, que demoró más de media hora respecto de lo previsto.
Durante el acto, Milei estuvo acompañado por el ministro de Defensa saliente, Luis Petri, y los jefes de las tres fuerzas: el titular del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Xavier Isaac; el almirante Carlos Allievi por la Armada; el propio Presti en representación del Ejército; y el brigadier mayor Gustavo Valverde por la Fuerza Aérea. También participaron la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el jefe de la Casa Militar, general de brigada Sebastián Ibáñez.
La ceremonia podría marcar un punto de inflexión. A solo dos semanas del recambio ministerial, volvió a agitarse la lista de nombres que podrían integrar la nueva conducción de las Fuerzas Armadas, un movimiento habitual cada vez que quien asume el mando militar supera en antigüedad a los actuales jefes.
La Ley 19.101, que regula la situación del personal militar, contempla tres regímenes de revista: actividad, disponibilidad y retiro. En el caso de Presti, su designación en un cargo civil lo lleva automáticamente a la segunda categoría. La disponibilidad -según el artículo 38- alcanza a los oficiales superiores que son convocados por el Poder Ejecutivo a ocupar funciones ajenas al servicio castrense por un lapso mayor a dos meses y hasta un máximo de seis.
Bajo este esquema, el militar deja sus tareas operativas pero mantiene su grado, su estado militar y la antigüedad computable para el retiro. Además, en su nuevo rol, ejerce "superioridad por cargo", lo que en términos prácticos lo ubica por encima de los jefes que hasta ahora ocupaban los puestos más altos de la estructura.
La ley, sin embargo, establece un límite claro: cumplidos los seis meses, quien está en disponibilidad debe optar entre regresar a la actividad militar o solicitar el pase a retiro. Esa definición quedará en manos de Presti, mientras en el seno de las Fuerzas Armadas ya se analiza cómo este movimiento reconfigurará la línea de mando en los próximos meses.