Cambio de época: se casan en Mendoza con sus cinco perros como testigos
Darío Hernández y Nicolás Dacol, una pareja que vive en Buenos Aires pero tiene raíces en San Rafael, lograron que el Registro Civil de Mendoza autorice que sus cinco perros participen como "testigos de honor" en su casamiento. "Son parte de nuestra familia desde hace un montón de tiempo", contó Darío en Radio Post. La ceremonia será el 13 de diciembre en una finca entre la montaña y la viña.
Darío Hernández (abogado) y Nicolás Dacol (contador) llevan trece años juntos y decidieron sellar su historia en San Rafael, Mendoza, con una ceremonia que marcará un antes y un después: sus cinco perros serán parte del acto como "testigos de honor".
"Son parte de nuestra familia extendida desde hace un montón de tiempo", explicó Darío en diálogo con el programa "A pesar de las llamas" Radio Post. "Nico es rescatista desde hace muchísimo. Empezó en una ONG de Buenos Aires que se llama El Campito, que llegó a tener hasta mil perros en adopción. El mes pasado incluso le dieron un premio en la Legislatura porteña. Tuvimos varios perros de ahí: primero dos que ya se murieron y ahora tenemos a Máxima, que es del Campito. Otros dos son de otro refugio, Patita del Rescate, y los otros aparecieron de la calle, de la vida."
La pareja ha tenido además perros en tránsito: "Cuando se han curado, siempre alguien los ha adoptado. Pero estos se fueron quedando, por el estado en que llegaron, que era calamitoso. Necesitaban más cuidado y nos fuimos encariñando. Ya después no los pudimos soltar."
"Lo que no está prohibido, está permitido"
Darío nació en San Rafael, aunque vive en Buenos Aires por trabajo. "Tenemos una casa allá y esperamos poder irnos a vivir en breve", contó. Pero fue desde Mendoza donde empezó el trámite que hoy sienta precedente legal.
"Yo lo quise presentar en San Rafael, pero la cara de espanto fue tremenda. No sabían qué hacer", recordó entre risas. "Me dijeron que presentara una nota formal y que la iban a derivar a la dirección jurídica de Mendoza. Como demoraba mucho, la presenté directamente en la capital. Estuvieron analizándolo, hablé con una asesora que no estaba muy convencida porque pensaba que no íbamos a tener testigos humanos. Después hablé con el director del Registro Civil y ahí entendió."
Finalmente, Mendoza dio luz verde. "Sacó una resolución de tres páginas donde explica toda la normativa. Nosotros dijimos que eso no estaba prohibido, y lo que no está prohibido está permitido. Así que serán testigos de honor. No testigos jurídicos, sino de honor", precisó el abogado.
En el libro del Registro Civil se agregará un folio especial donde "firme la jueza y pongamos el nombre de cada uno, con su pata en tinta especial".
"Todo derecho que se le pueda dar a un perro es bienvenido"
Hernández explicó que el Código Civil reconoce a los animales como "personas no humanas". "Por eso lo presentamos desde ese enfoque. Todo derecho que se le pueda dar a un perro es bienvenido, y más en el caso nuestro. Es una forma de devolverles un poco de dignidad a los que alguna vez fueron maltratados."
La boda será el 13 de diciembre en una finca de San Rafael. "Es una especie de finca, sí, el límite entre la finca y la montaña", detalló Darío. Los invitados no podrán llevar a sus mascotas: "No queremos que les roben protagonismo a los nuestros", dijo entre risas.
Sobre los preparativos, contó: "No los vamos a disfrazar, pero sí un moño o algo que amerite la situación". Y entre las anécdotas previas, reveló un gesto tierno: "Anoche Coco durmió prácticamente arriba mío, cuando nunca lo hace. Evidentemente perciben algo. Seguro entre ellos deben decir: ‘Che, pintó casamiento'."
Con humor y ternura, Darío y Nicolás lograron convertir su historia en una celebración del amor -y también en un gesto de reconocimiento hacia los animales que los acompañaron en su vida. "Siempre nos gustaron las cosas difíciles", dijo Darío. Esta vez, esa dificultad abrió una puerta jurídica inédita en Mendoza y dejó una huella para la historia.