Opinión

Cristina Kirchner y Bento, un paralelo de sus vidas

La opinión del Dr. Eduardo Da Viá en torno a dos casos judiciales ventilados públicamente.

Eduardo Da Viá

Vistos superficialmente, este dúo pareciera no tener ninguna conexión entre sí, salvo la condición de estar ambos presos por delitos económicos graves cometidos en el transcurso de sus vidas públicas.

Sin embargo hay muchos aspectos perfectamente superponibles, razón por la cual comenzaré haciendo una referencia a sus biografías, muy ricas por cierto como no podría ser de otra manera, dado que para llegar a los cargos que ocuparon y durante cuyos ejercicios cometieron los delitos que dieron con sus respectivas osamentas en superficies geográficas infinitamente menores que las que ellos hollaron con frecuencia: el mundo entero; aun en pleno ejercicio de sus funciones.

Cristina Fernandez de Kirchner

Nacida el 19 de febrero de 1953 en La Plata, Argentina es una abogada y política argentina que en 2007 se convirtió en la primera mujer elegida presidenta de Argentina; ocupó el cargo hasta 2015. Sucedió a su esposo, Néstor Kirchner, quien fue presidente entre 2003 y 2007.

Luego de su paso por el ámbito legislativo tanto como diputada como senadora provincial, pasó a ser senadora nacional y de ahí se catapultó a la Presidencia.

Durante su primer mandato la creciente inflación comenzó a debilitar la economía argentina, ya que los controles de precios y exportaciones impuestos por el gobierno de Fernández de Kirchner resultaron en gran medida ineficaces. La economía también se vio amenazada por los acreedores que se habían negado a aceptar cualquier reestructuración de deuda anterior y que emprendieron continuos esfuerzos legales para recuperar todo el dinero que le habían prestado al gobierno argentino.

En junio de 2014, Fernández de Kirchner no pudo evitar que Argentina incurriera en incumplimiento técnico después de que la Corte Suprema de Estados Unidos decidiera no escuchar la apelación de Argentina contra una decisión de un tribunal inferior que había ordenado al país pagar el primer tramo de un total de aproximadamente 15.000 millones de dólares a los fondos de cobertura estadounidenses que se habían negado a reestructurar la deuda. Dicha decisión prohibió a Argentina realizar el pago de intereses a los acreedores que habían aceptado la reestructuración.

El escándalo Nisman

En enero de 2015, la economía, que seguía en crisis, pasó a un segundo plano para Fernández de Kirchner, al encontrarse en el centro de un escándalo relacionado con la muerte de un fiscal especial que investigaba el atentado con vehículo bomba ocurrido en 1994 en un centro comunitario judío en Buenos Aires , en el que murieron 85 personas. El 18 de enero, un día antes de su comparecencia ante el Congreso y varios días después de publicar un informe en el que acusaba a Fernández de Kirchner de intentar socavar su investigación, el fiscal, Alberto Nisman fue encontrado muerto en su apartamento por una herida de bala en la cabeza. Nisman, quien había comenzado a investigar el atentado en 2004 y había concluido desde el principio que el gobierno de Irán estaba detrás del ataque, acusó a Fernández de Kirchner, a su ministro de Asuntos Exteriores y a otros de entablar negociaciones con Irán para encubrir la responsabilidad de funcionarios del gobierno iraní en el atentado a cambio de que Irán firmara un acuerdo comercial con Argentina.

En el 2019 se produce el regreso al poder de Cristina Fernández de Kirchner tras ser elegida vicepresidenta de Argentina, inteligente como es, sabía que no podía quedarse sin fueros, porque hubiese sido el camino seguro a la cárcel, de tal forma que armó un dúo con Alberto Fernández, donde seguramente éste sabía que su cargo era meramente formal, siendo ella la que seguiría con la batuta en la mano.

Pero la derrota electoral a manos de Milei, la dejaron absolutamente inerme frente a la justicia a la que tanto criticó.

