De mil amores

El uso y significado de las palabras, en la columna de todos los días sábado de la Prof. Nené Ramallo.

Profesora Consulta por la Universidad Nacional de Cuyo

El amor quizás sea el sentimiento más presente en las diferentes manifestaciones literarias, ya en verso, ya en prosa. La causa de esta omnipresencia se encuentra en el concepto encerrado en su definición y en las diferentes connotaciones derivadas.

Efectivamente, la noción básica que más nos agrada como punto de partida es la que pertenece a la segunda acepción del vocablo ‘amor'; ella nos dice "sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear". Ese concepto está presente en autores y épocas diversos, como puede verse en la ingenuidad de los versos de Gabriela Mistral, cuando dice "Dame la mano y danzaremos;/ dame la mano y me amarás. / Como una sola flor seremos, / como una flor, y nada más. / El mismo verso cantaremos, / al mismo paso bailarás./ Como una espiga ondularemos, / como una espiga y nada más. / te llamas Rosa y yo Esperanza; / pero tu nombre olvidarás, / porque seremos una danza". También, en la concisión y exactitud de Juan Ramón Jiménez, cuando en su "Agua mujer" escribe "¿Qué me copiaste en ti/, que cuando falta en mí / la imagen de la cima,/ corro a mirarme en ti?". Y, tristemente lo advertimos como falta del amor, en "Ausencia" de Borges: "¿En qué hondonada esconderé mi alma /para que no vea tu ausencia / que como un sol terrible, sin ocaso, / brilla definitiva y despiadada? / Tu ausencia me rodea / como la cuerda a la garganta, / el mar al que se hunde".

Este sentimiento, fuera de lo humano, también puede experimentarse como afecto, inclinación y entrega hacia algo; en este sentido, equivale a "predilección, estimación": "Demuestra gran amor por la jardinería".


Otras veces, 'amor' equivale a "ternura, suavidad": "Cuida con amor ese viejo piano". Se acerca también esta acepción a la que llama 'amor' al esmero con que se trabaja una obra, deleitándose en ella: "Se nota que pone amor en la ejecución de cada una de sus creaciones".

Algunas expresiones han quedado acuñadas para nombrar un tipo especial de 'amor'; es lo que sucede con 'amor propio', que se aplica al que alguien se profesa a sí mismo y, especialmente, a su prestigio: "Lo has herido en su amor propio".

Cuando decimos 'al amor del agua', podemos referirnos literalmente a que dejamos que algo se vaya con la corriente, pero se usa más para señalar que se dejan correr cosas que debieran reprobarse, para contemporizar: "Hice caso omiso de esas palabras ofensivas y las dejé pasar al amor del agua".

Nuestro título dice 'de mil amores', que pudo ser también 'con mil amores': cualquiera de estas locuciones adverbiales poseen carácter coloquial y significan "con mucho gusto, de muy buena voluntad": "De mil amores, accedo a tu pedido".

Si dos o más personas llegan juntas demostrando amistad, se dice de ellas que están 'en amor y compaña/compañía'.

Nuestra dedicación a una tarea o a una empresa o actividad, se evidencia al decir que lo realizamos 'por amor de' ella, construcción que puede también ser ‘por amor a': "Se nota que trabaja por amor de/a la institución". Y si decimos 'por amor al arte', estaremos señalando que la tarea se cumple por afición y desinteresadamente: "No he recibido remuneración alguna, lo hice por amor al arte".

A veces, un ruego se hace con encarecimiento o es necesario excusarse con humildad; entonces, como una súplica, con valor interjectivo, se usa "¡por amor de Dios!": "Consígame ese medicamento para mi madre, ¡por amor de Dios!".

Las locuciones verbales 'requerir de amores' y 'hacer el amor' se refieren, respectivamente, a "cortejar, galantear" y a "tener relaciones amorosas".
Otras expresiones se conocen en el ideario popular, para dar a conocer situaciones especiales: si digo 'amor platónico' me refiero al que está idealizado, sin relación sexual; si uso 'a su amor' significo "holgadamente"; se usa 'al amor de la lumbre' para indicar que se está cerca de ella, recibiendo el calor del fuego, pero sin llegar a quemarse.

¿Qué vocablos pueden actuar como sinónimos de ‘amor'? El diccionario académico nos sugiere ‘cariño', definido como el "buen afecto que se siente hacia alguien o algo": Es reacio a realizar demostraciones de cariño en público. También es sugerido ‘afecto', cuya noción abarca un espectro de sentimientos entre los cuales está el amor; en efecto, un afecto es cada de las pasiones del ánimo, como la ira, el amor, el odio, etc., y especialmente el amor o el cariño: Cada vez que puede manifiesta su profundo afecto. Asimismo, ‘querer' puede usarse como sustantivo masculino y funcionar como sinónimo de ‘amor': Son cosas del querer.

Se nos sugieren también los sustantivos ‘estima', ‘apego', ‘aprecio' e ‘inhesión' que señalan otros modos de indicar inclinación o afición hacia alguien o algo.

Nos quedamos con algunos pensamientos sobre el amor: el primero pertenece al poeta latino Virgilio, en Égloga X, 69: "Omnia vincit Amor; et nos cedamus Amori", que traducimos "El amor vence todas las cosas; cedamos nosotros al amor". En estos versos, se exalta la fuerza del amor, capaz de vencer cualquier obstáculo.
El segundo proviene de Teresa de Jesús (siglo XVI) y proclama: "Solo el amor es el que da valor a todas las cosas".

Por fin, "Obras son amores y no buenas razones" paremia incluida por el Centro Virtual Cervantes, en su Refranero multilingüe; la explicación que se brinda es que, en cuestiones de amores, conviene dar pruebas a la persona amada del afecto que se siente. Las palabras solas no alcanzan sino que deben ser acompañadas por acciones u obras. En sentido general, se refiere a los que hablan mucho, pero luego nada hacen o no cumplen lo prometido.

De esta paremia, surge la obra titulada Obras son amores y no buenas razones, comedia de Lope de Vega, cuyo asunto central trata, precisamente, de mostrar que lo que vale en la vida son las acciones y no las meras palabras. La misma idea subyace en "A la prueba, buen amor" y "El amor y la fe, en las obras se ven".

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