Fondos, acuerdos y presión política: el Gobierno mueve fichas con las provincias para avanzar con las reformas

El Gobierno nacional activó en las últimas horas una estrategia de acercamiento con las provincias para descomprimir tensiones por el reparto de recursos y allanar el camino legislativo de las reformas que impulsa en el Congreso. En la Casa Rosada descuentan que el respaldo de los gobernadores será determinante en una sesión de la Cámara de Diputados que se anticipa larga y compleja.

Mientras se sigue de cerca el tratamiento del Presupuesto 2026 y del proyecto de Inocencia fiscal en Diputados, el oficialismo también apunta a avanzar en el Senado con los dictámenes de la reforma laboral y las modificaciones a la Ley de Glaciares. La coordinación política está a cargo del ministro del Interior, Diego Santilli, que desde comienzos de la semana mantiene contactos con referentes de los bloques considerados dialoguistas.

Tras escuchar reclamos de mandatarios provinciales, Santilli logró que el Ministerio de Economía habilitara el envío de fondos a algunas jurisdicciones. En ese marco, Tucumán recibió Aportes del Tesoro Nacional por $20.000 millones; Misiones, $12.000 millones; y Chaco, $11.000 millones. La señal política fue leída como un gesto para consolidar apoyos en votaciones clave.

En el caso tucumano, el gobernador Osvaldo Jaldo resultó decisivo para que el oficialismo obtuviera dictamen favorable del Presupuesto, ya que uno de los diputados que le responde integra la comisión que avaló el texto. En Misiones, el gobernador Hugo Passalacqua conserva influencia tanto en el Senado como en Diputados, donde legisladores de su espacio también participan de instancias centrales del debate presupuestario.

Desde la Casa Rosada adelantaron además que en los próximos días habrá giros de ATN para Entre Ríos, gobernada por Rogelio Frigerio, y para Chubut, a cargo de Ignacio Torres, con el objetivo de atender el pago de aguinaldos y compensar la merma en la coparticipación. En el caso chubutense, tras algunos cruces iniciales, fuentes legislativas señalaron que el diálogo con el oficialismo se recompuso y que el Ejecutivo comenzó a cumplir los compromisos asumidos.

Las negociaciones también alcanzaron a la relación con el PRO, que había expresado su malestar durante el debate del Presupuesto por la ausencia de una referencia a la deuda que la Nación mantiene con la Ciudad de Buenos Aires tras el recorte de coparticipación dispuesto en 2020. Como gesto de protesta, el partido había firmado el dictamen en disidencia.

Sin embargo, horas después, Santilli y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, acordaron con el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, la incorporación de un artículo que habilita al jefe de Gabinete a realizar las adecuaciones presupuestarias necesarias para cumplir con las decisiones judiciales vinculadas al fallo de la Corte Suprema de diciembre de 2022 sobre la coparticipación porteña.

Ese entendimiento allanó el respaldo del PRO y de un nuevo interbloque integrado también por la UCR, el MID y fuerzas provinciales, que se presentará bajo el nombre "Fuerzas del Cambio". Con 22 legisladores, ese espacio será clave para que el oficialismo aspire a sancionar el Presupuesto 2026 y la ley de Inocencia fiscal.

En paralelo, el Gobierno fija su mirada en el Senado. Allí, la conducción libertaria se propuso obtener dictamen esta semana para la reforma laboral y los cambios en la Ley de Glaciares, con la intención de concentrar las votaciones antes de fin de mes y cerrar el año legislativo con un paquete de reformas aprobadas.