El primer pesebre y su historia hasta nuestros días
José Jorge Chade nos da un paseo por la tradición de los pesebres navideños a lo largo de la historia y de sus formas.
En general en muchos hogares el 8 de diciembre se arma el pesebre y se adorna el pino de Navidad. Hoy nos ocuparemos del Pesebre su historia y su significado. El pesebre más antiguo de la historia data de finales del siglo XIII. Aunque normalmente se conserva en la Capilla Sixtina, desde hace algunos años, durante el periodo navideño, el grupo escultórico realizado por Arnolfo di Cambio vuelve a exponerse en su sede original, la Basílica de Santa María la Mayor.
Encargada por el primer papa franciscano, Nicolás IV, la obra fue esculpida en mármol blanco en 1291. Ideado unos setenta años después del primer belén viviente de San Francisco en Greccio, Italia, en 1223, el grupo del escultor toscano se compone de cinco elementos en alto relieve. Un San José aislado con su bastón se acerca al grupo de la Virgen con el Niño, cuyos drapeados fueron retocados durante el siglo XVI. Por último, junto a las cabezas del buey y el asno se encuentran los tres Reyes Magos, dos de los cuales están esculpidos en una sola losa de mármol.
Desde el punto de vista iconográfico, la Natividad de Cristo y la Adoración de los Reyes Magos eran muy populares en aquella época, pero la idea del pontífice era rendir homenaje a la representación de San Francisco: un enfoque que luego sentaría precedente. En origen, el belén de Arnolfo di Cambio se encontraba probablemente en el oratorio dedicado precisamente a la Natividad, mientras que su traslado a la cripta de la Capilla del Santísimo Sacramento se remonta a finales del siglo XVI.
El arbolito de Navidad, historia y tradiciones
Más que esta última, es precisamente la ubicación inicial la que dice mucho de la función que debía desempeñar el grupo escultórico. Construido en el siglo VII bajo el pontificado de Teodoro I, el Oratorio hacía referencia al Belén como espacio que se preparaba para albergar la reliquia del pesebre. De ahí no solo la decisión de rebautizar la basílica paleocristiana con el nombre de Sancta Maria ad Praesepium, sino también el hecho de que los peregrinos la conocieran como una «segunda Belén». Al celebrar a San Francisco, el belén de Arnolfo di Cambio también reforzaba un vínculo con el pasado.
El pesebre es una de las tradiciones más queridas y arraigadas en la cultura italiana. Esta fascinante representación del nacimiento no solo es un símbolo religioso, sino que también encarna una parte fundamental del patrimonio cultural italiano. En este artículo, exploraremos la rica historia del pesebre, su evolución a lo largo del tiempo y su profundo significado en la sociedad contemporánea.
Los orígenes del pesebre: viajando en el tiempo
La historia del pesebre tiene profundas raíces que se remontan al siglo XIII. Fue San Francisco de Asís quien creó el primer belén viviente en 1223, en una cueva cerca de Greccio, en Umbría, Italia. Este gesto simbólico tenía como objetivo devolver la atención de los fieles al verdadero significado de la Navidad: el nacimiento de Jesucristo.
Desde ese momento, la tradición del pesebre se extendió rápidamente por toda Italia, convirtiéndose en un elemento imprescindible de las celebraciones navideñas. Cada región ha desarrollado sus propias peculiaridades en la realización del belén, contribuyendo a crear una riqueza de estilos e interpretaciones que hacen que esta tradición sea única en el mundo.
La evolución de la representación del Belén
A lo largo de los siglos, el pesebre ha sufrido numerosas transformaciones, adaptándose a los cambios sociales y culturales.
Desde las primeras representaciones vivas, se pasó a pesebres estáticos realizados con materiales cada vez más refinados y preciados.
El Belén napolitano: una obra maestra del arte
Entre las diversas tradiciones italianas relacionadas con los pesebres, la napolitana merece una mención especial.
El pesebre napolitano, con su extraordinaria atención al detalle y su capacidad para representar la vida cotidiana del siglo XVIII, se ha convertido en un auténtico género artístico.
Las figuras, realizadas con maestría por artesanos especializados, no se limitan a representar la escena del nacimiento, sino que incluyen una amplia gama de personajes que retratan la sociedad de la época en todas sus facetas.
El pesebre moderno: entre la tradición y la innovación
En la era contemporánea, el pesebre sigue evolucionando, integrando nuevas tecnologías y materiales. Junto a los pesebres tradicionales, hoy en día encontramos representaciones innovadoras que utilizan luces LED, movimientos mecánicos e incluso elementos interactivos.
Esta fusión entre tradición y modernidad demuestra la capacidad del nacimiento para seguir siendo relevante y significativo incluso en el siglo XXI.
El significado del Belén en la cultura italiana
El Belén va mucho más allá de la simple representación del nacimiento. Encarna valores profundos y significativos que resuenan en el corazón de la cultura italiana.
Expresión de creatividad y artesanía
El pesebre ofrece una oportunidad única para expresar la creatividad individual y colectiva.
Desde artesanos profesionales hasta aficionados apasionados, la creación del pesebre permite dar vida a auténticas obras de arte, cada una con su singularidad y su encanto particular.
El Belén en el mundo: una tradición que va más allá de las fronteras
La belleza y el significado del pesebre han conquistado corazones mucho más allá de las fronteras italianas. En muchos países del mundo, esta tradición ha sido adoptada y adaptada a las culturas locales, creando una extraordinaria variedad de interpretaciones.
Desde los pesebres de madera tallada de Europa central hasta los coloridos nacimientos mexicanos y sudamericanos, pasando por las representaciones africanas y asiáticas, el pesebre se ha convertido en un lenguaje universal que celebra la diversidad cultural unida por un mensaje común de paz y esperanza.
El Belén como puente entre culturas
En un mundo cada vez más globalizado, la representación del nacimiento desempeña un papel importante en la promoción del diálogo intercultural e interreligioso.
Muchas ciudades organizan exposiciones de pesebres de todo el mundo, lo que ofrece una oportunidad única para apreciar las diferentes interpretaciones de esta tradición universal.
Sostenibilidad y conciencia medioambiental
La creciente atención al medio ambiente ha llevado a la creación de belenes realizados con materiales reciclados o ecosostenibles.
Esta tendencia no solo promueve la conciencia medioambiental, sino que también demuestra la capacidad del belén para adaptarse a las preocupaciones contemporáneas.
El pesebre como herramienta educativa
Muchas escuelas e instituciones culturales utilizan el Belén como herramienta para enseñar historia, arte y valores universales.
Este enfoque educativo garantiza que la tradición del belén siga siendo apreciada y comprendida por las nuevas generaciones.
Conclusión: la noche de Belén, un tesoro atemporal
El pesebre, con su rica historia y su profundo significado, sigue siendo un elemento fundamental de la cultura italiana y del mundo y un fenómeno global de extraordinaria importancia.
Desde sus humildes orígenes en una cueva de Greccio hasta su difusión mundial, el pesebre sigue inspirando, uniendo y maravillando a personas de todas las edades y procedencias.
A medida que nos acercamos a un nuevo capítulo en la historia del Belén, podemos estar seguros de que esta extraordinaria tradición seguirá evolucionando, adaptándose e inspirando a las generaciones futuras, manteniendo vivo su espíritu de asombro y conexión humana.