Datos y no relatos: cuánta agua usa el mayor productor de cobre del mundo

Chile sigue siendo el mayor productor de cobre del mundo. El vecino país recauda más de U$S30.000 millones por año por este mineral y hace un exhaustivo seguimiento del uso del agua. Conocé cuánta agua usa el mayor productor de cobre del mundo.

Cuando Rodolfo Suarez apuntó a desarrollar la minería lo hizo consciente de que necesitaba diversificar la matriz productiva porque en la actualidad Mendoza no generar más recursos, no exporta más y en el marco de la crisis económica nacional le quedaba poco margen de acción. Por eso, también en el Presupuesto 2020 tuvo que pedir deuda para no frenar la obra pública y la posibilidad de roll over para tener aunque sea un margen considerando los niveles de recaudación.

Sin embargo, se frenó el impulso minero y no le dieron las herramientas mínimas para gobernar. Ahora eso tendrá consecuencias en todos los sentidos, porque se necesitará reacomodar las cuentas para seguir manteniendo un estado que no debe y que paga a tiempo.

Pero volviendo al primer punto, cuando se discutió sobre la minería se hablaba de defender la ley del agua, aunque la 7722 está lejos de tener algún alcance real en el cuidado del recurso hídrico y muchas personas, incluso legisladores, reclamaron que los iban a dejar sin agua.

Para poner blancos sobre negros y hablar de la realidad del uso del agua en la minería, sólo es necesario cruzar la cordillera. Chile volvió a ubicarse en el primer lugar de los países productores del cobre del mundo. No existe, entonces, mejor ejemplo para hablar del uso del agua en la industria que el del vecino país.

La Plataforma de Aguas del Consejo Minero, la entidad que reúne a las mineras más grandes que operan en territorio trasandino, recoge los datos respecto al uso del recurso hídrico y detalla en qué tipo de procesos se utiliza.

En los últimos años la gran minería del cobre en Chile ha multiplicado de manera sustancial el uso de agua de mar para sus procesos, tanto así que Minera Escondida (el yacimiento privado de cobre más importante del mundo), adelantó en 10 años su plan para dejar de usar agua subterránea y comenzó a operar con agua desalinizada que obtienen en la costa de Antofagasta.

Los números

En Chile el 4% del total del agua es utilizado en la industria minera, contra un 8% que es potable, un 7% que usa la industria y un 82% que se destina la actividad agropecuaria. En proporciones es, más o menos, similar a la distribución que hay en Mendoza.

Si nos centramos en la minería, del total del recurso hídrico que se usa en la industria, un 4% se usa en procesos de fundición y refinería, un 14% en hidrometalurgia y un 15% en la mina y sus servicios básicos. El mayor uso es en las plantas de concentración con un 67% del total del agua de la minería trasandina.

La tecnología y las nuevas fuentes de agua

Una de las cuestiones que se destacó en la discusión minera en Mendoza y que no se tomó en cuenta es el factor que juega la tecnología, la cual hace cada vez más eficiente y segura la industria. Una muestra clara es cómo el avance de la tecnología permitió que las faenas mineras se abastezcan de agua salada para sus operaciones.

En los proyectos más nuevos se instalan equipos resistentes al agua salada y los antiguos reciben agua desalinizada que obtiene del mar, que es tratada en plantas que le quitan la sal y que luego es enviada a las faenas. 

De acuerdo a los números del año 2018 (aún no están las cifras 2019) en 31 proyectos de la denominada gran minería, se usaron en total 12,259 metros cúbicos por segundo, sin considerar el agua de mar. De ese total 4,415 corresponde a agua superficial, 5,727 es agua subterránea. El agua de mar que se usó en las faenas alcanzó los 4,097 metros cúbicos por segundo.

Un caso particular es la Región de Antofagasta, quizás la zona minera más importante del mundo, donde la mayoría del agua que se utiliza proviene del mar. En la capital regional, en la ciudad que lleva el mismo nombre, incluso la población consume agua de mar gracias a una planta desalinizadora que provee el recurso. 

En esa región se usan 3,763 metros cúbicos por segundo provenientes del mar contra 3,672 que son de aguas subterráneas y 0,801 de aguas superficiales.

Los datos son reflejo de cómo la minería es una industria que aplica la tecnología para dar solución a los desafíos que se le presentan en materia de seguridad, pero también de sustentabilidad.

Estos números también son reflejo de lo que dicen los relatos, porque acá estamos hablando de minería a gran escala y aún así utiliza una pequeña parte del recurso comparado con otros usos. Eso, sin mencionar que ningún proyecto de los que se podría realizar en Mendoza está cerca de tener las dimensiones de los que hay en regiones como Antofagasta. Si se compara, por ejemplo, el proyecto San Jorge, sería un proyecto de pequeño tamaño en el orden de la minería trasandina.

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