¿Qué es la literatura textil?
La primera entrevista que realizamos en General Alvear y la última que publicamos luego de nuestro viaje allí, fue a Silvia Adre, una profesora que teje, borda personajes y cose escenarios para narrar historias a grandes y chicos.
- ¿Cómo te presentarías?
-Soy Silvia Adre, profesora de Lengua y Literatura, bibliotecaria, titiritera, narradora oral y correctora de textos. Además, me dedico a tejer y bordar y enseño estas dos hermosas actividades. Como docente trabajo en escuelas secundarias de General Alvear y San Rafael y elegí esta carrera porque siempre amé la lectura, los libros y sobre todo los ilustrados.
-¿Desde cuándo tejés y bordás?
-La pasión por tejer y bordar viene desde pequeña, mi madre nos hacía la ropa; ella me enseñó a tejer, bordar y coser, fue así que terminé cosiendo para mis muñecas. Me encantaba mirar las revistas de moda y dibujar por encima de los figurines y fotos.
-¿Qué de novedoso estás haciendo actualmente?
-He fusionado el arte de bordar y el arte de contar historias a través de un libro textil o escenario blando. Esto de contar historias tiene que ver con la "narración oral".
Todos somos narradores, es la naturaleza del ser humano, contar y narrar lo que se ha vivido. La diferencia está, quizás, en cómo contamos la historia para atrapar al público.
-¿Qué ventajas posee el bordado?
-Bordar o tejer, como pintar o escribir, no tienen ventajas, pero sí ofrecen beneficios que dependen de la situación que se esté viviendo y de los gustos personales. El bordado, por ejemplo, favorece la motricidad fina y la actividad cognitiva. Ayuda también a desacelerarse, siempre que uno quiera concentrarse en las puntadas y en el movimiento de la mano, en el dibujo o la trama que se va creando en el textil. Algunas personas prefieren hacer yoga o dedicarse al jardín; a nivel cerebral el efecto es el mismo (o eso dicen publicaciones que andan por ahí).
Si decidimos bordar un diseño, elegimos tomarnos un tiempo para dar rienda suelta a la creatividad; elegimos colores que nos conecten con nuestras emociones. Lo más satisfactorio es "el trabajo terminado", ver materializado el esquema que gestamos. Pensar algún proyecto y llevarlo a cabo llena de alegría; igual que mostrarlo a otra persona y decir "lo hice yo, con mis propias manos".
-¿Debería ser una actividad placentera?
-Creo que sí, todo lo anterior se desvanece un poco cuando tejemos, bordamos o cosemos como un trabajo porque ya no hay tiempo para disfrutar el proceso. En redes sociales he visto publicaciones muy bonitas que dicen que se teje o se borda desde el amor; pero yo creo que también se hace desde la soledad, la tristeza, la pobreza, la necesidad, la resistencia. Por eso si hablamos de beneficios dependen del momento histórico y del momento personal.
Por otro lado, bordar en comunidad propicia espacios de diálogo, de confianza, de confesiones. Existen muchas frases cotidianas que vinculan los hilos con la vida: "perder el hilo", "atar cabos", "urdir un plan", "manejar los hilos". Quién sabe las ideas que pueden surgir de un grupo de mujeres que se reúne a bordar...
-¿Por qué no es lo mismo leer que narrar?
-Yo no sé por qué el "había una vez" tiene cierta magia que prepara al ser humano para escuchar e imaginar. Es como si esas tres palabras abrieran la puerta para entrar en un mundo ficcional, creado con las palabras que salen de la boca del narrador. La narración oral permite interactuar más con el auditorio, hacer algunas modificaciones y jugar con el tono de voz.
Quizá las historias narradas y no leídas, nos conectan con antepasados que se reunían alrededor de un fogón, al final de la jornada, para escuchar relatos reales o inventados. A veces puede ser solo una escucha con todos los sentidos, dejando de lado la racionalización permanente de los adultos.
-¿Cuál es el público más predispuesto a la narración oral?
-Los pequeños son un público más acostumbrado a escuchar historias y no tienen problema en expresar las emociones que les provoca, por ejemplo, un cuento. En cambio, los adultos, en general, esquivan un poco ese otro mundo posible que regala la ficción. De todas formas, cuando se dejan atrapar por el "había una vez", disfrutan igual que los niños.
Es hermoso participar de una narración oral porque cuando todos están sumergidos en la historia, se percibe una burbuja invisible que los mantiene dentro del mundo ficcional y los separa de la realidad. Por un ratito, la vida real no existe.
-¿Qué es la literatura textil?
-No podría dar una definición de literatura textil ni datos de su origen porque no soy investigadora. De todas formas, sabemos que la literatura es el arte de expresarse con palabras, aunque muchas personas en el mundo cuentan y contaron historias a partir de una imagen plasmada en tela. Muchos conciben solamente el libro de papel como soporte de la literatura, pero existen testimonios que confirman que, desde tiempos remotos, la gente contaba historias oralmente.
Si se piensa con detenimiento, resulta que al nacer y luego de la atención médica y el contacto con la leche materna (en el mejor de los casos), el ser humano entra en contacto con un textil: una sábana, una manta, la batita. En realidad, durante toda la vida las personas se cubren el cuerpo con alguna tela, ya que más allá de la moda, la ropa resulta útil y brinda, además, muchas sensaciones a través de todos los sentidos. ¿A quién no le gusta dormir entre sábanas limpias y perfumadas?
-¿Qué otros formatos existen para narrar cuentos?
