Segunda parte: Empiezan las clases, características de una escuela feliz
El aporte del Prof. José Jorge Chade ante el reinicio del ciclo lectivo.
Continuamos con el segundo artículo de Comienzan las Clases para irnos preparando en lo que se refiere al encuentro de nuestros niños y jóvenes con el aula.
Los diversos estudios del ámbito de la pedagogía, de la didáctica aplicada y de la psicología demuestran que el aprendizaje escolar se ve influido por la sensación de bienestar en el aula. Según el estudioso Freiberg, que elaboró por primera vez este estudio en 1996, la serenidad del alumno en el aula es primordial para estimular el aprendizaje y el deseo de saber.
Recordemos también la importancia de acompañar a los docentes con un proyecto de formación de formadores adecuada al contexto en el que trabajan, formación que sobre todas las cosas debe contener aspectos relacionales y de comunicación interpersonal.
Nuevas metodologías y circularidad de las relaciones
Aparte de la personalidad de cada maestro/ profesor, el bienestar escolar está determinado por la circularidad de la relación entre alumnos y educadores, que debe ser constante e ininterrumpida y tener como objetivo el bienestar de la clase. Esta metodología de enseñanza se introdujo hace aproximadamente una década en varios países del mundo y pretende superar el enfoque basado en la transmisión exclusiva de nociones y conocimientos. Hoy, en comparación con el pasado, se hace hincapié en el proceso constructivo y activo del alumno, que se convierte en el protagonista de la lección. Por ello, la escuela pasa de ser un espacio de transmisión de conocimientos a un lugar de expresión de la creatividad. Esto también pone de relieve las herramientas que la escuela debe poner a disposición, que deben ser innovadoras, atractivas y siempre acordes con las diferentes etapas de crecimiento. Retomando las teorías del Dr. Roger, la disposición de las aulas también debe tener ciertas características y dejar atrás esa arquitectura obsoleta de pupitres dispuestos frontalmente en relación con el profesor, para dar paso a una disposición circular en la que el profesor esté en el centro y los alumnos no sean antagonistas y oyentes estériles, sino participantes activos en la lección.
Siguiendo las teorías desarrolladas por Freiberg y Roger, un clima positivo en el aula es, por lo tanto, una combinación de 5 acciones
- prevenir los comportamientos impulsivos, agresivos y de autocontrol que pueden provocar acoso, malestar, dispersión y desmotivación;
- ocuparse de cada alumno, desarrollando metodologías pedagógicas individuales y adaptadas a las necesidades de cada uno;
- desarrollar sentimientos de cooperación: crear un entorno democrático evitando el trabajo individualista y la competición;
- organizar una enseñanza a medida que debe ser constante y no ocasional;
- crear comunidad: el docente debe construir un ambiente sereno, donde se compartan los valores y las experiencias emocionales de cada niño/joven.
¿Cuáles podrían ser los deseos de los alumnos para frecuentar una escuela feliz?
Los docentes, en su relación con la clase, deben plantearse una pregunta: ¿qué quieren los alumnos? La mayoría de los alumnos de hoy quieren sentirse bien recibidos, aceptados, compartir su vida cotidiana con sus compañeros, que se confíe en ellos y se les mire con cariño, sin experimentar competencia. En este contexto, los maestros deben evitar los comportamientos que pretenden hacer prevalecer a unos alumnos sobre otros, animar a los más preparados de la clase a sobresalir por encima de los demás a los que les cuesta hablar. Utilizar técnicas como la ayuda recíproca, el aula invertida, EL Aprendizaje Basado en Proyectos, el Aprendizaje Cooperativo, la Gamificación, Design Thinking (Pensamiento de Diseño), Aprendizaje basado en el pensamiento, etc.
Este lunes se inicia formalmente el ciclo lectivo 2025
El mundo está cambiando y con él, la forma cómo las personas aprenden. Existe por eso, una necesidad urgente de reinventar la práctica docente y las metodologías de enseñanza, para adaptarlas a los nuevos contextos y garantizar así, aprendizajes significativos. Esto quiere decir que los alumnos deben ser los protagonistas de un sistema que poco a poco está superando el tradicional paradigma donde el profesor es el centro del conocimiento.
