Daniel Grinbank: "Me resulta obsceno demandar subsidios mientras tengamos problemas con los jubilados, el Garrahan y la educación pública"

Durante su participación en el podcast Emprendedores Argentinos, producido por empre.ar y conducido por Bárbara Cabo, el empresario y productor Daniel Grinbank reflexionó sobre el rol de la cultura en el contexto social actual y planteó una postura crítica sobre la relación entre el Estado, el sector cultural y las prioridades estructurales del país.

Con más de cinco décadas de trayectoria en la industria del entretenimiento, Grinbank abordó sin eufemismos los debates en torno a los subsidios culturales, la responsabilidad social y los límites de la intervención estatal.

Para Grinbank, la cultura cumple una función central en la sociedad, pero no puede pensarse de manera aislada ni desconectada de la realidad económica y social: "Me resulta obsceno estar demandando subsidios para audiovisuales mientras tengamos el problema que tenemos con los jubilados, con el Garrahan, con la educación pública y con la salud pública", afirmó, y remarcó que toda sociedad tiene prioridades que deben ser atendidas de manera urgente.

En ese sentido, explicó que su postura no implica negar la importancia de la cultura ni su capacidad de transformación social, sino ponerla en contexto. "La cultura no puede perder su rol de difusión, de divulgación y de imposición de ideas nobles, pero también hay que entender que existen urgencias básicas que no pueden quedar relegadas", sostuvo. 

El empresario también se refirió a la discusión histórica sobre el financiamiento estatal de la cultura y marcó distancia de una mirada que, según él, desconoce las prioridades sociales: "Todas las sociedades tienen prioridades. Me parece deshonesto reclamar recursos para determinadas expresiones culturales cuando hay sectores que no tienen garantizado lo básico", señaló. En ese marco, planteó que el rol del Estado y del sector cultural debe repensarse de manera dinámica, en función de las necesidades reales del país y de su gente.

Sin embargo, Grinbank aclaró que la cultura sigue siendo una herramienta clave para abrir mentes, derribar prejuicios y ampliar derechos. Destacó especialmente el aporte histórico del rock y de las expresiones artísticas a los debates sobre género, diversidad y respeto por el otro: "El arte contribuyó muchísimo a desinhibir, a cuestionar prejuicios y a generar mayor respeto por lo diferente", afirmó, aunque aclaró que no todos los artistas tienen la obligación de portar un mensaje social explícito.

Finalmente, subrayó que el desafío actual no pasa por eliminar la cultura del debate público, sino por integrarla de manera responsable a un contexto atravesado por profundas desigualdades: "La cultura es fundamental, pero no puede pensarse como una isla. Tiene que dialogar con la realidad social, económica y humana del país", concluyó.