"Ciudades de letras": nuevo libro ilustrado sobre literatura regional

Dirigida por la Dra. Marta Elena Castellino, esta obra nuclea un conjunto de trabajos de distintos autores locales y foráneos, que giran en torno a la temática de las representaciones de lo urbano en la literatura. Con más de 50 ilustraciones de Matías Edgardo Pascualotto, coautor del texto, y diseño de tapa de Andrés Casciani, este profuso trabajo de más de 1100 páginas, suma un valioso aporte a los estudios literarios.

Equipo Memo

Presentado recientemente en las Jornadas de Investigación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, y editado bajo el auspicio de la Secretaría de Investigaciones, Internacionales y Posgrado de la misma casa de estudios, el volumen da a la luz el trabajo de casi un lustro de investigación del Centro de Estudios de Literatura de Mendoza (CELIM).

El libro se ofrece al público lector en formato digital de acceso abierto para su descarga gratuita haciendo click aquí: https://bdigital.uncu.edu.ar/20582

La directora de la obra adelanta en su Prólogo que: "Esta serie de estudios gira en torno a dos ejes: el concepto de "representación social", instrumento que guía la elaboración de los estudios sobre temas concretos de nuestra realidad mendocina, su identidad, estructura y significado, como así también la aproximación al conjunto de textos literarios que se analizan en sus páginas. Por otra parte, el "concepto de ciudad", el cual sugiere una multiplicidad de aspectos tomados en consideración y que la literatura textualiza acabadamente a través de su devenir en el tiempo".

Las temáticas del libro y sus autores:

Temáticas diversas relacionadas con dichos ejes campean en la obra: primeramente, Silvia Marcela Hurtado desarrolla algunas precisiones conceptuales en sendos capítulos titulados "Las representaciones sociales" y "La ciudad como espacio vívido", a los que seguirán los trabajos a cargo de Mónica Cortellezzi sobre "La construcción del espacio urbano de Mendoza a partir de las representaciones: de la polis a lo urbano"; y de Inés Elena Sanjurjo sobre "Distintos usos y representaciones del espacio público en una ciudad periférica de la Monarquía española en América. Mendoza, siglo XVIII", en el que se destaca la importancia de la plaza pública como centro de vida urbana.

Seguidamente, una serie de estudios a cargo de Marta Elena Castellino, denominados "La ciudad, ‘nombre' y devenir; Hacia una reconstrucción de la historia de Mendoza"; "La ciudad y los ojos: cronistas, viajeros y paseantes" y "Mendoza, ciudad otra y la misma", reseñan a partir de textos literarios el pasado y presente de la ciudad; a lo cual le continúan una serie de trabajos de la misma autora en la que se analiza un corpus de revistas publicadas en Mendoza entre 1900 y 1930 en orden a relevar la configuración textual de ciertos íconos y personajes típicos de nuestra fisonomía urbana, bajo la denominación, respectivamente de "La vida en la ciudad modernista: marco contextual", "La literatura y la prensa mendocinas en ‘la ciudad modernista'", "Con ojos de cronista. Representaciones de lo urbano" y "La vida social: costumbres y diversiones".

A continuación, el análisis de autores locales se presenta en los trabajos "La ciudad politizada en la narrativa de Carlos Arroyo", de la misma autora; y "La extinción del Barrio tradicional mendocino y el rumor como su enfermedad en Mala Calle de Brujos de Juan B. Ramos", a cargo de Julieta Ríos Maccari.

El vino y la sed tendrán serán su correlato en los capítulos "Juan Draghi Lucero y un demonio llamado sed (algunas construcciones literarias en Las mil y una noches argentinas)", de Matías Edgardo Pascualotto; en el trabajo de Carla Riggio titulado "Reflejos vendimiales en las calles mendocinas"; y "Buscando el origen del agua: espacio e identidad en Dios era olvida, de Armando Tejada Gómez", de Marta Castellino.

"Ciudades de letras": nuevo libro ilustrado sobre literatura regional

Uno de las obras incluidas en "Ciudades de Letras"

Diversos géneros y sus miradas se hacen eco, a continuación, en el aporte nominado "Guillermo Petra Sierralta (1903- 1975): narrador de las cosas nuestras", de Silvia Marcela Hurtado; y en "La ciudad en la poesía mendocina contemporánea" y "Cuerpos violentados y la representación nocturna de la ciudad", de Marta Castellino.

La obra trasciende en estas líneas a la ciudad mendocina, y las identidades ciudadanas foráneas tienen su presencia con los aportes de María Florencia Antequera y su "Significación de Juan Álvarez en la cultura de Rosario, de Alcides Greca: archivo, artefacto urbano e imágenes proyectuales", en el cual se dibuja el escenario topográfico de la Ciudad de Rosario bajo el prisma de diversos autores del terruño santafecino; en "Entre café y arriería: antecedentes de ciudad en las letras caldenses", del investigador colombiano Carlos Ancizar Salazar Ríos, que aborda mágicos paisajes de su país; y en la evocación del Buenos Aires antiguo a cargo de Castellino en "Sixto Martelli y su representación ‘concéntrica' y ‘cubista' de Buenos Aires".

Tienen su espacio en la obra las aventuras casi- policiales en una ciudad de fantasía, las cuales se presentan bajo los trabajos titulados "La mirada de Jano: representaciones de la ciudad en dos novelas mendocinas del siglo XX", de autoría de Fabiana Inés Varela, y "Visiones de Mendoza en la narrativa de Miguel A. Guzzante", de Castellino.

Finalmente, la ciudad y la memoria mendocina tiene su pictórica literaria en "El Parque General San Martín: recuerdos del rosedal", de Alicia Duo; en "Luján de Cuyo: ciudad del origen y la memoria", de Marta Marín; y en "Memoria sanmartiniana en Mendoza", de Lucía Inés Castellino y María Victoria Ibarra".

Las ilustraciones de la obra

Profusamente ilustrado con 57 trabajos de Matías Edgardo Pascualotto, entre los que se incluyen técnicas de tinta con plumín, carbón, y y acuarela, diseminados a lo largo de sus páginas, la obra contiene un apéndice de dichos trabajos. Debemos sumarle a ello la tapa de la obra, diseñada e ilustrada por Andrés Casciani, lo cual en su conjunto suma un amplio aporte de arte gráfico a los estudios de las letras mendocinas.



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