Refugio Creativo para adultos mayores

En la actualidad, la creatividad se ha convertido en un pilar fundamental para el bienestar integral de los adultos mayores. A través de talleres creativos, no solo se fomenta la expresión artística, sino que se promueve un espacio donde las personas pueden encontrar un sentido renovado de propósito y conexión.

Los estudios demuestran que participar en actividades creativas puede mejorar significativamente la salud mental y emocional. Estas experiencias permiten liberar tensiones, reducir la ansiedad y combatir la soledad, problemas que afectan a una gran parte de la población adulta mayor. Además, la creatividad estimula la neuroplasticidad, lo que puede contribuir a mantener la agilidad mental y la memoria.

Los talleres creativos también sirven como plataformas de socialización. Este intercambio entre pares no solo enriquece la experiencia artística, sino que también refuerza el sentido de comunidad y pertenencia. Los vínculos formados en estos entornos pueden ser vitales para combatir la sensación de aislamiento que a menudo acompaña la vejez. Los beneficios de la creatividad se extienden más allá del ámbito emocional; también pueden repercutir positivamente en la salud física. Actividades como la pintura, la escritura o la música involucran la motricidad fina y pueden mejorar la coordinación y la destreza.

Los talleres creativos para adultos mayores no es solo una cuestión de entretenimiento; es una estrategia esencial para garantizar una vida plena y saludable en la tercera edad. Creemos en la capacidad de cada individuo para crear y expresar, sin importar la edad. Después de todo, nunca es tarde para comenzar a explorar la belleza de la creatividad y sus innumerables beneficios para la salud y el bienestar. Son una esperanza para que nuestros padres, abuelos, tíos no sufran el aislamiento, la soledad que a menudo los afectan. Espacios donde puedan conectarse con su autoexpresión, su creatividad, que a su vez sirva como antídoto contra el deterioro cognitivo, estudios han demostrado que participar en actividades artísticas, desde la pintura hasta la escritura, estimula áreas del cerebro asociadas con la memoria y la creatividad, lo que puede retrasar la progresión de enfermedades como el Alzheimer.Estos Refugios Creativos fomentan la autoestima y la autoconfianza. Al crear algo tangible, los participantes redescubren su valor y habilidad, lo cual es fundamental para darle un sentido más a la vida. La atmósfera de apoyo y colaboración que se genera en estos espacios, fortalece los lazos interpersonales, promoviendo un sentido de comunidad que puede ser transformador. Cualquier expresión artística funciona como una terapia, tejiendo sus propias historias, pintando sus emociones para liberar tensiones, tristezas y conectarse nuevamente con otra manera de vivir la vida con placer y alegría.

Me encantó conectarme con Melina Nicol y conocer este mundo de posibilidades en pleno centro de Mendoza, por ahora hemos abordado la importancia de conectarse con el arte y los adultos mayores, después les contaremos sobre el arte y los adolescentes y niños.

Melina nos dice: Refugio Creativo es un espacio que nació de las ganas y la necesidad de tener un espacio para crecer de forma artística, para compartir, para disfrutar y para, por qué no, aprender algo nuevo que enriquezca el día a día. Esta idea fue impulsada por Melina Nicol, Coordinadora del espacio, y quien empezó poco a poco con el primero de los talleres. Dentro del refugio se dictan múltiples talleres: Dibujo, pintura, decoupage, tejido a dos agujas, crochet, reciclaje, guitarra, inglés, teatro y rol. Están orientados a todas las edades, desde los 5 años hasta dónde esté el límite de cada uno, sesenta, ochenta, noventa, son todos bienvenidos. Aceptamos a gente con discapacidad, que buscan un ambiente para desenvolverse, con una propuesta adaptada a sus necesidades.

El alcance que hemos tenido ha sido variado, es tan grande la propuesta, que todos pueden venir y todos están invitados. Los talleres se dictan de lunes a sábado en diversos horarios, que abarcan de las 14 a las 22h. Nos ubicamos en Pasaje San Martín, que tiene tres ingresos, Por 9 de Julio al 1136, San Martín al 1136 y la entrada que recomiendo siempre Peatonal Sarmiento. Entrando al edificio por este último, a mano derecha tienen un ascensor o escaleras y subiendo al piso 1, oficina 55, podrán encontrar nuestro refugio.

Para inscripciones y consultas contamos con un WhatsApp:

+54 9 261 749 6012

También pueden ver las actualizaciones mes a mes que hacemos de los talleres por nuestro Instagram:

@refugiocreativo.mza