La influencia decisiva de San Martín en el Congreso de Tucumán
Es necesario también transmitir junto a esa figura icónica, el contexto en el que se realizó esa reunión y el rol sanmartiniano a través de los diputados cuyanos.
La declaración de la independencia ha quedado grabada en la memoria de los argentinos con la imagen escolar de la "casita de Tucumán", hoy es el Museo Casa Histórica de la Independencia. Fue un hecho trascendente: diputados de diversas provincias de América del Sud acordaron una acción emancipadora.
Es necesario también transmitir junto a esa figura icónica, el contexto en el que se realizó esa reunión y el rol sanmartiniano a través de los diputados cuyanos.
La situación externa era compleja. El poder absolutista español había sido restaurado y el fenómeno de la revolución retrocedía desde Chile a México. Por otra parte, en América del Sur la presión portuguesa avanzaba sobre la Banda Oriental y existía una amenaza de expedición armada desde la España peninsular.
En el ámbito interno, la Asamblea del año 1813 no había declarado la independencia ni dictado la Constitución si bien tuvo logros legislativos de relevancia.
José de San Martín tenía una visión clara y amplia del contexto. Era consciente de la imperiosa necesidad de declarar la independencia para poder iniciar el Cruce de los Andes. En 1814 había sido designado gobernador intendente de Cuyo. Desde esta región partieron a Tucumán cinco representantes: Narciso Laprida y Fray Justo Santa María de Oro por San Juan; Martín de Pueyrredón por San Luis; Juan Agustín Maza y Tomás Godoy Cruz por Mendoza.
Tomás Godoy Cruz y Juan Agustín Maza: los mendocinos presentes en Tucumán
Este último fue el principal confidente y portavoz de las ideas sanmartinianas en el Congreso, si bien todos respondían al gobernador. El Libertador lo conoció cuando llegó a Mendoza y el joven Tomás tenía apenas 24 años. Se entabló entre ambos una sincera y respetuosa amistad. En el Congreso de Tucumán fue uno de los miembros más consultados.
La indicación precisa de San Martín a los diputados cuyanos fue declarar la independencia. Existió un intercambio epistolar con Godoy Cruz, en el que se evidenciaba la premura del gobernador para llevar adelante ese objetivo. Teníamos moneda, bandera y escarapela como un país libre, pero seguíamos dependiendo del reino de España.
La subordinación a la ley, es decir, la declaración formal de la independencia por el Congreso (poder legislativo) era imprescindible para asumir la tarea de liberar a América. Logrado el objetivo, San Martín escribió su anhelo de expresar con mayor precisión, en el Acta de la declaración, los fundamentos de tal decisión. Posterior al 9 de julio de 1816, escribió a Godoy Cruz: "Ha dado el Congreso el golpe magistral con la Declaración de la Independencia; sólo hubiera deseado que al mismo tiempo hubiera hecho una pequeña exposición de los justos motivos que tenemos los americanos para tal proceder ".
El mendocino también intervino en la concreción de la entrevista de San Martín con Juan Martín de Pueyrredón, realizada en Córdoba en julio de 1816, donde éste, como director supremo de la Provincias Unidas del Río de la Plata, aceptó y apoyó el plan continental para liberar Chile y Perú. Este aval fue otro elemento fundamental para iniciar su campaña libertadora. Con ello se aseguraba el respaldo de la autoridad nacional y también, una base de estabilidad política para la causa americana como él mismo lo declaraba a su colaborador y amigo Tomás Guido: "Creo que ya se procederá en todo sin estar sujeto a más oscilaciones políticas que tanto nos han perjudicado".
El sustento legal de la Declaración de la Independencia y el sólido apoyo del director supremo permitieron a San Martín dedicarse a terminar los preparativos del Cruce de los Andes que inició en enero de 1817.
Lejos de imponer su voluntad por la fuerza, como general de un ejército, buscó sostener la causa americana bajo la sumisión a ley emanada de una Asamblea y la subordinación a la autoridad ejecutiva de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