-Los cuentos pueden ser narrados desde la memoria y la imaginación. ¿Conocen alguna persona que al contar una anécdota con tal cantidad de detalles no se sabe si es cierta o la está inventando? Por supuesto el narrador oral profesional, tiene en su memoria miles de historias que representa con su voz y su cuerpo, como los juglares y aedos. Luego existen muchísimos soportes para representar imágenes que le darán estructura a un cuento. Hau algunas más antiguas que otras, otras viejas pero modernizadas, por ejemplo, simples tarjetas con imágenes, el fanzine, el kamishibai, un títere, muñecos, el dulce de cuento o el escenario de regazo.
-¿En qué consiste armar un escenario de regazo blando?
-Conocí el escenario blando durante el 2020, con Natalia Fernández, una docente, pedagoga, narradora oral e investigadora santafesina. Ella, desde Rosario, decidió dar un curso-taller a través de Zoom ese año. Se trata de armar un escenario sobre una tela, que puede ser desde un trapo de piso hasta un retazo de tapicería. Sobre él se montará, con otros textiles y algunas puntadas, un paisaje o lugar sobre el cual se desarrollará la historia a contar. Puede tratarse de una nana, un cuento tradicional, una canción infantil, una historia creada por nosotros mismos, etc.
Un escenario de regazo
-¿Cómo se eligen los colores a utilizar?
-Me preguntabas sobre la paleta de colores: hay personas que son más analíticas y prefieren armar todo con el círculo cromático al lado; en mi caso primero tengo la idea, después hago un despliegue de materiales y elijo los que veo adecuados y que combinan; a veces hago un bosquejo en papel antes de pasarlo a la tela; lo que más disfruto es el fluir del nacimiento de ese mundo de tela.
-¿Por qué son importantes las muñecas en tus narraciones?
-Las muñecas son universales y conocí un poco sobre ellas nuevamente a través de Natalia Fernández. Es necesario distinguir entre las muñecas industriales, de plástico o esas antiguas de cerámica y las muñecas de trapo hechas en casa. Según la investigación de Fernández, las mujeres africanas traídas a América como esclavas, arrancaban pedazos de tela de su ropaje para armar muñecas para sus hijitos, son las llamadas "muñecas de nudo". La cabeza se forma con un nudito en el centro de un retazo más o menos cuadrado y se anuda cada punta para representar brazos y piernas.
Hay testimonios de personas que, en su infancia, ante la carencia de una muñeca de juguete, la construían con cualquier elemento que encontraran: trapitos, cartones, hilachas. Y esto sucede porque necesitamos el juego simbólico y la muñeca de trapo, suave y blandita al tacto, sin sonrisas exageradas ni pestañas tupidas, nos da esa sensación de compañía, y puede funcionar como objeto de apego. Ningún bebé elige como objeto de apego un autito o un robot con luces, sino un peluche, una mantita, o un libro blando.
Los muñecos también son utilizados por los psicólogos en la terapia infantil, a través de ellos se puede expresar o decir lo que de otra forma resulta difícil, similar a lo que pasa con la literatura; para entender un poco más esto les recomiendo ver la charla TED de Liliana Bodoc: "Mentir para decir la verdad".
-¿Qué sucede en un escenario de regazo?
Para contar la historia que se desarrollará en ese escenario, necesitamos personajes y ahí entran las muñecas o los muñecos, como quieran llamarles. Yo he usado muñecos de rollito porque son íntegramente de tela y me permiten caracterizarlos y vestirlos. También pueden emplearse muñecos de soga, de nudos o realizados con la técnica del amigurumi y otras que conozco (no sé si tienen nombre), como habrá otras que ignoro ya que el mundo del bordado y las muñecas es muy muy grande.
Entonces, una vez que tenemos el escenario y los personajes, comienza la función: ellos entran en acción con la voz que narrará la historia.
El escenario de regazo es un poco más grande que una hoja A4 y debe ser apoyado en la falda o "regazo", de ahí su nombre. También puede armarse sobre una pollera acampanada; sobre una bufanda, en realidad las posibilidades son casi infinitas.
Dos grandes ventajas: es fácilmente transportable y otro plus de la oralidad es que pueden introducirse cambios en la historia según sea crea necesario o surja una situación especial con el público. Al momento de la función, ese mundo de tela cobra vida ante los ojos de los espectadores, que si son adultos vuelven a ser niños por un ratito... y esta parte de la experiencia se la dejo a cada uno.
-¿De qué se trata el dulce de cuento?
-Es otra forma de narrar, una reversión del televisor que hacíamos con una caja y fue creada por el grupo "Los Rockan". En la actualidad, internet y el algoritmo muestran tantos elementos que se podrían aplicar al arte de narrar historias que faltaría tiempo para hacerlo. Además, conocer a otros narradores enriquece la experiencia. Siempre los ingredientes principales son: imaginación, creatividad y un poquito de perseverancia (porque a veces los primeros intentos fallan).
-¿Proyectos futuros?
-Hoy, sábado 10 de mayo comienzo a dar el taller "Bordar y narrar" en la ciudad de San Rafael, más precisamente en el espacio de arte y poesía "Casa Roja" de la profesora Mónica Montenegro. Esta instancia nace porque quienes han visto mis creaciones desean aprender y porque todos tenemos una partecita de nuestra vida que queremos plasmar de alguna forma, para sanar, para compartir, o solamente para expresar y decir "lo hice yo".
Estoy armando este taller en la ciudad de Mendoza, aún en proceso, debido a que la distancia que nos separa requiere una logística más elaborada. En cuanto esté planificado y listo para las inscripciones, se los haré saber. De todas formas, quienes deseen comunicarse conmigo pueden hacerlo a través de mi Instagram: @laqueteteje_tejidoamanosilvia.