Seis ventajas del blockchain para la economía

El comercio internacional ante una nueva oportunidad: la tecnología blockchain. Un informe elaborado desde el BID.

Barafini Garcia y Rozemberg

Los países de América Latina y el Caribe tienen a su alcance una inmensa oportunidad: aprovechar la tecnología blockchain para expandir el comercio intra región y con el resto del mundo, y de esa manera apoyar a la recuperación económica de la región.

Para entender mejor y difundir estas oportunidades, el Sector de Integración y Comercio del BID y su Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) lanzaron la publicación "Blockchain y comercio internacional. Nuevas tecnologías para una mayor y mejor inserción internacional de América Latina",donde se analizan sus ventajas y desafíos, así como sus implicancias e impactos desde diferentes perspectivas y en distintas etapas del comercio internacional.

A través de seis capítulos, especialistas de diversas áreas relacionadas con el comercio exterior[1] presentan y discuten las oportunidades e interrogantes que se abren a partir del uso del blockchain en el flujo transfronterizo de bienes, haciendo especial énfasis en el intercambio comercial de la región.

¿Cómo se beneficia el comercio exterior del blockchain?

Blockchain permite el registro de datos virtual y seguro al brindar información en tiempo real sobre las transacciones entre grupos, ya sean miembros de una corporación, una red de proveedores, un fondo común de inversión o una cadena de abastecimiento internacional.

Ofrece un registro inalterable, cifrado, seguro, transparente y accesible para todos los participantes. Si bien surgió en el sistema financiero con el lanzamiento de la moneda virtual bitcoin, hoy en día blockchain se utiliza en una amplia gama de actividades, entre ellas las relacionadas directa o indirectamente con el comercio exterior.

De este modo, la larga cadena de valor vinculada a la operatoria comercial internacional, que incluye áreas tan vastas y complejas como la logística, el transporte, la gestión aduanera, el financiamiento y los trámites administrativos entre firmas, se puede agilizar con la adopción de esta tecnología. Blockchain optimiza sus procesos, permite la trazabilidad de las mercancías, garantiza la seguridad de pagos y financiamiento, facilita la verificación de las certificaciones digitales de calidad y de origen, permite compartir información en tiempo real de las diferentes etapas que atraviesan los bienes, contribuye a la mejora del funcionamiento de los servicios públicos y privados asociados, entre otros.

Así, blockchain brinda soluciones a las operaciones comerciales al simplificar el intercambio transfronterizo, contribuir a mejoras competitivas y reducir los costos de transacción. Esta herramienta, que ya se venía desarrollando en el ámbito del comercio exterior desde hace algunos años, se ha vuelto ahora mucho más importante en el contexto de la crisis sanitaria del COVID-19 y, previsiblemente en el mundo post pandemia.

Un ejemplo concreto de cómo funciona este proceso en la práctica puede visualizarse a partir de la experiencia de la empresa francesa Auchan Retail, que ha implementado la trazabilidad de alimentos a partir de la tecnología blockchain a escala internacional a lo largo de toda su cadena de suministro. Luego de pruebas en Vietnam, junto con Te-Food, ya ha aplicado esta tecnología para el seguimiento de bienes y servicios originados en Francia, Italia, España, Portugal y Senegal. Este sistema permite el rastreo de diferentes tipos de productos "desde la granja hasta la mesa", así como el registro de datos de calidad de los alimentos (e información logística relacionada) a través de un código QR.

Seis ventajas de blockchain

En la publicación, los autores resaltan una serie de ventajas del blockchain para el comercio. Entre otras destacan que esta tecnología puede:

  • Facilitar la trazabilidad del bien comercializado, lo cual contribuye a reducir costos logísticos y a garantizar la seguridad de la operación a lo largo de toda su trayectoria (Capítulo 2);
  • Contribuir a la digitalización del proceso integral de reglas de origen en sus diferentes etapas, elemento clave para la agilización de las certificaciones y los despachos aduaneros (Capítulo 5);
  • Resolver los desafíos del intercambio de datos transfronterizos entre agencias públicas o empresas. A través de la iniciativa CADENA facilitada por el BID en el marco de LACChain[2], ocho aduanas de la región comparten datos de sus empresas certificadas como Operadores Económicos Autorizados (OEA), conforme con lo estipulado en sus Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (Capítulo 4);
  • Modernizar el funcionamiento de las Ventanillas Únicas de Comercio Exterior (VUCES) para agilizar y reducir los costos de transacción al incrementar el nivel de interoperabilidad entre los actores y al facilitar el acceso a la información de las partes involucradas (Capítulo 3);
  • Efectuar transferencias internacionales de una manera más rápida y menos costosa que la red SWIFT. Además de reducir el tiempo para la transacción, las comisiones son menores y sin límites máximos, cualidad que podría beneficiar especialmente al desarrollo de las pymes exportadoras (Capítulo 6);
  • Reducir entre siete y diez días a tan sólo cuatro horas el tiempo que insume emitir una carta de crédito (Capítulo 1).