Al dejar el cargo, Fernández de Kirchner se convirtió en el foco de una serie de escándalos que incluyeron acusaciones de fraude y corrupción. Un caso se relacionó con su presunta apropiación de fondos gubernamentales destinados a obras públicas. Otro la acusó de manipular los mercados cambiarios, y otro alegó que la inmobiliaria de su familia había lucrado alquilando propiedades a cambio de contratos gubernamentales y otros favores. No obstante, Fernández de Kirchner mantuvo su popularidad entre muchos argentinos de bajos recursos que se habían beneficiado de los programas sociales y subsidios de su gobierno

Poco antes de que Fernández de Kirchner asumiera el cargo, ella y otros 12 acusados se convirtieron en el foco del llamado caso Vialidad, una presunta conspiración criminal que coincidió con su presidencia e involucró fondos de obras públicas que se habían canalizado ilícitamente a Lázaro Báez, amigo de Fernández de Kirchner.

.El 10 de junio de 2025, la Corte Suprema de Argentina confirmó la condena por corrupción de Fernández de Kirchner, afirmando su sentencia de seis años de prisión y su inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.

El fallo se produjo poco después de que anunciara su candidatura a un escaño en la legislatura provincial de Buenos Aires, un puesto que le habría otorgado inmunidad. En respuesta, Fernández de Kirchner denunció al tribunal y su decisión como motivados políticamente. La decisión del tribunal también reavivó las tensiones con el actual presidente, Javier Milei, un crítico frecuente de Fernández de Kirchner, quien elogió el fallo en las redes sociales.

Los partidarios de Kirchner se reunieron frente a su casa en Buenos Aires, y los principales sindicatos amenazaron con huelgas, profundizando la polarización política en medio del clima político ya volátil del país. El 17 de junio de 2025, un tribunal federal accedió a la solicitud de Kirchner de cumplir su sentencia de seis años de prisión desde su casa, citando su edad y preocupaciones de seguridad.

Desde su arribo a San José 1111 departamento provisto de balcones, la ex mandataria, haciendo caso omiso de la conducta que debía adoptar, dada su condición de reclusa con tobillera electrónica, transformó el balcón en una estrado político, desde dónde arengaba a las masas adictas, fundamentalmente contra la figura del presidente Milei, a quien supo dirigirse groseramente con la expresión "Che Milei", a todas luces indigna de su condición de ex presidenta, abogada y supuestamente culta.

Sin olvidar el desplante que le hizo al Presidente Electo Mauricio Macri en el acto de cambio de mando cuando se negó a darle la mano que educadamente le tendiera el Presidente entrante.

Acostumbrada a mandar y ganar en todos los terrenos, el hecho de pasar a ser nada y nadie, era claro que superaba ampliamente su capacidad de tolerancia, o a mi juicio como profesional médico padecía de una delirio de grandeza, que aún conserva en plana convicción de un regreso triunfal, ignorando que la prohibición de ocupar cargos públicos, según reza la sentencia condenatoria de la Suprema Corte, rige de por vida.

Tal es la gravedad de su cuadro delirante, que se encuentra dedicada a la confección de un plan económico, juntamente con varios de sus acólitos, para la Argentina del futuro luego de la gestión Milei.

Cristina ignora el significado de resiliencia.

Para colmo de males, es probable que las otras causas lleguen a veredicto antes de cumplidos sus 6 años de prisión, lo que le valdrá una sumatoria imposible de calcular pero que puede llegar a ocupar lo que le quede de vida.

Ella, que ha hecho de su inocencia una muletilla que resulta ridícula, pero que la mantiene, cada vez menos, como pobre víctima expiatoria frente a la recua de seguidores y acólitos que están poniendo sus barbas a remojar.

Walter Bento

El palmarés del juez Bento, es sin duda menos frondoso que el de Cristina Fernández, pero no menos grave y casi inadmisible.

Lo que ocurrió es que sus andanzas fuera de la ley ocurrieron en Mendoza, donde oficiaba de Juez Federal con competencia electoral, y si bien el caso alcanzó repercusiones nacionales, fue en ésta mi provincia, donde mayor atención se le prestó por cuanto los cómplices fueron mendocinos y muchas de sus causas fueron delitos que el mismo cometía y cuya investidura lo obligaba a detectar y castigar: pero lo sobornos hacen milagros y los reos salían en libertad.

