Eduardo Sacheri presenta "Demasiado lejos": una novela que revisita Malvinas a través de vidas comunes
El reconocido escritor llegará a Mendoza el 25 de septiembre para presentar su último libro en la Feria del Libro, donde aborda la Guerra de Malvinas desde la perspectiva de ciudadanos comunes y la memoria colectiva argentina.
Mañana jueves, 25 de septiembre, Eduardo Sacheri presentará en Mendoza su última novela, "Demasiado lejos", en el marco de la Feria del Libro. La cita será a las 20:30 en el Espacio Julio Le Parc, y la obra promete ofrecer una mirada distinta sobre la Guerra de Malvinas, combinando historia y literatura para reflexionar sobre la identidad y el pasado reciente de Argentina.
Sacheri, historiador y autor de varios libros sobre episodios históricos argentinos, explicó durante una entrevista en el programa " A pesar de las llamas" por Radio Post que su acercamiento a la historia a través de la novela permite un enfoque más libre y creativo. "La literatura es otro modo, que no reemplaza la historia de ninguna manera, pero es otro modo de interrogarnos sobre la identidad, sobre el pasado reciente, sobre quiénes hemos sido y sobre cómo nos hemos conducido", aseguró.
La novela se centra en personajes comunes y corrientes, lejos de los líderes militares o políticos de la época. Según Sacheri, se trata de "un mozo de casa de gobierno que le lleva el café o una tercera secretaria de cancillería que toma taquigráficos en las reuniones de diplomáticos y familias de dos jóvenes del conurbano que fueron reincorporados y enviados a las islas". Así, la obra ofrece una mirada coral sobre cómo se vivió la guerra desde la enorme distancia geográfica y emocional del Atlántico Sur.
El escritor recordó sus propios recuerdos de aquel período: "1982, yo tenía 14 años, era el final de la dictadura, pero fue el final de la dictadura también por cómo terminó el tema de Malvinas, esos meses del 82, de abril a junio, lograron poner en pausa un montón de conflictos socioeconómicos, políticos, toda la sociedad lo puso en pausa, por supuesto digo casi toda".
Sacheri también destacó el rol de los medios de comunicación en aquel contexto: "Los canales de televisión, los cinco que había en mano de la dictadura, las radios nacionales y los medios escritos, que eran privados, se sumaron muy alegremente a esta mirada triunfalista. Y la gente compraba alocadamente ese mensaje. Fue como una espiral de autoconvencimiento".
Además, señaló la diferencia de perspectiva que la distancia geográfica ofrecía: "Si nosotros estuviéramos hablando desde Comodoro Rivadavia o desde Río Grande en Tierra del Fuego, nuestra perspectiva sería distinta, pero lejos de ese escenario bélico como nosotros, no sufrimos ataques aéreos, nuestra seguridad nunca corrió peligro. Pero al mismo tiempo nos involucramos; no hablábamos de otra cosa, no consumíamos otras noticias, pero con un nivel de frivolidad y ligereza que, con la rendición de junio del 82, generó una cosa muy incómoda en la sociedad argentina".
Sacheri comentó que uno de los hallazgos más sorprendentes durante su investigación fue que "en abril del 82 nadie pensaba en una guerra, el clima era de fiesta, de recuperación, de armonía entre el gobierno militar y la sociedad. Recién cuando avanzó el otoño y la situación internacional se complicó, la guerra comenzó en serio".
Sobre la transmisión de la memoria histórica a las nuevas generaciones, el escritor expresó que los jóvenes argentinos mantienen el consenso sobre la soberanía de las Malvinas, aunque desconocen los detalles del conflicto: "Les preguntás a alumnos de 16 años qué saben de la guerra de Malvinas y te miran con cara de nada pero si les preguntás, ‘las Malvinas, ¿quiénes son?', responden: Argentina. Eso trasciende generaciones".
Finalmente, Sacheri reflexionó sobre el peso personal de la historia: "La historia no sucede solo a los grandes líderes. Nos pasa a nosotros, con un involucramiento absoluto. Nuestras posibilidades afectivas, mentales, laborales y económicas tienen que ver con el mundo en que vivimos, con el lugar en el que vivimos y con el tiempo en que vivimos".
Demasiado lejos invita, así, a una reflexión íntima y social sobre cómo los argentinos vivieron la guerra desde distintos ángulos y cómo la memoria de Malvinas sigue presente en la identidad nacional, mucho más allá de los hechos bélicos.
