Entrevista

Emprender en clave femenina: historias reales que revelan los desafíos, logros y transformaciones de las mujeres emprendedoras en Argentina

Por el Día de la Mujer Emprendedora, EntornoPyme Radio Post FM 92.1 reunió a dos protagonistas de distintas generaciones y profesiones que han convertido el emprendimiento en una herramienta de libertad, independencia económica y desarrollo personal. Sus testimonios permiten comprender de cerca cómo emprenden, qué obstáculos enfrentan y qué cambios están impulsando las mujeres en la economía local.

Anabel Angileri

Una fecha que interpela: ¿qué significa ser mujer y emprender hoy?

El 19 de noviembre se celebra en todo el mundo el Día de la Mujer Emprendedora, una jornada que busca visibilizar el aporte económico y social que realizan millones de mujeres a través de sus negocios, proyectos y redes de colaboración. Sin embargo, más que una efeméride, es una oportunidad para revisar datos, escuchar experiencias y analizar qué ocurre en el ecosistema emprendedor femenino de Argentina.

En este contexto, EntornoPyme -el programa que cada sábado reúne ideas, tendencias y protagonistas del mundo emprendedor- abrió su micrófono a dos mujeres con miradas complementarias: Roxana Sava, emprendedora con amplia trayectoria en la venta directa y marketing social, y Silvina Funes, médica que reconvirtió su vocación hacia la aromacología y la creación de perfumes con impacto económico para mujeres de distintas provincias.

Sus relatos, lejos de los estereotipos, aportan matices sobre un fenómeno que no deja de crecer: el emprender como instrumento de autonomía, especialmente para mujeres que buscan equilibrar maternidad, profesión, tiempo propio y estabilidad financiera.

Roxana Sava: del diseño gráfico a la construcción de equipos femeninos en ventas directas

Roxana Sava no comenzó su camino en el mundo comercial. Graduada en diseño gráfico, trabajó varios años en ese campo, aunque -como ella misma reconoce- siempre le resultó difícil vender sus propios servicios. "Lo que más me costaba era poner precio a mi trabajo y salir a ofrecerlo", contó en el programa. La incomodidad se convirtió en una señal.

Su primer gran emprendimiento fue un restaurante vegetariano, mucho antes de que la alimentación saludable se pusiera de moda. Durante 11 años sostuvo el proyecto, aprendió administración, trato con proveedores, liderazgo y cómo sostener un negocio propio. Pero también conoció el desgaste. "Era un trabajo hermoso, pero muy exigente. No me permitía estar presente en casa como quería".

Ese punto marcó el giro hacia la venta directa, un sistema que hoy genera ingresos para más de 750.000 mujeres en Argentina, cifra que convierte al país en uno de los mercados más potentes de la región. De ellas, el 95% son mujeres, muchas de las cuales encuentran en esta modalidad la posibilidad de trabajar desde casa, organizar sus horarios y construir redes colaborativas.

Sava se integró a empresas de prestigio internacional -no cualquier empresa, como subraya-, priorizando aquellas con propósitos sociales y productos vinculados al bienestar. En el proceso no sólo aprendió técnicas de venta, sino que desarrolló equipos, mentoreó a otras mujeres y se transformó en referente para cientos de emprendedoras que la siguen.

Pero también identifica obstáculos específicos:

- El desafío de la disciplina sin un jefe.

- La dificultad de equilibrar metas personales y familiares.

- La falta de reconocimiento del sector: "En muchas ferias no aceptan a mujeres de venta directa porque privilegian a quienes producen. Y eso deja afuera a miles de emprendedoras".

- Las tensiones en el hogar cuando una mujer comienza a generar ingresos propios o superiores a los de su pareja.

Pese a todo, su balance es positivo. "Es un camino de libertad, pero exige claridad en los objetivos y constancia", remarca.

Silvina Funes: cuando la medicina se encuentra con la neurociencia, la cosmética y la economía femenina

La historia de Silvina Funes es distinta, pero no menos poderosa. Nació en San Juan, estudió medicina en Mendoza y se formó durante años en una profesión que exige disciplina y vocación. Sin embargo, sentía que no encajaba del todo. "Creo que hice todo al revés. Me gustaba la medicina, pero mi motor desde chica siempre fueron los negocios", relató.

Un viaje marcó otro quiebre. En esa experiencia descubrió la aromacología, una disciplina que combina neurociencia, memoria olfativa y diseño de fragancias con fines funcionales: aumentar ventas, estimular productividad, generar experiencias sensoriales en marcas y espacios. Se capacitó y volvió a Argentina con un conocimiento novedoso para la época.

