El colegio Santa María mantiene las sanciones a 140 alumnos por los destrozos del último día
La institución confirmó que no modificará el régimen disciplinario aplicado tras los incidentes que causaron daños en aulas y mobiliario. Evalúan sumar más estudiantes al listado y unos 11 podrían quedar libres por acumulación de amonestaciones.
El colegio Santa María ratificó que mantendrá sin cambios las sanciones aplicadas a los estudiantes involucrados en los destrozos ocurridos durante el festejo del último día de clases. La decisión alcanza a 140 alumnos de quinto año y fue confirmada por el representante legal de la institución, Juan Andrés Torrecillas, quien aseguró que cuentan con pruebas suficientes para identificar a los responsables.
Los incidentes generaron daños significativos en aulas y en el mobiliario. Tras evaluar la situación, la escuela -dependiente de la Universidad Champagnat- dictó la resolución 65/25, donde figura el listado de alumnos que considera involucrados.
La medida generó malestar entre varios padres, quienes cuestionaron la severidad del castigo y aseguraron que se aplicó una sanción "generalizada", sin distinguir entre quienes provocaron daños y quienes solo participaron del festejo. Sin embargo, Torrecillas defendió el procedimiento y aclaró que el relevamiento de responsabilidades fue minucioso.
"Las familias nos han planteado que hay estudiantes que estuvieron en los hechos y no figuran en el anexo. Les solicitamos que acerquen cualquier evidencia que permita continuar con la investigación. Si se comprueba la participación de otros chicos, también serán incorporados al proceso disciplinario", señaló, dejando abierta la posibilidad de ampliar el número de sancionados.
Un régimen disciplinario excepcional
El colegio implementó un esquema especial de sanciones que combina penalidades administrativas con tareas de reparación. Cada uno de los alumnos incluidos en la resolución recibió 20 amonestaciones, aunque esta cifra podría reducirse a 14 si cumplen por completo el plan de resarcimiento y aprueban un coloquio obligatorio.
Sin embargo, Torrecillas advirtió que un grupo de estudiantes ya acumulaba faltas previas. En esos casos, incluso con la reducción, superarían las 20 amonestaciones, lo que los colocaría en condición de alumnos libres y los obligaría a rendir todas las materias. Según estimó, esta situación alcanzaría a unos 11 jóvenes.
El vocero expresó su preocupación por lo ocurrido y remarcó el impacto que tuvo dentro de la comunidad educativa. "Es un episodio muy serio, que nos afecta a todos. Llevo muchos años trabajando en esta institución y mis propios hijos estudian aquí. Lo que pasó exige medidas firmes y excepcionales", cerró.