Perspectivas

La hoja de olivo: un nuevo alimento funcional con beneficios para la salud y alto potencial de mercado

El producto fu incorporado por la ANMAT en el Código Alimentario Argentino como infusión. Lo cuenta Rodolfo Cavagnaro.

Rodolfo Cavagnaro

El gobierno argentino, a través de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, publicó recientemente una actualización del Código Alimentario Argentino (CAA) que incluye las hojas de olivo para su uso en infusiones dentro del artículo sobre "hierbas para infusiones" del Capítulo XV del CAA. Esta incorporación:

- Regula y da seguridad alimentaria a este producto, estableciendo parámetros para su producción, comercialización y uso seguro como alimento.

- Reconoce que las hojas de Olea europaea son ricas en compuestos antioxidantes, y que su uso puede generar valor agregado y reducir el desperdicio de subproductos de la agroindustria del olivo.

- Esta regulación permite que las infusiones u otros productos alimentarios que utilicen la hoja de olivo se comercialicen con un marco legal claro y con controles de inocuidad y calidad.

La hoja del olivo (Olea europaea) está dejando de ser un residuo de la producción oleícola para convertirse en un ingrediente de interés alimentario, científico y económico. Su reciente incorporación al Código Alimentario Argentino (CAA) como hierba apta para infusiones marca un hito: por primera vez, su consumo como alimento queda plenamente reconocido y regulado en el país.

Las hojas de olivo son un tesoro mediterráneo que va mucho más allá del aceite. Desde la medicina tradicional (usada en Egipto, Grecia y el Mediterráneo durante siglos) hasta estudios modernos, sus propiedades se centran en el compuesto principal: la oleuropeína (un potente polifenol antioxidante), junto con otros como hidroxitirosol, flavonoides y oleaceína.

Este avance no solo tiene implicancias para la salud, sino que también abre oportunidades concretas para la agroindustria, la economía regional y el desarrollo de alimentos funcionales.

Un perfil nutricional que despierta interés

Las hojas de olivo contienen una alta concentración de polifenoles, compuestos estudiados por sus propiedades:

- Antioxidantes

- Antiinflamatorias

- Vasoprotectoras

- Potencialmente antihipertensivas

Diversos estudios sugieren que estos compuestos pueden contribuir a la salud cardiovascular, al equilibrio del metabolismo de la glucosa y a la protección frente al estrés oxidativo. Si bien gran parte de la evidencia aún proviene de estudios experimentales o ensayos clínicos de pequeña escala, el interés científico continúa creciendo.

Es importante aclarar que la hoja de olivo no es un medicamento, sino un alimento con propiedades funcionales, cuyo consumo debe entenderse como parte de una dieta equilibrada.

La incorporación de la hoja de olivo al Código Alimentario Argentino no es solo una actualización normativa: es una señal de hacia dónde se dirige el sistema alimentario. Ingredientes naturales, respaldados por ciencia, con historia productiva y potencial económico, marcan el camino de la innovación alimentaria.

Una recolección artesanal

La hoja de olivo solo puede obtenerse de los desechos de la poda, porque el resto de las hojas del árbol están dedicadas a generar alimentos a través de la fotosíntesis. Mientras el árbol está vivo no se le pude sacar hojas. Las únicas ramas que se pueden obtenerse son las que crecen fuera de la línea de follaje, cerca de la base, que los criollos conocen como "chupones". Esas ramas se sacan para que no le quiten recursos al resto del árbol. De ese descarte se pueden obtener hojas.

Estas hojas deben ser secadas en general en lugares secos. También se puede agregar hojas que el mismo árbol descarta y quedan en el suelo alrededor del árbol. Siempre las hojas deben estar secas para ser utilizadas

Hoy, la hoja de olivo se consume principalmente en formas como:

- Infusiones o tés herbales (lo que ahora está regulado en el CAA).

- Extractos fluidos o secos (suplementos).

- Productos procesados (alimentos funcionales o bebidas).

Cómo preparar una infusión de hoja de olivo

Ingredientes

1 a 2 gramos de hojas de olivo secas (equivale aprox. a 1 cucharadita colmada)

200-250 ml de agua

Preparación

Llevar el agua a ebullición.

Agregar las hojas de olivo.

Tapar y dejar infusionar 10-15 minutos.

Colar antes de consumir.

Sabor

Es amargo y herbal, similar a otras infusiones ricas en polifenoles.

La hoja de olivo abre un nuevo panorama para la economía regional donde el mayor valor agregado surgirá de la elaboración de extractos, que son mucho más fáciles de trasladar. A nivel local se puede usar la hoja para infusiones, para colocar en el mate o, incluso, para elaborar tragos con la infusión fría.

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