El compromiso con la educación actual implica tener docentes comprometidos y preparados para desvelar las capacidades y potencialidades de cada alumno, estimulando la motivación a través de métodos novedosos y escuelas que abran los espacios necesarios para el desarrollo de esas nuevas prácticas. Un lugar donde la diversidad sea vista como un elemento analizador de situaciones que precedentemente no las veíamos. Las nuevas metodologías de enseñanza son un hecho y están cambiando los entornos educativos en todo el mundo. Han sido creados por los propios docentes y es imperativo considerarlos y seguir formulando nuevas propuestas que apuesten a la renovación y mejora de los procesos educativos actuales.
Repasemos las metodologías más populares que detallé precedentemente:
Es posible que los docentes conozcan ya estas técnicas, pero nunca está demás repetirlas para interiorizarlas.
1. Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP)
El Aprendizaje Basado en Proyectos permite a los alumnos adquirir conocimientos y competencias a través de la elaboración de proyectos que den respuesta a problemas de la vida real. Al partir de un problema concreto y real, esta metodología garantiza procesos de aprendizaje más didácticos, eficaces y prácticos y permite al estudiante desarrollar competencias complejas como el pensamiento crítico, la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas.
2. Flipped Classroom (Aula Invertida)
En este modelo pedagógico, los elementos tradicionales de la lección impartida por el profesor se invierten. Los materiales educativos son estudiados por los alumnos en casa y, luego, se trabajan en el aula. El objetivo: optimizar el tiempo en clase para dedicarlo a atender las necesidades especiales de cada alumno y al desarrollo de proyectos cooperativos.
3. Aprendizaje Cooperativo
Una metodología que los maestros usan para agrupar a los estudiantes e impactar de forma positiva. Quienes utilizan este método aseguran que hacerlo permite que los estudiantes mejoren la atención y la adquisición de conocimientos. El objetivo de esta metodología es que cada miembro de un grupo establecido realice con éxito sus tareas apoyándose en el trabajo de los demás.
4. Gamificación
Se trata de la integración de mecánicas y dinámicas de juego y videojuegos en entornos no lúdicos, con el fin de potenciar la motivación, la concentración, el esfuerzo, la fidelización y otros valores positivos comunes a todos los juegos. La integración de dinámicas de juego en dichos entornos no es un fenómeno nuevo, pero el crecimiento exponencial del uso de videojuegos en los últimos años ha despertado el interés de muchos expertos del ámbito educativo.
5. Design Thinking (Pensamiento de Diseño)
El Pensamiento de Diseño nace de la práctica de los diseñadores y su método para resolver problemas y satisfacer a sus clientes. Aplicado a la educación, este modelo permite identificar con mayor exactitud los problemas individuales de cada alumno, generar ideas, resolver problemas creativamente y ampliar el horizonte en términos de soluciones.
6. Aprendizaje Basado en el Pensamiento (Thinking Based Learning)
Enseñarles a contextualizar, analizar, relacionar, argumentar, convertir información en conocimiento y desarrollar destrezas del pensamiento más allá de la memorización. Ese es el objetivo del thinking-based learning o aprendizaje basado en el pensamiento (TBL).
Volvamos a la escuela feliz
Cada alumno, de hecho, exige su propio espacio de libertad sin sentirse estresado por exigencias excesivas de rendimiento, que probablemente satisfacen más a los padres que a los docentes. Lo que quieren es una escuela feliz, incluso a contracorriente de las exigencias de rendimiento cada vez mayores de la sociedad moderna. Luciana Bertinato lo escribe muy bien en su libro-manifiesto «Una scuola felice. Diario di un'esperienza educativa possibile' (Una escuela feliz. Diario de una experiencia educativa posible), que se centra en el objetivo universal de la escuela, el de alimentar las relaciones, recibiendo a todos independientemente del color de la piel, la lengua y la condición social. Un camino que debe transformar el «yo» del alumno individual (quizás el mejor) en el «nosotros» del grupo clase, para desarrollar competencias pero de forma proactiva, para perseguir objetivos posibles que respeten las capacidades de cada individuo. En resumen, ¡una escuela positiva en un ambiente de clase feliz!