Cuando Godoy Cruz encendió la antorcha de la educación popular

Septiembre siempre trae consigo un aire de evocación educativa. El 11 recordamos a Domingo Faustino Sarmiento, fallecido en 1888, y el 17 a José Manuel Estrada, que partió en 1894. Fechas que invitan no solo a conmemorar a los grandes maestros, sino también a rescatar aquellas experiencias locales que hicieron de la educación un motor de transformación social.

Una de esas historias se escribió en Godoy Cruz, en 1935. Durante la gestión del intendente Julio Fernández, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad la Ordenanza 047/1935, que dio vida al Comité Municipal de Alfabetización. El objetivo era ambicioso y profundamente político: emprender una campaña contra el analfabetismo en mayores de 14 años y respaldar el trabajo de las escuelas primarias del departamento. El proyecto había sido ideado por el concejal socialista Casiano Vega, periodista de los diarios La Libertad y Los Andes. También fue presidente del emblemático Club Villa Hipódromo.

El sucesor de Fernández fue otro socialista, el intendente Renato Della Santa (1936-1939), quien formalizó el inicio de las actividades. Designó al doctor Francisco Giménez Herrero como primer presidente del Comité. El Concejo Deliberante aprobó un presupuesto propio y se nombraron los maestros que impartirían las clases.

Las aulas se multiplicaron en un novedoso formato de clases nocturnas en los locales de las escuelas primarias y secundarias, pero también en clubes y centros vecinales. La educación se volvió comunitaria, compartida, cercana. Junto a la alfabetización, se ofrecían cursos de redacción, dibujo, aritmética, contabilidad, manualidades, bellas artes, y hasta torneos deportivos y encuentros recreativos. La enseñanza trascendía la escritura y la lectura: se trataba de educar para la vida.

El Comité también organizó la Semana Educadora Departamental, impulsó la creación de bibliotecas populares y abrió espacios para la música folclórica, el teatro popular y el infantil, promoviendo el encuentro cultural entre vecinos de distintos barrios.

Los frutos no tardaron en llegar. En enero de 1939, la prensa provincial destacaba que, en apenas dos años, 1925 alumnos habían pasado por los cursos de las seis escuelas municipales; de ellos, 478 eran analfabetos y 417 semi-analfabetos. Ese mismo año, en Villa Hipódromo, se inauguró la Universidad Popular Sarmiento, sobre la base de la Escuela Municipal Nocturna, en homenaje al 50º aniversario de la muerte del prócer. Su misión: profundizar la lucha contra el analfabetismo y difundir la cultura popular.

El ejemplo godoycruceño se expandió. En 1938, el Comité Central de Alfabetización de Adultos de Mendoza se inspiró en esta experiencia. En 1939, en el Primer Congreso Pedagógico de Cuyo realizado en San Rafael, el Comité de Godoy Cruz fue reconocido como modelo a seguir. Y en 1940, se organizó en el propio departamento el Primer Congreso Departamental de Lucha contra el Analfabetismo, que atrajo educadores de toda la provincia y del país.

La experiencia no solo cambió la vida de quienes aprendieron a leer y escribir, sino que también fue el origen de una generación de educadores notables: Florencia Fosatti, Américo D'Angelo, José León Aguilera, María Elena Champeau, entre otros. Aquellos maestros reformistas, como se los llamó, introdujeron metodologías innovadoras y prácticas pedagógicas que trascendieron Mendoza y marcaron un antes y un después en la educación argentina.

El Comité Municipal de Alfabetización de Godoy Cruz fue más que una política pública: fue la demostración de cómo la decisión política, la vocación docente y el compromiso social podían convertir la educación en una fiesta popular y en un verdadero instrumento de acceso equitativo a oportunidades, recursos y derechos.

Fuentes consultadas: Diarios de 1935 a 1939; Lacoste, Pablo (1996). Godoy Cruz, historia y perspectivas; Mastrangelo, F. (2016). Godoy Cruz, una historia. Datos hemerográficos recuperados por José Muñoz