Pero había un problema: ¿cómo aplicarlo sin un mercado preparado? La respuesta fue clara: crear su propia fábrica de cosmética y perfumes. Así nació su marca, producida íntegramente de manera artesanal, con un perfume estrella: el odotipo, una identidad olfativa similar a un logo.

No obstante, el verdadero propósito fue otro: construir un modelo de venta que permitiera a mujeres de distintas provincias generar ingresos reales. Sin redes sociales ni marketing digital, Funes viajó pueblo por pueblo, organizó reuniones, formó equipos y desarrolló una red de vendedoras que, durante años, encontraron en sus productos una fuente estable de trabajo.

Las historias que acompañó son un reflejo de las barreras que persisten:

- Mujeres que no sabían manejar dinero porque el ingreso familiar lo administraba exclusivamente la pareja.

- Casos de violencia económica invisible, donde la dependencia impedía decisiones básicas.

- Vendedoras que expresaban frases como "yo no sé vender", "me da vergüenza", "no tengo tiempo", "no sé usar billeteras digitales" o "me dura poco la plata".

Para acompañarlas, Funes tuvo que capacitarse aún más: estudió coaching, escribió manuales, preparó charlas sobre ventas y también sobre educación financiera, un tema clave y todavía pendiente en miles de hogares.

Los resultados fueron transformadores:

- Mujeres que pudieron ampliar su casa,

- Sostener la educación de sus hijos,

- Acceder a actividades de bienestar,

- O incluso viajar por primera vez al exterior gracias al ahorro generado por las ventas.

"Algunas mujeres lograron independizarse económicamente y tomar decisiones que antes no podían. Y eso emociona", dijo durante la entrevista.

Conciliar trabajo, familia y autocuidado: el triple desafío femenino

Tanto Sava como Funes coinciden en que emprender siendo mujer implica transitar múltiples capas de tensión:

1. El tiempo como recurso escaso

Las mujeres emprendedoras cargan -todavía hoy- con una mayor responsabilidad en tareas domésticas y de cuidado. Organizar un emprendimiento entre familia, trabajo y vida personal exige estrategias que muchos modelos laborales tradicionales no contemplan.

2. La autonomía económica como puerta de salida

La independencia financiera aparece como factor determinante. Muchas mujeres comienzan a emprender buscando un ingreso extra, pero terminan encontrando un espacio de decisión y libertad personal que impacta directamente en su entorno.

3. El desarrollo personal como motor silencioso

Ambas entrevistadas subrayan que para emprender se necesita algo más que un buen producto: se necesita crecimiento interno, manejo de emociones, confianza y capacidad de adaptación. "El principal obstáculo no es el mercado, somos nosotras mismas", resumió Funes.

4. La necesidad de redes reales, no sólo digitales

El emprendimiento femenino avanza cuando hay acompañamiento: líderes, mentoras, capacitaciones, espacios de encuentro y contención emocional. "Emprender sola es muy difícil. Emprender en equipo te cambia la vida", sostuvo Sava.

Un ecosistema que crece, se profesionaliza y exige políticas públicas

Las historias de estas dos emprendedoras, tan distintas y tan complementarias, reflejan fenómenos que hoy atraviesan al país:

La enorme expansión de la venta directa como modelo de negocio flexible y accesible para mujeres.

La aparición de emprendimientos basados en valores, propósito y bienestar.

La profesionalización de habilidades blandas: liderazgo, comunicación, gestión emocional, finanzas personales.

La urgencia de políticas públicas que acompañen el crecimiento con formación, créditos, digitalización y redes de apoyo.

Además, evidencian una tendencia histórica: cuando las mujeres emprenden, no sólo generan ingresos; generan movilidad social, transforman entornos y abren camino a otras mujeres.

Un cierre que abre nuevas preguntas

El especial emitido por EntornoPyme Radio Post FM 92.1 no fue sólo una conversación radial. Fue un retrato profundo de lo que significa emprender siendo mujer en Argentina.

Roxana Sava y Silvina Funes representan dos caras del mismo impulso: el deseo de construir un futuro propio, un trabajo con sentido y una vida donde las decisiones no dependan de otros. Sus testimonios revelan que los desafíos existen, pero que el motor del emprendimiento femenino -inspiración, esfuerzo, comunidad- tiene una fuerza que difícilmente pueda frenarse.

En un país donde la creatividad y la reinvención son moneda corriente, estas historias muestran que el espíritu emprendedor no sólo impulsa negocios; impulsa transformaciones personales y sociales que dejan huella.

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