Blockchain: los desafíos que los gobiernos deben superar

Para que esos beneficios sean una realidad, es necesario que los gobiernos de los países de la región trabajen en los desafíos que presenta su implementación.

Existen tres grupos de desafíos para mejorar la implementación de esta tecnología: técnicos, de gestión y gobernanza, y de implementación a gran escala. Los primeros incluyen retos de desarrollo de infraestructura tecnológica. Los segundos, la necesidad de estándares abiertos y coaliciones sectoriales y empresariales de los diferentes países que permitan desarrollar economías de escala e interoperabilidad. El último grupo incluye la calidad de los datos, la participación de todos los actores involucrados en la transacción, el desarrollo de sistemas inclusivos e interfaces seguras con los sistemas heredados.

El BID, a través de su Sector de Integración y Comercio, ofrece a los países de ALC diferentes programas de apoyo técnico y financiero para la difusión de esta tecnología y su aplicación en el comercio internacional, tras las lecciones aprendidas con el desarrollo e implementación de la iniciativa CADENA.

En definitiva, el comercio internacional se encuentra ante una nueva oportunidad, como lo resalta la publicación "Blockchain y comercio internacional. Nuevas tecnologías para una mayor y mejor inserción internacional de América Latina". ALC no puede quedarse al margen de este nuevo desafío para incrementar en cantidad y calidad las corrientes de intercambio entre los países de la región y con el resto del mundo.


[1] Alejandra Radl, Sandra Corcuera-Santamaría, Kati Suominen, Virginia Cram-Martos, Lorena Cano, Ziyang Fan, Jesse Lin, Michelle Moreno, Rafael Cornejo e Ignacio E. Carballo

[2] El 30 de octubre de 2018 el laboratorio de innovación del BID, BIDLab, junto con representantes de las principales empresas tecnológicas y de consultoría a nivel mundial, anunciaron el lanzamiento de una alianza para impulsar el desarrollo de un ecosistema blockchain en América Latina y el Caribe (LACChain, www.lacchain.net).

LOS AUTORES

Magdalena Barafani

Consultora en el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL). Investiga temas de adopción de tecnologías 4.0 para el desarrollo productivo en la región y la relación entre género y comercio. Durante 2016 a 2019 fue Jefa de Asesores en la Secretaría de Transformación Productiva (Ministerio de Producción de Argentina). Tiene un magíster en Economía por la Universidad de San Andrés (UdeSA) y es Licenciada en Economía por la Universidad Nacional del Sur (UNS) y por la Université de Lille 1 en Francia.

Pablo M. Garcia

Es economista especializado en desarrollo económico. Actualmente es el Jefe de la Unidad de Integración Regional del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Anteriormente fue director del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) del BID, Presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior de Argentina (BICE) y Presidente de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (ALIDE). En el pasado, Pablo fue economista líder del BID a cargo del Hub regional del BID en temas de comercio exterior e inversiones para Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, desde allí lidero el diseño y ejecución de diversos proyectos sobre promoción de exportaciones, atracción de inversiones y comercio de servicios. Cuenta con diversas publicaciones en economía internacional, comercio de servicios y promoción de exportaciones e inversiones. Posee una Maestría en International Commerce and Policy en George Mason University, una Maestría en Economía en la Universidad Torcuato Di Tella y una Licenciatura en Economía en la Universidad de Buenos Aires.

Ricardo Rozemberg

Economista, especialista en comercio e integración. Desde principios de 2020 es Consultor del BID INTAL. Es profesor de grado y posgrado de la Universidad Nacional de San Martín, UBA y UNQ. Se desempeñó como consultor privado independiente de organismos nacionales e internacionales, ex Gerente de la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones. Director del Centro de Estudios para la Producción (Ministerio de Industria y Comercio) y Director del Centro de Economía Internacional de la Cancillería. Cursó la Maestría en Economía y Políticas Públicas del Instituto Di Tella y la carrera de grado en la UBA. Es autor de múltiples publicaciones sobre comercio e integración en Argentina y en el exterior.

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