Anunciarán el aumento del agua, pero seguirá costando menos que una Coca Cola

En estos días, el Ejecutivo confirmaría el aumento de la tarifa del agua. A pesar de que la suba sería del 100%, el precio seguirá estando casi regalado y el derroche seguirá siendo alto.

Por estos días, el Ejecutivo provincial haría oficial el aumento en la tarifa del agua y la suba será del 100% en tres tramos. Aunque parezca que es una suba alta, porque se pagará el doble o más por el servicio, las cifras demuestran que el agua en el territorio provincial tiene un precio ínfimo y no es valorada como en otros países. Se consume en exceso y se paga muy poco. En la tierra donde se reclamó que el agua vale más que el oro, es llamativo que en términos reales cueste menos que una botella de Coca Cola.

La suba del servicio del agua no entró en los congelamientos porque la situación de la Aguas y Saneamientos Mendoza S.A. es complicada y para poder cubrir los gastos operativos necesitaba que le autorizaran una suba del 162%. Además, el Ejecutivo no está en condiciones de absorber un freno a ese aumento durante tanto tiempo.

La falta de infraestructura es uno de los principales del sistema sanitario y, además, sin recursos no se puede avanzar con métodos que permitan medir y cobrar de acuerdo al consumo, como sería la instalación de medidores que iba a realizar Aysam y que quedó en stand by por el efecto de la devaluación y la crisis económica.

Pero sin posibilidad de cambiar el panorama en el corto plazo, por lo menos se puede comenzar a tomar conciencia del poco valor que le damos al recurso, especialmente después de las masivas movilizaciones que -según aseguraban sus participantes- tenían como fin proteger el agua de Mendoza.

Boletas frente a frente

Si comparamos lo que se paga y se consume de agua en la provincia en comparación con lo que ocurre al otro lado de la cordillera, donde la prestación del servicio está en manos de privados, notaremos la diferencia y la poca conciencia del valor que le damos al recurso.

En la actualidad una vivienda promedio de unos 60 metros cuadrados en Mendoza paga en su boleta bimestral una suma aproximada de $360 pesos. Sin tener el cuenta el consumo, sino el tamaño de la propiedad, se están cobrando $180 pesos por mes.

Si consideramos los cálculos que hace Aysam, el derroche del agua llega a niveles tales que una sola persona ocupa más de 400 litros diarios. Si eso lo traspasamos a una familia de cuatro personas estamos hablando de 1.2 m³ por día. En 30 días llegaríamos a los 36 m³ de consumo, lo que llevado al precio actual nos indica que estamos pagando apenas $5 por cada m³ consumido.

Si cruzamos la cordillera y tomamos una familia promedio en un barrio de la comuna de La Reina que es cliente de la Aguas Andinas SA, encargada del servicio, nos encontramos con que consumen en un mes el total de 21 m³ -hay medidores instalador en cada vivienda- y la boleta que deben pagar es de $18.906 pesos chilenos. Traducido a dólares eso corresponde a USS 24,5 (1,1 dólares por m³) y si eso lo llevamos a pesos argentinos hablamos de $1.543.

Es decir, en Mendoza se paga sólo el 30% de lo que se paga en Chile y se consume un 71% más del recurso en el lapso de un mes. Si una familia chilena consumiera lo que consume -según estimaciones de Aysam- una familia mendocina, debería pagar U$S 41,76 o $2.630 pesos argentinos, haciendo el cálculo al cambio oficial.

Ahora, aún con la aplicación de un aumento del 100% en la tarifa del servicio, el agua seguirá valiendo muy poco en Mendoza, donde -por ejemplo- antes y ahora más, pagaremos casi 20 veces más por una botella de Coca Cola que por un metro cúbico de agua potable. Es decir, el agua vale más que el oro, pero menos que una Coca Cola.

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