Dentro del Observatorio Meteorológico de Mendoza: ciencia, historia y mediciones que nunca se detienen

Visitamos el Observatorio Meteorológico Mendoza, ese interesante edificio ubicado en el parque San Martín, muy cerca del CONICET. Charlamos con el responsable del lugar, Fernando Nollas, que es licenciado en Física, un prestigioso investigador y especialista en físico-química de la atmósfera.

- ¿Qué podrías contarnos acerca de este lugar?

-Este Observatorio pertenece al Servicio Meteorológico Nacional, que está a su vez bajo la jurisdicción del Ministerio de Defensa. En algunas provincias hay estaciones meteorológicas, generalmente en los aeropuertos y otras ubicadas fuera de las actividades aéreas. Hay muy pocos observatorios en Argentina como el que existe aquí, con edificio propio y además con tanta historia. En Córdoba cuentan con dos observatorios, uno en Pilar (cerca de Río Segundo) y otro en la Ciudad, hay otro en La Quiaca, Jujuy y otro en Buenos Aires.

Su construcción data de la década de 1940 y comenzó sus actividades aproximadamente en 1945 de manera formal, porque ya estaba en funcionamiento desde hacía algún tiempo. El Observatorio fue creado fundamentalmente para realizar observaciones meteorológicas y para llevar a cabo otros estudios atmosféricos. Antes se lanzaban globos para hacer sondeos atmosféricos, se monitoreaban las actividades de electricidad atmosférica, había un laboratorio de geofísica y se contaba con un sector para el campo de la sismología. Desde hace dos años se dispone de un acelerómetro, instalado en nuestro sótano por el INPRES (Instituto Nacional de Prevención Sísmica) para monitorear la actividad sísmica.

Actualmente se hacen observaciones de parámetros meteorológicos como temperatura, presión, vientos, nubosidad, valiéndonos de diferentes instrumentos. Además de estas tareas específicas, se llevan a cabo muchísimas investigaciones y mediciones no convencionales como radiación solar, por ejemplo.

- ¿Quiénes integran el Observatorio de Mendoza?

-En el edificio y como parte del Servicio se encuentra siempre y cada día del año un meteorólogo y nos acompaña actualmente una investigadora del CONICET, Celeste Mulena, que trabaja en temáticas ambientales. En mi caso, además de ser el responsable del Observatorio, me desempeño como investigador dedicado especialmente al estudio de la radiación solar. Es importante remarcar que las personas que trabajan aquí, se han capacitado realizando un curso para ser "Observador meteorológico", dictado por el mismo Servicio. El nuevo personal es admitido para formar parte de la institución en base a las necesidades que surjan.

- ¿Quiénes trabajan también allí?

-El personal del Servicio Meteorológico Nacional ocupa la planta baja del edificio y se comparte la planta alta con dos grupos de investigación de la Universidad Tecnológica Nacional. Uno de ellos relacionado con energías y ciclo de vida, liderado por Pablo Arena y el otro encargado de estudios atmosféricos, dirigido por Enrique Puliafito. Ambos líderes son investigadores de CONICET y docentes en la mencionada universidad. Completan el personal, becarios de esa casa de altos estudios, que se encuentran realizando sus doctorados y el personal de apoyo.

- ¿Cuál es el ritmo de trabajo en el Observatorio?

-Las observaciones se realizan de manera horaria los 365 días el año y se nutren de información analógica y digital. En esta estación, como en la mayoría de las estaciones del país, se realizan en forma manual. A su vez el SMN cuenta con algunas estaciones meteorológicas automáticas, distribuidas en el país. Nuestro personal trabaja durante todo el día en turnos rotativos de doce horas. Hay horas claves de medición, son las 9,00, 15,00, 21:00 y luego a las 3:00 de la mañana, en hora local.

- ¿Con qué elementos se toman las mediciones diarias?

-Las mediciones se obtienen dentro de un "campo meteorológico", una pequeña y especial parcela que se encuentra en el exterior del edificio. No se debe ingresar en él para evitar alterar su función, pues adentro hay instrumentos muy específicos que brindan los datos necesarios para los observadores. Como dije anteriormente se toman datos en forma manual cada hora. Los instrumentos de medición con los que contamos son termómetros, termómetro de suelo, geotermómetro (colocado medio metro bajo tierra), un pluviómetro y una pequeña estación meteorológica automática. La mayoría no son eléctricos, aunque el Observatorio cuenta con un equipo de batería de rescate en caso de corte de suministro eléctrico. Además, dentro del edificio se ha colocado un barómetro y hay otros instrumentos en lo alto de la torre, que adquieren los datos en forma automática.

- ¿Qué hay en esa torre que está arriba del edificio?

-Entre varios instrumentos, entre ellos un sensor de vientos ultrasónico, sin partes móviles, que detecta intensidad y dirección del viento. Ha sido colocado allí en forma estratégica, para que no haya obstáculos en la medición. También hay sensores de radiación solar global y ultravioleta, rama de investigación a la que me dedico especialmente. Los datos recabados por el sensor de radiación UV corresponden a la radiación eritémica, es decir tienen una respuesta espectral similar a la respuesta espectral de la piel humana. Por medio de un piranómetro, que se encuentra en la torre, puede medirse la radiación total que llega del sol, la cual tiene múltiples usos. Se ha colocado también un pirgeómetro, con el cual se obtiene la radiación infrarroja atmosférica.

- ¿Adónde se elevan los datos diarios?

-Los datos se obtienen y almacenan desde hace décadas. Las mediciones e informaciones tomadas cada día, cada hora, incluso cada minuto, se envían a Buenos Aires. Todas las estaciones contribuyen centralizando allí los datos. Los mismos son utilizados para realizar el "modelado atmosférico" y los pronósticos de todas las regiones del país. Los pronósticos están publicados en la página del Servicio Meteorológico Nacional (www.smn.gob.ar) y desde allí los medios de comunicación suelen tomarlos para informar a la población. Cualquier persona que pida datos, de temperatura, por ejemplo, puede recibirlos de manera gratuita, ya que son públicos.