El 77% de los mendocinos cree que la IA mejorará su vida
Casi la mitad de los mendocinos del Norte no sabe cómo funciona la Inteligencia Artificial y la mayoría no la usa, pero tres de cada cuatro confían en que mejorará su calidad de vida. El estudio de Demokratía revela una desconexión entre la expectativa positiva y la realidad del conocimiento local.
La irrupción acelerada de la Inteligencia Artificial (IA) en la vida cotidiana ha generado una mezcla de fascinación y desconcierto en el Gran Mendoza. Sin embargo, un reciente estudio de Demokratía revela que la velocidad de este proceso ha creado una significativa brecha de conocimientos en la región. Mientras las percepciones sociales oscilan entre el entusiasmo por las oportunidades y el temor a sus riesgos, la realidad es que la ciudadanía aún no está completamente preparada para comprender, utilizar y evaluar críticamente estas herramientas.
La paradoja del conocimiento y el uso
El relevamiento, que incluyó 723 entrevistas presenciales a personas mayores de 16 años en departamentos clave como Ciudad, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras, Luján de Cuyo y Maipú arroja datos contundentes sobre la desconexión actual.
Alrededor del 49,53% de los encuestados admite saber poco o nada sobre Inteligencia Artificial. Solo el $1,87% dice saber "mucho". Este déficit de conocimiento se traduce directamente en la adopción: un contundente 60,75% de los habitantes del Gran Mendoza no utiliza Inteligencia Artificial. Las razones principales para no usarla reflejan la necesidad de formación: un 15,89% declara que "no sabe cómo se usa", y otro 15% simplemente "no la necesita".
Curiosamente, el estudio mostró que el nivel de conocimiento es mayor en el grupo de 55 a 65 años (57,14% reporta saber "algo, sabe mucho"), superando a los jóvenes. No obstante, el uso es, como se espera, significativamente más alto entre los más jóvenes, alcanzando un 57,14% en el segmento de 16 a 30 años.
El fuerte optimismo que desafía a la realidad
A pesar de la falta de uso y conocimiento, los mendocinos mantienen un marcado optimismo hacia el futuro de la IA.
Una gran mayoría, el 77,10%, cree que la Inteligencia Artificial mejorará su vida en los próximos años. Solo un 17,76% cree que empeorará. De hecho, aquellos que ya usan IA son aún más optimistas: el 86,59% de los usuarios espera una mejora en su vida, una cifra que demuestra la confianza en la tecnología una vez que se incorpora.
Este optimismo, sin embargo, plantea una pregunta fundamental: ¿podemos aprovechar los beneficios de la IA si no entendemos cómo funciona, y qué ocurre cuando el acceso a la formación y las herramientas digitales no se distribuye de manera equitativa?
El estudio busca precisamente iluminar este punto ciego para que la provincia pueda dimensionar la realidad local, sus desafíos y sus potencialidades en el desarrollo provincial.