Bento fue nombrado como juez federal electoral en 2005, durante el gobierno de Néstor Kirchner. Tuvo en su órbita la organización y el control de los comicios nacionales en la provincia cuyana.

El 8 de noviembre de 2023 fue destituido por "mal desempeño, pedir millonarios sobornos a cambio de beneficios procesales, proteger a acusados y realizar viajes a Miami, Orlando, Las Vegas, Barcelona, Atenas, Dubai y Chile con dinero que no pudo justificar.

En 2011 tuvo su actuación más rutilante cuando en plena guerra del kirchnerismo contra Clarín, extendió su competencia más allá de Mendoza para ordenar un allanamiento de la Gendarmería Nacional en Cablevisión.

A pedido del grupo Vila-Manzano, decidió la intervención de Cablevisión en favor de Supercanal.

La Corte determinó la nulidad de las actuaciones y cuestionó el accionar de Bento. El juez fue denunciado, pero en 2012 el pedido de juicio político fue desestimado con el auxilio del kirchnerismo en el Consejo de la Magistratura.

Antes de asumir en el juzgado federal N°1 de Mendoza, Bento trabajó en una casa de cambios en Buenos Aires. Durante un viaje a Chile conoció a su esposa, Marta Isabel Boiza. En 1992, el matrimonio decidió radicarse en Mendoza y, a partir de ese momento, comenzó la carrera judicial de Bento. Su vida cambió en 2005, cuando se hizo cargo del juzgado federal electoral mendocino.

En el ámbito judicial, Bento tiene relación con María Servini, la jueza federal electoral de la Capital Federal, y con el juez Alberto Lugones, consejero de la magistratura de la lista Celeste a la que adhiere Bento. Su conducta empezó siendo investigada por el fiscal Dante Vega, también cercano a la lista Celeste. Pero eso no impidió que las causas en su contra avanzaran al punto que terminó procesado -con procesamiento firme- por enriquecimiento ilícito, por recibir coimas en diez ocasiones, por asociación ilícita y por lavado de dinero.

Bento y su familia, según la Homeland Security, tienen 221 movimientos migratorios hacia Estados Unidos. En Las Vegas, Nevada, se lo vio en fotos en una limusina, negra, en cuyo bar sostenía copas de champagne, y asistiendo a un concierto de Celine Dion. Asimismo, no declaró tarjetas de crédito emitidas en el exterior. Y en un allanamiento se le secuestraron $1.084.400, US$9.459 y €3.605, todo en efectivo, que no figuraban en su declaración de bienes.

REVÉS PARA EL EX JUEZ WALTER BENTO EN CASACIÓN

17 de julio de 2025

La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal declaró inadmisibles recursos extraordinarios presentados por la defensa del ex juez federal de Mendoza Walter Bento y su esposa Marta Boiza, validando la continuidad del juicio oral y las medidas de resguardo para su hijo con discapacidad.

La Cámara Federal de Casación Penal rechazó por inadmisibles los recursos extraordinarios interpuestos por la defensa de Walter Bento -ex juez federal de Mendoza- y su esposa Marta Isabel Boiza. La decisión, tomada por los jueces Juan Carlos Gemignani y Mariano Borinsky, habilita la continuidad del juicio que se encuentra en plena etapa de alegato

La controversia jurídica giraba en torno a un pedido de una nueva pericia presencial y la separación del juicio de Boiza, según lo previsto en el artículo 77 del Código Procesal Penal de la Nación. Además, se impugnaban las medidas adoptadas para proteger la salud de F.B., hijo de la pareja, quien padece una discapacidad severa. El tribunal de juicio, el TOF Nº 2 de Mendoza, consideró que las medidas ya implementadas eran suficientes y que no existía base para conceder la separación del debate

En su fallo, la Sala III concluyó que ninguno de los recursos presentó una cuestión federal suficiente, exigida para elevación a la Corte Suprema. Tampoco se acreditó que hubiera arbitrariedad ni violación de garantías constitucionales materiales, por lo que los recursos fueron rechazados sin análisis de fondo

Por qué se juzga a Bento.

El caso en juicio investiga a Bento y a otras tres personas por una presunta asociación ilícita, iniciada al menos en 2007, vinculada a sobornos para obtener beneficios judiciales ilegítimos, reos que incluso algunos estaban ligados al nardo tráfico, delitos específicos entre los deberes de un juez federal.

Entre los cargos que pesan sobre el ex juez detenido se incluyen asociación ilícita como jefe, cohecho pasivo, prevaricato, omisión y retardo de justicia, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, falsedad ideológica, abuso de autoridad, desobediencia y ocultamiento de pruebas.

El juicio oral comenzó el 26 de julio de 2023, con más de 300 testigos, y actualmente se encuentra en la etapa de alegatos. La Cámara de Casación confirmó que el proceso sigue su curso sin modificaciones en la configuración del debate ni en las medidas de resguardo para el hijo de los imputados.

Como las similitudes en el delinquir son tanparecidas, es que ambos candidatos pueden ser justipreciados simultáneamente.

Ambos lucen títulos terciarios, abogados, y una carrera política siempre ascendente hasta alcanzar niveles muy altos. En el caso Cristina nada menos que presidente de la nación dos veces y luego vicepresidenta. Amén de los cargos legislativos previos.

Todos con excelentes remuneraciones y extras legales que a cualquier argentino le permitiría vivir a lo rico.

Bento por su lado, juez federal con competencia electoral, más su esposa y uno de sus hijos, en claro nepotismo, trabajando también en el Poder Judicial a nivel Federal.

Pero no les bastó con sus ingresos legales, y quizás deslumbrados por la cantidad de dinero que pasaba bajo sus respectivas narices, decidieron ir formando verdaderas gavillas de delincuentes, nutriendo como nunca la sempiterna corrupción que desde mucho antes padecía la Argentina, pero llegando en estos casos a niveles inimaginables

El poder del que gozaban era tal que los convenció a ambos de ser inmunes e intocables.

Sin embargo la inteligencia de la que hablábamos no les bastó para advertir que corrían serios riesgos.

Por fin ambos cayeron bajo el peso de la ley y hoy son distinguidos reos que deambulan como leones enjaulados en espacios geográficos muy limitados cercados por rejas, más con el agregado de tobillera electrónica en el caso de la ex presidenta por temor a que huya, no así Bento a quien le resultaría muy difícil escapar de su celda. Si se le colocó durante los 15 días de prisión domiciliaria que se le otorgaron para estar con su hijo discapacitado.

Hasta aquí el paralelismo de que hablábamos, pero una vez encarcelados las actitudes que tomaron han sido muy diferentes

Cristina Fernández optó por declararse inocente víctima de una conspiración política en su contra y por otra parte beligerante, propiciando la rebeldía del kirchnerismo, sin importarle los derechos de la ciudadanía no participativa, y además una actitud de odio patológico al Presidente Milei a quien destrata con frecuencia utilizando terminología inadecuada para su rango.´

Por si fuera poco, su delirio la lleva a contar con un seguro retorno triunfal, ignorando que la prohibición de ocupar cargos públicos lo es de por vida.

Las apariciones en su balcón son verdaderas representaciones teatrales, que mediante gestos y palabras le recuerda a los auto convocados cuánto los ama y que pronto volverá a ocuparse de ellos.

Evidentemente es una actitud patológica.

El juez Bento en cambio, quien juró en primera cita judicial que diría la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, juramento transmitido por TV en vivo y que claramente incumplió al declararse inocente y mintió como Fernández tanto como pudo, pero llegado al veredicto, optó por el silencio, la buena conducta y la actitud respetuosa hacia el jurado cada vez que le toca declarar.

Se ha comportado como un verdadero caballero, lo cual no lo hace ni más ni menos culpable, estimo una estrategia aconsejada por los abogados defensores, todo lo contario de la ex primera dama, que en su retroalimentación discursiva, cuando eleva el volumen de voz y expresa conceptos ofensivos para el jurado, no advierte que hasta está en riesgo de perder el beneficio de la prisión domiciliaria.

En fin dos argentinos elegidos para guiarnos y defendernos que optaron por olvidar sus juramentos y delinquir como nadie lo había hecho en la triste historia política y judicial de nuestra querida Argentina.

Es de esperar que el final de sus despreciables vidas ocurra también entre rejas, condenas sucesivas mediante.

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